Ya se confirmó que los Talibán han dejado Kabul y la Alianza Norte ha entrado en la capital.

El mundo debería saber que la A.N. está compuesta por unas bandas que ya mostraron su naturaleza criminal e inhumana cuando gobernaron Afganistán desde 1992 a 1996.

La retirada de los terroristas Talibàn de kabul es un paso positivo, pero la entrada de los violadores y saqueadores de la A.N. en la ciudad no supone otra cosa que escalofriantes noticias para los cerca de 2 millones de residentes de Kabul, a quienes aún no les han sanado las heridas abiertas en el periodo 1992-96.

Miles de personas que huían de Kabul en los 2 últimos meses decían que temían mucho más la llegada al poder de la A.N. que a los bombardeos norteamericanos.

Los Talibán y Al Qaida serán eliminados, pero la existencia de la A.N. como fuerza militar haría pedazos el sueño que la mayoría de un Afganistán libre de las cadenas impuestas por los Talibàn. El poder de la A.N. intensificarà dramàticamente los conflictos étnicos y religiosos y nunca hará por evitar la extensión del fuego de otra eterna guerra civil como medio de mantener su poder. Las terribles noticias de los saqueos y masacres sobre los Talibàn capturados o sus complices extranjeros en Mazar-i-sharif en los ùltimos dìas hablan por si mismas.

A causa de esto, la A.N. ha aprendido a posar a menudo ante Occidente como democrático, incluso como defensor de los derechos de la mujeres, pero en realidad no han cambiado nada, como un leopardo no puede cambiar sus manchas.

RAWA ya ha documentado malvados crímenes de la A.N. El tiempo se acaba, por eso RAWA apela por si misma a que Naciones Unidas y la Comunidad Internacional en su totalidad presten su atención a los recientes desarrollos en nuestro enfermo Afganistán antes de que sea demasiado tarde.

Nos gustaría pedir enfáticamente a Naciones Unidas el envío de efectivos de sus fuerzas de paz en el país antes de que la A.N. pueda repetir los imborrables crímenes que cometierón en años anteriores.

Naciones Unidas debería retirar su reconocimiento al llamado "gobierno islámico" encabezado por Rabbani y ayudar al establecimiento de un gobierno de amplia base cimentado en los valores democráticos.

La llamada de RAWA nace de las aspiraciones de la vasta mayoría del pueblo de Afganistán.

Revolutionary Association of the Women of Afghanistan (RAWA)