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Migración

 

ANTE EL "PROYECTO DE NORMALIZACIÓN"

Casa Argentina de Málaga (20 de Enero de 2005)

La expectativa creada por el anuncio de que ya esta ultimado el proyecto de reglamento de la Ley de Extranjería en el que se establecen las reglas por las cuales podrían normalizar su situación parte de los inmigrantes que se encuentran actualmente en España sin papeles, hacen útil y necesario efectuar algunas consideraciones.

El proceso de normalización de los inmigrantes que se encuentran actualmente en situación de irregularidad, responde a la desastrosa política inmigratoria desarrollada hasta la fecha, que a determinado que mas de 1.200.000 extranjeros se encuentren en este momento privados de permiso de trabajo y residencia, aunque como es notorio la amplia mayoría este trabajando en condiciones de marginalidad y en muchos casos de sobreexplotación.

sin perjuicio de algunos aspectos positivos el proyecto adolece de claras falencias, que, de no corregirse, determinaran necesariamente que un gran porcentaje de inmigrantes no puedan acceder a la regularización.

No se contemplan los trabajadores autónomos. Esta omisión resulta inexplicable, ya que los trabajadores por cuenta propia se encuentran previstos en la Ley de Extranjería. Del mismo modo que en los contratos laborales, se adquiere el compromiso de afiliar y dar de alta en la seguridad social al trabajador una ves concedida la autorización. No se entiende porque no se ofrece la misma posibilidad a quien acredite que va a desarrollar una actividad autónoma y se comprometa a darse de alta en la seguridad social y la licencia fiscal una ves acreditada la autorización. Miles de trabajadores extranjeros trabajan por cuenta propia en diversas actividades y contribuyen al desarrollo económico del país. Se establece que la estancia en España se acreditara a través del empadronamiento.

Como es notorio un sustancial numero de inmigrantes no se ha empadronado por causas diversas que van desde la negativa de muchos ayuntamientos de empadronar inmigrantes en situación de irregularidad. También como consecuencia de la última reforma de la Ley de Extranjería que dejo expresamente establecido el acceso de las autoridades policiales a los padrones municipales para verificar la situación de los extranjeros, como consecuencia de lo anteriormente descrito algunas ONG asesoraban de no empadronarse, y muchos no lo hacían por temor. Por ello reclamamos que deben admitirse otras formas de acreditar la permanencia en el país a través de distintos medios admisibles:

Nada se prevee respecto del grupo familiar del inmigrante. Existen como es sabido muchas familias en las que todos sus miembros carecen de residencia. De no aclararse la irregularidad se mantendrá para los cónyuges, hijos y ascendientes que dependen de quien vaya a obtener la residencia, cuando la misma puede resolverse haciéndola extensiva a aquellos como se ha realizado en otros procesos de regularización.

Muchos inmigrantes que hoy se encuentran en España se verán obligados a una condición de irregularidad, manteniéndose la grave situación que atraviesan y dejando sin respuesta adecuada a una problemática que los distintos sectores sociales quieren resolver. Solo contemplando los aspectos antes señalados y permitiendo que puedan acceder al proceso de normalización, los inmigrantes que se encuentren en España en el momento que este comience, así como autorizando que los propios inmigrantes a través de sus organizaciones, y las organizaciones sociales puedan tramitar las solicitudes, tendrá éxito el propósito proclamado de dar solución a esta catastrófica situación.

Ello hace necesario que por todos los medios a nuestro alcance hagamos oír nuestra voz, a fin de que se subsanen estas carencias.