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Migración


Contra el Racismo y la discriminación.
Contra la Ley de extranjería.
Papeles y Derechos para las personas inmigrantes

MARTXA, Domingo, Martxoak 24 Marzo; 11:30 hs.
De Trintxerpe a Donostia


1.- Hace poco más de un año que entró en vigor la última Ley de Extranjería, la Ley 8/2000. Las organizaciones abajo firmantes consideramos que los temores que en su día manifestamos se han confirmado. Es una Ley injusta, que consolida una visión policial del hecho migratorio, vulnera derechos fundamentales de las personas, fomenta la explotación laboral de los y las inmigrantes y favorece el aumento del racismo social.

2.- La publicación del cupo de inmigrantes para el 2002, a lo que se ha añadido la interpretación que sobre el mismo ha hecho el Gobierno, ha agravado todavía más la situación. Utilizando el sistema de emisión de circulares internas, el Gobierno, saltándose a la torera los principios de legalidad, jerarquía normativa y el propio sentido común, ha bloqueado las peticiones de permisos de trabajo y residencia de inmigrantes que ya están aquí y tienen ofertas de empleo firmes. Esta actuación, que afecta a las Dependencias de Trabajo y al INEM, aboca, inevitablemente, a la irregularidad y a la sobreexplotación a miles de inmigrantes.

3.- Los atrasos generalizados en la resolución de los expedientes de petición inicial de permiso de trabajo y residencia, así como sus renovaciones, comportan grandes perjuicios cotidianos para miles de inmigrantes. Impiden su incorporación legal al trabajo, la afiliación a la seguridad social, el cobro normalizado de los salarios y la defensa de sus derechos sociales y laborales. También causan graves perjuicios en la gestión de las reagrupaciones familiares, o en el disfrute de las vacaciones reglamentarias, obligándoles a solicitar autorizaciones de retorno que en la mayoría de los casos no serían necesarias si los plazos de renovación se respetasen. Denunciamos que ocho meses después de finalizar la regularización especial de 2001, haya peticiones de permiso de trabajo y residencia sin resolver.

4.- Denunciamos la falta de políticas públicas que faciliten la acogida de inmigrantes y refugiados, que contribuyan a hacer el tránsito hasta su asentamiento, así como los abusos que algunos practican a la hora de alquilarles viviendas, tanto en su vertiente de negativa a alquilarlas como, a veces, en el sobreprecio que se les pone por ser inmigrantes, lo que contribuye a hacer más precaria la vida cotidiana de muchos de ellos.

5.- Denunciamos el incremento de la violencia ejercida contra los y las inmigrantes, tanto la institucional como la privada. Denunciamos operaciones como la denominada operación LUDECO, que criminaliza a los y las inmigrantes de nacionalidad ecuatoriana o colombiana. Denunciamos también la violencia ejercida por servicios de vigilancia privados, como el asesinato del inmigrante ecuatoriano Wilson Pacheco, ocurrido a finales de enero en Barcelona. Denunciamos también las campañas que contribuyen a incrementar la desconfianza, el temor y la aversión hacia los y las inmigrantes de origen árabe y hacia las personas que profesan la religión islámica, así como el silencio, y en algunos casos seguidismo, hacia las medidas adoptadas por los EE.UU. contra la población inmigrante, que suponen un recorte de libertades y un incremento de medidas de orden público contra la misma.

6.- Denunciamos la política de vaciar de contenido las normas internacionales sobre asilo y refugio por parte del conjunto de los Estados de la Unión Europea, incluido el nuestro, situación agravada después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Junto al incremento de las denegaciones, están los esfuerzos por desplazar los problemas fuera de la Unión, mediante la firma de cláusulas de admisión con terceros países, en algunos de los cuales se cometen graves violaciones de los derechos humanos.

7.- La gravedad de la situación por la que atraviesan muchos inmigrantes, no nos puede hacer olvidar la situación de discriminación social en que vive el pueblo gitano, que continúa, todavía hoy, marcado por una discriminación histórica, por prejuicios socialmente muy asentados e importantes dosis de marginalidad social. Muchas personas pertenecientes a ese pueblo, a pesar de largos siglos de asentamiento y de gozar de igualdad en el plano legal, siguen sufriendo el rechazo, el racismo, de muchas personas de la sociedad paya. Se les margina y se les hace más dependientes, a la vez que se les culpabiliza de su marginación y dependencia, creando un círculo vicioso de prejuicios y desencuentros.

Firman este manifiesto:

ADISKIDETUAK, BEHAR BIDASOA, FISC, GIPUZKOAKO CARITAS, GGKE KOORDINAKUNDEA, GIPUZKOAKO MEDIKUS MUNDI, MUGARIK GABE, MUNDUAN ELKARLANEAN, GIPUZKOAKO SOS ARRAZAKERIA, SOS BALKANES, KOMITE INTERNAZIONALISTAK, COMISIÓN 0,7, HEMEN ETA MUNDUAN, OSKAR ROMERO SOLIDARITZA ELKARTEA, MUGEN GAINETIK, SARTU, Gº. DE VOLUNTARIOS DE CRUZ ROJA- IRUN, OCSI, ELA-STV, ESK, STEE-EILAS.