De AGIR, organización estudiantil de la izquierda independentista, manifestamos:

1.- Que los hechos de los que se acusa a Alexandre son totalmente falsos. En primer lugar el local de alumn@s de cualquier centro es habitualmente utilizado por estudiantes que no necesariamente pertenecen a ese centro, sin que hasta hoy hubiera algún problema, y más en un caso como este en el que Alexandre estaba acompañado de otra militante de AGIR estudiante de esa facultad. En lo que se refiere a las supuestas agresiones, durante el proceso que abrió el Rectorado quedó más que demostrado que no existieron, tal como declaró Alexandre y la única testigo presencial de los hechos. Solo las continuas irregularidades que se produjeron durante el proceso de investigación de los hechos fueron capaces de mantener en pié la acusación.

2.- Que este proceso y la sanción impuesta contra Alexandre forman parte de un montage para-policial del Rectorado de la USC que quiere imponer asi un castigo ejemplar a AGIR y al conjunto del Movimento Estudantil Galego, que sirva de advertencia para quien disienta o se rebele contra el status-quo universitario.

3.- Que el Rectorado se valió para imponer esta sanción de un reglamento del año 1954, redactado por las autoridades fascistas. Este reglamento también considera hechos de la misma gravedad que de los que se acusa a Alexandre "las manifestaciones contra la Religión y moral católicas o contra los principios e instituciones del Estado", "la insubordinación contra las autoridades académicas y los Profesores" o "los actos que perturben notablemente el orden que debe existir en los establecimientos de enseñanza, dentro o fuera de las aulas".

4.- Que Alexandre no solo fue castigado según una lei franquista, sino también al estilo de las Rectorias fascistas, que comunicabam las sanciones durante las vacaciones estudantiles del verano, reduciendo asi notablemente la capacidad de respuesta del estudiantado contra la medida.

5.-Que por primera vez desde la llamada Transición, hace 27 años, ningún Rectorado gallego se atrevió a expulsar por motivaciones políticas a ningún/a estudiante. Estamos ante una sanción histórica que muestra a las claras las intenciones del nuevo Rector Senén Barro.

6. Que AGIR llevará a cabo todas las acciones de tipo legal e ejerceremos las medidas de presión necesarias para que este montage para-policial del Rectorado no quede impune.

Hacemos responsables políticos de las sanciones y de sus consequencias al nuevo equipo rectoral dirigido por Senén Barro, al Decano de CC. Económicas y instructor del caso Javier Rojo, y a Silvia de La Fuente.