Ahora: Todavía quedan unas
horas: los políticos ya no pueden hacer propaganda, pero
usted, ciudadano, todavía tiene poder: hable con su entorno,
colabore a arrancarle al PP los últimos votos como castigo por su
complicidad en el crimen de Iraq. Cuanto más dura sea la caida
del PP, mas seria será la renovación, y antes
tendrá usted un partido digno al cual votar. Después: Tenderemos a olvidar los detalles de estos meses: el asco, la indignación, la vergüenza. Es natural. Pero no deberíamos olvidar las lecciones aprendidas: que quienes ejercen el poder están siempre dispuestos a degradarlo, que ninguna ideología es garantía de decencia, que la gente de a pie, cualesquiera que sean nuestras diferencias, tenemos más en común entre nosotros que con quienes gobiernan, que la tele y los periódicos no son la realidad, que tolerar la estupidez y la prepotencia en los políticos sólo conduce a cada vez más barbaridades y más humillaciones.Y que la democracia no puede ser sólamente votar una vez cada cuatro años a una lista que no hemos confeccionado nosotros. Que es algo de lo que cada uno de nosotros es responsable, cada día. |
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