El
motín en Costa de Marfil se ha cobrado ya 270 vidas
Afrol News
(22 de Septiembre de 2002)
Según la televisión
estatal de Costa de Marfil, un mínimo de 270 personas han muerto
y 300 han sido heridas desde el jueves, a raíz de la sublevación
militar. El baño de sangre parece continuar y las fuerzas francesas
están llegando a Costa de Marfil para asistir a las tropas leales
al gobierno para volver a tomar Bouaké, la segunda ciudad del país.
Las tropas leales al gobierno están avanzando hacia Bouaké
y Korhogo - las dos ciudades en manos de los rebeldes -. Los residentes
de ambas ciudades informan escuchar disparos, aunque existe confusión
sobre si se han producido a causa de las luchas entre las tropas leales
y los rebeldes. La lucha también ha entrado en erupción
en la pequeña ciudad de Ouangolodougou, a 55 kilómetros
de la frontera con Burkina Faso y cerca de Korhogo.
El motín provocado originalmente por unos "775 soldados descontentos"
parece convertirse en una sublevación en el norte musulmán
de Costa de Marfil, que se opone fuertemente al gobierno del presidente
Laurent Gbagbo, en el sur. Varias aldeas norteñas han sido tomadas
por los rebeldes, que fueron recibidos como libertadores y animados por
las muchedumbres. El gobierno de Burkina Faso ha confirmado que varias
zonas fronterizas en Costa de Marfil están bajo control rebelde.
El grupo de soldados rebeldes, originalmente pequeño, parece haber
podido reclutar a más seguidores en el norte. Los rebeldes han
sido obervados parando a hombres jóvenes en un distrito pobre de
Bouaké y repartiendos armas.
El gobierno de Costa de Marfil, sin embargo, parece ganar el control de
la situación. El Presidente Gbagbo, que canceló una audiencia
con el papa Juan Pablo para apresurarse en regresar de nuevo a Abidjan,
ha prometido "guerra" para expulsar a los rebeldes de Bouaké
y Korhogo.
La ayuda militar del antiguo poder colonial, Francia, ha sido asegurada
hoy, con la llegada de helicópteros del ejército y los refuerzos
de las tropas. Las tropas francesas podrán ser utilizadas para
"proteger a ciudadanos franceses y otros extranjeros" en Costa
de Marfil, según ha explicado la embajada francesa en Abidjan.
Hasta ahora, 100 soldados franceses han llegado de Sábalo para
consolidar la presencia de 500 tropas en el país.
El gobierno de Costa de Marfil, por otro lado, está alegando una
implicación de Burkina Faso en la sublevación, aunque sin
atreverse a mencionar nombres concretos. Bajo el gobierno del Presidente
Gbagbo, las relaciones con Burkina Faso se han enfriado, mientras que
la oposición política contra él, que se centra en
los grupos étnicos de Costa de Marfil, también vive en el
norte del país, vecino de Burkina Faso.
Mientras que el gobierno de Burkina Faso ha negado todas las acusaciones
de una implicación en la sublevación de Costa de Marfil,
ha aumentado su seguridad en la frontera. La explicación oficial
dada ante esta acción en Ouagadougou era, sin embargo, que la medida
se ha tomado para prevenir cualquier filtración de los elementos
subersivos de Costa de Marfil.
Mientras tanto, los rebeldes en Bouaké demostraban muestras de
una buena voluntad para negociar. Un portavoz rebelde, el sargento Alfred
Camin, ha declarado que "estamos listos para tutela de Francia...
Deseamos evitar un derramamiento de sangre en Costa de Marfil". Francia
también ha instado al gobierno para que negocie con los rebeldes.
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