Intervención de Sami
Nair*
24 de febrero de 2003 (CSCAweb: www.nodo50.org/csca)
"No vivimos en un
mundo sin leyes, vivimos en un mundo regido por las leyes estadounidenses
y nuestros gobernantes, nuestros poderes políticos, se
someten a esta situación y en todo el planeta esta situación
está unida al desarrollo de un sistema económico
ultraliberal que destroza hasta la capacidad de respuesta social
de la gente. Esto es algo absolutamente nuevo. La única
manera de oponerse a este nuevo imperialismo que actúa
como los imperialismos del siglo XIX es, precisamente, desarrollar
cada vez más y de manera cada vez más fuerte la
solidaridad con los pueblos víctimas de este imperialismo".
Estoy aquí para apoyar esta lucha, esta movilización
contra una guerra que parece cada vez más inevitable,
pero que se puede evitar tal y como se ha venido repitiendo en
este Encuentro. La guerra se puede evitar con una movilización
internacional.
El tema del debate es Un Mundo a la Deriva, pero habría
que añadir: "bajo el dominio de Estados Unidos (EEUU)".
Es muy importante entender esta situación porque por primera
vez desde hace mucho tiempo estamos viviendo una historia excepcional:
la dominación, prácticamente unilateral, de una
potencia sobre el resto del planeta. Este elemento, fundamental,
se esconde tras el discurso de los Derechos Humanos, tras el
discurso del 'choque de las civilizaciones'. Cuando se analiza
la realidad actual es cuando se constata la magnitud del poder
detentado por una única potencia: EEUU.
El nuevo orden internacional actual es un orden estadounidense.
A pesar de que hay países que luchan contra este orden,
la dinámica general y el sistema dominante en nuestro
planeta es estadounidense, y esto se puede demostrar analizando
tres aspectos, consecuencias unos de los otros: unilateralismo,
subversión del Derecho Internacional y militarización
de los conflictos.
El unilateralismo de EEUU
El unilateralismo ha ido creciendo paulatinamente en las relaciones
internacionales, lo que ha traído como consecuencia la
subversión de las normas internacionales, especialmente
de las normas de Derecho Internacional, además de la militarización
de todos los conflictos en el mundo. Esos tres elementos son
los que caracterizan la situación mundial actual.
Tomemos, por ejemplo, el problema del unilateralismo creciente
de EEUU. Tras la caía de la Unión Soviética,
y especialmente a partir de la primera Guerra del Golfo, EEUU
se colocó por encima del Derecho Internacional, de forma
que todos los ámbitos de la vida internacional se vieron,
y se ven, afectados.
El ámbito militar
En este ámbito se produce la negativa de EEUU a someterse
al control de las armas biológicas y químicas previsto
en el Protocolo de 1995 y en la Convención de 1961 sobre
la Prohibición de Armas Biológicas y Químicas.
Incluso, hoy día, EEUU está pidiendo la disolución
de la comisión que, desde 1995, se encarga de la elaboración
de los mecanismos de control. Quieren justificar la intervención
contra Iraq aduciendo la voluntad de destrucción masiva
de este país con armas biológicas y químicas,
pero, sin embargo, EEUU no ha firmado este convenio mundial.
A esto hay que añadir que en 1999 el Senado estadounidense
se negó, a ratificar el Tratado sobre Limitación
de Armas Nucleares. Hay que subrayar que EEUU es el único
país, junto con Israel, poseedor de armas nucleares que
ha rechazado la firma de este convenio.
El ámbito económico
El uniteralismo estadounidense ha traído como consecuencia,
en primer lugar, las leyes de extraterritorialidad: la Ley Helms
Burton para Cuba y la Ley Damato para Libia e Irán, que
sancionan a las empresas extranjeras que mantienen relaciones
con los países sometidos al embargo de EEUU. En segundo
lugar, la violación patente de las normas de la Organización
Mundial del Comercio (OMC). No defiendo a la OMC pero incluso
esta organización está siendo violada por la estrategia
de EEUU. Sólo en el año 2002 aumentaron ilegalmente
los derechos arancelarios del acero para proteger a los productores
estadounidenses al mismo tiempo que ayudaron de manera importantísima,
mucho más de lo que lo había hecho Europa, a los
agricultores estadounidenses.
El ámbito de los Derechos
Humanos
El unilateralismo ha supuesto la negativa de EEUU a ratificar
varios convenios de Naciones Unidas (NNUU), al mismo tiempo que
este país se erige en campeón de los derechos humanos
en el mundo:
- Negativa a ratificar el Convenio sobre los Derechos de los
Niños
- Negativa a ratificar el Convenio Internacional sobre los Derechos
Económicos y Sociales
- Negativa a ratificar el Convenio sobre la Erradicación
de cualquier forma de Discriminación contra las Mujeres,
- Negativa a ratificar el Protocolo de 1989 al Convenio Internacional
contra la Pena de Muerte para los Menores de Edad. (EEUU es el
único país donde se aplica de manera tan dura la
pena de muerte.)
El ámbito del medioambiente
EEUU se niega a ratificar el Protocolo de Kioto sobre la Reducción
de Emisiones de Gases con efecto Invernadero; oposición
al programa del G-8 en 2001 para una energía más
limpia.
El Derecho Internacional
Aunque EEUU haya participado en la creación de los
dos primeros Tribunales Penales Internacionales, los de la ex
Yugoslavia y Ruanda, el gobierno estadounidense sigue rechazando
la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, creada
por el Tratado de Roma de 1958 y que entró en funcionamiento
en septiembre de 2002. Los dos primeros tribunales con competencias
limitadas no podían perjudicar, y de hecho no perjudican,
los intereses estadounidenses. Sin embargo, la Corte Penal Internacional
dispone de una competencia universal de la que EEUU no quiere
oír hablar. Recientemente EEUU, estando en una situación
de pre-guerra, obtuvo de NNUU una resolución que protege
a sus nacionales de la Corte y de la Unión Europea (UE)
y le otorga la posibilidad de firmar convenios de no-extradición
con los Estados miembro.
Ahora nos encontramos frente a la subversión de las
normas internacionales. Si EEUU fue uno de los promotores de
las normas internacionales elaboradas después de la Segunda
Guerra Mundial, hoy en día pretende sistemáticamente
situarse por encima de las leyes cuyo respeto exige sin embargo
al resto al resto de los países. Esta violación
cada vez más sistemática se nota, por ejemplo,
en el rechazo que manifiesta por el respeto a los principios
fundamentales de las relaciones entre Estados. Lo que ocurrió
con la Resolución 1441 es muy grave. Esta resolución
hay que analizarla a la luz del comportamiento de EEUU en estos
dos últimos meses. En un principio decidieron intervenir,
para posteriormente entregar "un regalo" a la comunidad
internacional diciendo "no intervendremos, o lo haremos
bajo el mando de NNUU", pero primero decidieron intervenir.
Dentro de los principios fundamentales de las relaciones entre
los Estados nos encontramos, por ejemplo, con el principio de
no-injerencia: EEUU quiere derribar un régimen, el régimen
iraquí, que no satisface a sus exigencias; otro ejemplo
dentro de los principios fundamentales de las relaciones internacionales
es el principio de interdicción del empleo de la fuerza
y a ese respecto EEUU está listo para intervenir militarmente
fuera de toda legalidad, con o sin el aval de la comunidad internacional.
EEUU sustituye el Derecho por la ley del más fuerte.
Condoleenzza Rice, conocida no por su inteligencia sino por
repetir de manera cada vez más estúpida lo que
opinan los pensadores del entorno Bush, dijo hace unos días,
y fue publicado por un periódico español: "Si
no descubrimos armas en Iraq es que están escondidas y
entonces tenemos que intervenir".
Finalmente, EEUU quiere introducir un nuevo concepto en el
Derecho Internacional, el concepto de intervención preventiva.
Pretextan la amenaza que representa Iraq para atacar preventivamente
ese país y así derribar al régimen. No existe
ninguna resolución de NNUU, desde 1990 ó 1991,
que pida la destrucción del régimen de Iraq. Eso
está prohibido por las leyes internacionales. NNUU pide
la aplicación de sus resoluciones, pero no el derrocamiento
de este régimen. El documento de Estrategia de Seguridad
Nacional elaborado por la Casa Blanca en septiembre de 2002
expone este nuevo concepto que, oficialmente servirá para
luchar contra del terrorismo.
La militarización de los conflictos
Hoy día, la militarización de los conflictos
se realiza mediante de la utilización, cada vez más
sistemática, del capítulo VII de la Carta de NNUU
[titulado "Acción en caso de amenazas a la paz"]
que autoriza el empleo de la fuerza. EEUU quiere, en realidad
someter a sus propios intereses a la diplomacia internacional.
En la política externa de EEUU no hay oposición
estratégica entre el punto de vista de Rumsfeld y el punto
de vista de Colin Powell, aunque cada uno de ellos actúa
en su propio campo. Colin Powell pone, por decirlo de forma
diplomática, la sonrisa a lo que los guerreros elaboran.
Es exactamente la misma situación que se produce en Israel
entre Sharon y Peres. Sharon mata riendo y Peres mata llorando.
Es absolutamente igual.
El unilateralismo de EEUU, que considera legítimo actuar
en solitario no sólo cuando así lo decide sino
cuando no consigue reunir a la comunidad internacional en torno
a su guerra, parece que ha encontrado la oposición de
algunos estados que oponen su multilateralismo a esta concepción
estrictamente unilateral. Sin embargo, incluso en este terreno
EEUU tiene la capacidad de utilizar el multilateralismo en beneficio
de sus propios intereses.
Hasta 1990, el capítulo VII de la Carta de NNUU fue
escasamente utilizado ya que el orden bipolar bloqueaba cualquier
acuerdo internacional sobre el empleo de la fuerza en las relaciones
internacionales. Pero después de la primera guerra en
contra de Iraq, el capítulo VII fue rehabilitado a escala
internacional y desde esta fecha el número de decisiones
del Consejo de Seguridad (CS) tomadas en referencia al capítulo
VII ha ido en aumento. La última resolución del
CS es la 1441 sobre el desarme de Iraq. Resolución a través
de la cual uno difícilmente se imagina cómo Iraq
puede escapar a un ataque por parte de EEUU, teniendo en cuenta
los antecedentes: el unilateralismo de la Operación Tormenta
del Desierto contra Iraq en 1998, ataque realizado sin
el beneplácito de NNUU; los bombardeos cotidianos en las
zonas aéreas de exclusión Iraquíes desde
1998, bombardeos realizados junto a los ingleses y contra las
leyes de Derecho Internacional; guerra en Kosovo, llevada a cabo
con Lawton, guerra que, no podemos olvidarlo, fue decidida sin
el aval de NNUU; guerra en Afganistán, llevada a cabo
por EEUU y Gran Bretaña. Siempre los mismos cómplices,
bajo el principio de legitima defensa, artículo 51 de
la Carta de NNUU, que le confiere cierto aspecto legal. Pero
el ataque contra Afganistan no emanó de ninguna decisión
de la comunidad internacional.
EEUU considera que la presencia de los aliados estorbaría
su libertad de maniobra durante las operaciones militares y,
evidentemente, en la nueva guerra prevista contra Iraq EEUU declaró
que estaban listos para intervenir solos, ya que las ambigüedades
de los puntos 4 y 13 de la resolución 1441 dejan libertad
para el inicio de una operación armada. Por tanto, se
producen importantes modificaciones de la doctrina, sistema
de legitimación ideológica, y de la estrategia
militar estadounidense que acompañan a la militarización
de los conflictos a escala internacional.
Tras la caída de la Unión Soviética,
el gobierno estadounidense definió un nuevo enemigo, los
supuestos rough States, en realidad países del
sur, Estados no sometidos a los intereses estadounidenses, supuestamente,
detentores de armas químicas y, nucleares. La teoría
del choque de civilizaciones de Samuel Huntington fundamenta
ideológicamente esta orientación. En primer lugar,
el dispositivo militar fue estructurado estos últimos
años para poder enfrentar dos conflictos importantes de
la doctrina de la guerra, los escenarios de guerra de las administraciones
de Bush padre y de Clinton. Ahora, desde el 11 de septiembre
de 2001, el dispositivo militar está estructurado para
poder enfrentar, y esto es importante, cuatro conflictos medianos,
una ofensiva importante y la ocupación de una capital
enemiga para poder instalar un nuevo gobierno.
Desde ahora se privilegia una estrategia de guerra relámpago,
"sin víctimas" estadounidenses. La doctrina
de cero muertos llevada a cabo desde el cielo. En el suelo, el
poder estadounidense prefiere utilizar tropas constituidas por
la oposición a los regímenes combatidos, por ejemplo
la UCK [Ejército de Liberación de Kosovo, en sus
siglas albanesas] en Kosovo, o la Alianza del Norte en Afganistán.
Se hace también común, y eso es importantísimo,
el arma nuclear. La doctrina clásica reservaba esta arma
para ataques de la misma índole, es decir, contra países
que poseían también el arma nuclear. La nueva doctrina
fue expuesta a principios de 2002 en el Nuclear Poster Review.
En esta publicación se explica que a partir de ahora se
puede utilizar el arma nuclear en situaciones de conflicto clásico
contra países que no la posean. Se acabó, pues,
el tiempo de la paz por disuasión. Frente a esta situación,
el mundo reacciona. Los motivos de los conflictos más
importantes son de identidad y religiosos. En realidad la estrategia
estadounidense conduce al mundo a una época de inestabilidad,
de violencia y de dramas de los que sólo vemos, en mi
opinión, la punta del iceberg.
Aparte del conflicto por el control de los recursos energéticos,
móvil de la política exterior estadounidense, en
el centro de la estrategia estadounidense está la voluntad
de controlar el mundo de forma global, incluyendo las perspectivas
de desarrollo a largo plazo de Europa y de Asia,. El ataque previsto
en contra de Iraq, es únicamente un primer paso. Para
EEUU se trata, en realidad de destrozar el último Estado
nacional árabe, antiimperialista, anticolonialista y,
efectivamente, autoritario. Nunca apoyé personalmente
a Sadam Husein, pero hoy en día es el único y el
último régimen nacional árabe antiimperialista.
Los iraquíes nunca invirtieron el dinero procedente del
petróleo fuera de su país. Iraq es el único
país que consagró casi el 100% de sus ingresos
al desarrollo de su propio país. Y lo que quieren hacer
es destrozar este Estado para reemplazarlo por un Estado de minorías
étnicas, de minorías confesionales mediante un
acuerdo entre chiítas, sunitas y kurdos para dominar la
región. Efectivamente, eso va, en la misma dirección
estratégica que la que Israel quiso imponer en esta región
entre 1960 y 1970, más específicamente desde 1967,
y que no consistía sino en destrozar los grandes estados-naciones
para crear pequeños estados -reinos de Taifas para poder
dominar toda la región.
Eso es el proyecto estratégico. EEUU se está
arriesgando a hundir al mundo en el caos que supuestamente pretenden
evitar. No vivimos en un mundo sin leyes, vivimos en un mundo
regido por las leyes estadounidenses y nuestros gobernantes,
nuestros poderes políticos, se someten a esta situación
y en todo el planeta esta situación está unida
al desarrollo de un sistema económico ultraliberal que
destroza hasta la capacidad de respuesta social de la gente.
Esto es algo absolutamente nuevo. La única manera de oponerse
a este nuevo imperialismo que actúa como los imperialismos
del siglo XIX es, precisamente, desarrollar cada vez más
y de manera cada vez más fuerte la solidaridad con los
pueblos víctimas de este imperialismo. Gracias.
|