La inexistencia de un sistema de estímulos materiales y morales impide la construcción del socialismo

El socialismo no se implanta, se construye, y tiene su inicio, una vez tomado el poder político por la revolución socialista, en las relaciones capitalistas



Las que “presentan todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede”1. Es necesario transformar esas relaciones. Las vías de construcción pueden variar de una nación a otra en dependencia de su historia, idiosincrasia, etapa de desarrollo, coyuntura mundial, etc., pero siempre teniendo presente las leyes generales del desarrollo social y humano descubiertas por Marx, Engels y Lenin así como del ideario de nuestro José Martí.

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