DOCUMENTO 6

 

Los pobres y la Iglesia

por José Mª Castillo

 

                                                                                                                

Introducción:

 

Nadie puede poner en duda razonablemente el interés, la preocupación y el trabajo que siempre ha tenido la iglesia por la causa de los pobres. De modo que ignorarlo, ponerlo en duda, no darle importancia o marginarlo seria, en primer lugar, una falsedad y, en segundo lugar, sería una injusticia. La iglesia desde los primeros cristianos, los padres de la iglesia, los grandes autores y los creyentes a lo largo de toda la historia del cristianismo no han cesado de clamar en favor de los pobres, de pedir el tener caridad, incluso hacer justicia por la causa de los pobres. Esto es un hecho que está ahí y sobre esto hay una literatura abundante. Pienso ahora en un libro que seguramente muchos de vosotros conocéis, el libro de Ignacio González Faus Vicarios de Cristo publicado en Trotta. Ahí tenéis una selección magnifica de textos desde los Padres de la iglesia hasta la actualidad sobre la significación de los pobres en la iglesia. Además el libro de González Faus remite a toda la literatura abundante que hay sobre este tema. Por tanto, esto es una cosa que tiene que quedar bien claro desde el primer momento. Si la olvidamos cometemos un fallo muy grave. Dicho esto, ahora hay que añadir lo siguiente, que es lo llamativo: siendo así que la iglesia no ha cesado de clamar por la caridad en favor de los pobres que hay santas y santos canonizados que se distinguieron por su entrega y generosidad para con los pobres, sin embargo, hablar de los pobre y la iglesia es hablar de un problema muy grave y de un problema que esta sin resolver. ¿Por qué?, porque mientras los pobres han sido solo objeto, subrayo la palabra objeto, mientras los pobres han sido objeto de la atención de la iglesia, del interés de la iglesia por hacer caridad con ellos, por defender la justicia en favor de los pobres, mientras los pobres han sido objeto de todo eso no han sido problema ninguno. Al contrario, al que ha hecho eso se le ha elogiado y se le ha llevado a los altares , un ejemplo muy reciente lo tenemos en la madre Teresa de Calcuta y su muerte fue noticia mundial y esta camino de los altares.

 

Los pobres como sujeto

 

Pero cuando los pobres no se han resignado a ser objeto del interés de la iglesia sino que han pretendido ser sujeto del pensamiento de la iglesia y de las decisiones de la iglesia , entonces es cuando se ha organizado el gran problema y la gran preocupación . Mientras los pobres han sido meros objetos receptores de las atenciones de la iglesia ningún problema. En el momento en que los pobres han querido ser sujeto de la iglesia (y he dicho primero de pensamiento y segundo de decisiones en la iglesia) entonces hemos tenido el gran problema. Eso se ha presentado en este siglo. Porque antes, como sabemos por la historia de la iglesia y de la teología, en los siglos XII y XIII los movimientos antieclesiásticos: los cátaros , albigenses, valdenses, pobres del libre albedrío, todas aquellas gentes que eran la mayor parte de ellos gentes pobres que protestaban por la corrupción del clero y que pretendían decir algo en la Iglesia, sabemos como terminaron, todos en la hoguera, literalmente. Como saben, el papa Inocencio III, a finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII, inicio la sangrienta persecución de aquellos grupos y terminaron por extinguirse en el sentido mas literal de la palabra. El único resto que queda son grupos de valdenses que en Roma tienen un par de iglesias magnificas y que hoy están agregados al Consejo Mundial de las Iglesias. Después los pobres se callaron , se limitaron a recibir limosnas y atenciones. Sabemos que desde el siglo XVIII existe la historia del movimiento obrero. Pero eso era en la sociedad. Enseguida vino la condena de todos estos movimientos sociales por parte del papa y obispos a discreción. El problema dentro de la iglesia se planteó a partir del Concilio Vaticano II. A partir de la conferencia de Medellín, surge primero la Teología de la Liberación en la que los pobres hablan y en la que los pobres pretenden decidir y luego otros colectivos como es concretamente el caso de ustedes CPS. Todos conocemos perfectamente su origen y su desarrollo. Y todos sabemos perfectamente la reacción de las autoridades centrales de la iglesia frente a la teología de la liberación y frente a grupos como ustedes de CPS. La reacción ha sido el poner dificultades, rechazo y condena más o menos disimulada para que no tenga audiencia en la opinión publica. Esto quiere decir que en la iglesia, (es duro decirlo pero hay que decirlo), se tiene miedo a los pobres. Es un miedo muy hondo del que seguramente no son conscientes muchas personas que ostentan cargos de representatividad en la iglesia. Pero yo me atengo a los hechos que estamos viendo. Hay miedo y un miedo muy profundo, a veces inconsciente, otras veces inconfesado e inconfesable.

En la iglesia se tiene miedo a que los pobres piensen, a que hablen y sobre todo se tiene miedo a que los pobres decidan. Luego, al final de mi explicación diré, dónde esta la raíz mas honda de este miedo. Pero para ejemplificar, desentrañar, de alguna manera, este miedo a los pobres, y en general a los que son las víctimas de este sistema dominante, que ha sido el causante de tanto sufrimiento y de tanto derramamiento de sangre en este siglo que estamos acabando, me limito a tres comportamientos eclesiásticos que son elocuentes por sí mismos.

Primero es el silencio, segundo la legitimación y tercero la colaboración.

 

Primero: el silencio

Con demasiada frecuencia la iglesia oficial ha adoptado ante situaciones de sufrimiento de las gentes mas desamparadas de este mundo. El día que se haga la historia de este siglo y del comportamiento de la iglesia durante este siglo nos vamos a enterar de cosas que no nos imaginamos. Piensen ustedes, por ejemplo, lo que fue el silencio de la jerarquía española durante la dictadura de Franco , el silencio ante tanto asesinato, tanta tortura, tanta atropello a los derechos humanos tanta agresión a gentes que pedían justicia y libertad. Solamente al final, cuando se veía que el dictador se acababa entonces algunos obispos empezaron a tomar actitudes mas criticas, y recordamos lo de "Tarancón al paredón". Pero aquello fue muy al final. La dictadura duró 40 años y lo primero que se hizo fue empezar diciendo que aquello era una cruzada y que el dictador era el Mesías salvador de la patria. El silencio ante las atrocidades de Hitler y del nazismo. En Roma se sabia lo que estaba pasando en los campos de concentración. Acaba de salir en Londres, un libro sobre Pío XII, que va a dar mucho que hablar. Su autor quiso escribir una biografía de Pío XII en plan elogioso para Pío XII. Se fué a Roma y allí un jesuita, el padre Gumpel, que es el delegado de los jesuitas para las causas de beatificación y de canonización. Y este, además de llevar las causas de los jesuitas, lleva también la causa de Pío XII al que quieren canonizar. Este hombre tiene el archivo secreto de Pío XII. Este autor ingles se presentó al padre Gumpel y le dijo, mire usted yo tengo intención de escribir este libro, es una biografía elogiosa de Pío XII. Esto no lo hizo con mala intención, para engañar. Lo hizo con la mejor intención porque quería escribir una biografía elogiosa del papa Pío XII. Gumpel le dejó todo el archivo a este autor ingles, el otro fotocopió unos 600 documentos. El titulo del libro es "Hitler's Pope", El Papa de Hitler, porque en la documentación ha descubierto cosas que nadie sabia ni se esperaba: primero, el antisemitismo de Pio XII, segundo, la relación profunda con el nazismo de este papa que antes había sido nuncio en Alemania.

 

A mi me cuesta mucho trabajo aceptar que Pio XII no estaba enterado de lo que estaba ocurriendo en Alemania y sin embargo paso todo aquello y Roma no dijo ni media palabra del genocidio. Hubo silencio y hay silencios que son mucho mas elocuentes que un discurso. He hecho mención del silencio del Vaticano ante los crímenes del genocidio de Hitler, mención también de los silencios de los nuncios y del Vaticano ante las atrocidades que han cometido las dictaduras de derechas en el mundo entero, concretamente en América Latina. Por ejemplo, se sabe que el Cardenal Laghi era amigo de los generales que mandaban en Argentina, hasta el punto que se sabe que jugaba al tenis con ellos.

 

Segundo: la legitimación

Aquí tenemos la suerte de que está con nosotros Francois Houtart, uno entre los primeros nombres en sociología de la religión. Ustedes saben que la religión tiene la función de legitimar a las instituciones publicas en su forma de actuar o de hablar. Esto lleva consigo un reconocimiento del poder constituido, y naturalmente esto es una legitimación de este poder ante la opinión publica y ante la sociedad. No voy a inventar nada. Como la iglesia legitimó a la dictadura de los generales en Argentina o en Chile. El Papa dándole la comunión públicamente a Galtieri cuando el conflicto de las Malvinas , el Papa dándole la comunión y en intimidad familiar con Pinochet, antes enviándole además una carta autógrafa de felicitación cuando cumplió las bodas de oro matrimonial y no contento con eso, cuando ya estaba en marcha su proceso en Londres, el Secretario de Estado que ha sido nuncio en Chile, intercediendo ante la corte de Londres para que se tuviera ¿compasión? Con Pinochet. Los concordatos que se han firmado y se siguen firmando con gobiernos que atropellan los derechos humanos. En fin la letanía es interminable con acciones legitimadoras de este tipo de poder y por tanto de poder injusto que atropellan siempre a las gentes mas indefensas .

 

Y en tercer lugar la colaboración.

Más que el silencio es la legitimación. Y más que la legitimación es la colaboración. Aquí voy a hacer mención a dos hechos concretos. Hay en esto de la colaboración cosas que mucha gente no sabe, pero que es importante que se sepa. El procedimiento para el nombramientos de obispos actualmente en vigor, consiste en que el nuncio, no la conferencia episcopal pide informaciones secretas y confidenciales sobre determinadas cosas a la hora del nombramiento de un obispo. Yo no se si esto es lo mismo en todo el mundo, pero por lo menos en América Latina yo les puedo asegurar que entre las condiciones que el Vaticano requiere para que un sacerdote pueda acceder al episcopado, se pregunta si el sacerdote es adicto a la doctrina del Papa y a la enseñanza del magisterio. Yo eso lo comprendo y oportuno que lo pregunten. Pero no vendría mal si preguntaran si vive evangélicamente y a continuación preguntan si esta en buena relación con el gobierno del país. Claro, quien va a aquellos países y conoce, no ya lo que eran los gobiernos en tiempos de la dictadura, sino ahora mismo. Les puedo decir que resulta impresionante que el Vaticano quiera obispos que sean hombres que viven en buena relación con los responsables de tanto sufrimiento. Si se requiere como condición para ser nombrado obispo, que el sacerdote esté en buenas relaciones con delincuentes, entonces veremos que tipo de iglesia queremos. Pero quizás no es solamente el hecho del nombramiento de obispos. Les puedo contar una anécdota: hace cosa de tres años, se publicó un libro por un periodista norteamericano "Berstein", que fue uno de los dos periodistas que destaparon el Wattergate. Berstein se dedica al periodismo de investigación y se dedico a investigar las relaciones entre el Vaticano y el presidente Reagan. El resultado de este trabajo fué un libro que salió hace tres años. Se titula Su Santidad. En este libro de más de trescientas paginas, se cuenta todo un proceso cuyo resultado fue un acuerdo mutuo entre el Papa y Reagan por el que la Casa Blanca traspasó una cantidad, no se sabe pero importante, de millones al sindicato Solidaridad y la contraprestación fue información que el Vaticano presto a la CIA, sobre los obispos, sacerdotes y religiosos en Centroamérica. Yo he leído este libro y me dije ¿será esto verdad? Es tan gordo que se resiste uno , hay nombres concretos, fechas y que yo sepa hasta ahora el Vaticano no lo ha desmentido. Eso era elocuente pero mire usted por donde un sacerdote colaboraba muy estrechamente con Mr. Romero. Y me contó que un día Romero le dijo estoy muy preocupado porque tengo sospechas fundadas de que la embajada USA interfiere mi correspondencia con el Papa. Por lo que me dijo el sacerdote, Romero no especificó en que razones se fundaba su sospecha. El caso es que Romero envió una carta con un asunto muy grave al Papa. Y Romero temía que esa carta estaba en la embajada de los Estados Unidos en San Salvador. La carta había llegado con toda seguridad al Papa. Pero resulta que la carta que Mr. Romero mandó al Papa y se quedó en la mesa del Papa, estaba en la embajada de los EEUU en San Salvador. Entonces Romero le dijo a este señor: todavía me queda una curiosidad si tu me la pudieras aclarar. Es importante saber si la fotocopia que esta en la embajada esta firmada o no esta firmada por mí, porque si está firmada ha salido del despacho del Papa y si no esta firmada ha salido de mi despacho, porque la copia que yo me quedé no esta firmada. Y efectivamente, la carta que había en la embajada estaba firmada por Romero. O sea, había salido del despacho del Papa. El día que se escriba la historia de los silencios, el día que se escriba la historia de las legitimaciones, el día que se escriba la historia de las colaboraciones de la iglesia con estos poderes en este siglo, nos quedaremos asombrados.

 

¿Cual es problema de fondo que plantea todo esto?

Algo que ayer F. Houtart nos explicó muy bien. La crítica que nos hizo de la doctrina social de la iglesia es una crítica muy pertinente y muy inteligente. Porque las encíclicas sociales incluidas las del papa actual han condenado el socialismo pero no han condenado el capitalismo sino los excesos del capitalismo salvaje. Pero el capitalismo, en cuanto sistema total, no ha sido no ha sido condenado, porque es que no puede condenarlo. Y entonces y a a partir de estos hechos empiezo a hablar como teólogo. El teólogo tiene el derecho y el deber de reflexionar. El problema de fondo que se plantea aquí es el miedo que la iglesia tiene a los pobres. Y entonces viene la pregunta ¿Por qué? Pues miren yo creo que aquí hay dos problemas de valor teológico de gran calado de gran profundidad .

El primer problema es relativo al conocimiento de Dios y el segundo problema se refiere al encuentro con nosotros. Cuando nosotros hablamos de Dios hablamos del Dios que nos revelo Jesús, claro. Dios es una palabra que nos remite a un concepto polisémico. En las guerras de religión los dos bandos se reclaman de Dios. Pero naturalmente no podía ser el mismo Dios. Porque entonces Dios se pelea contra Dios. Tenían que ser dioses distintos. Por tanto, decir yo creo en Dios, me parece muy bien pero la pregunta que hay que hacer es en qué Dios cree Ud. en que Dios naturalmente nosotros tenemos que creer en el dios que anuncia Jesús. Pues bien, del Dios que anunció Jesús tenemos que decir cosas que son muy serias y que nos tienen que hacer pensar. Primero, el conocimiento de Dios ¿quien conoce a Dios? Y segundo ¿quien encuentra y cómo encuentra a Dios? Estas son las dos grandes preguntas.

Sobre el desconocimiento de Dios en la iglesia me remito a un texto que está en Mateo y en Lucas. Esto proviene de la fuente Q que son los textos comunes a Mateos y Lucas que no están en Marcos. El texto de Mateo 11,25 y el paralelo que es Lucas 10, 21. "Has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y las ha dado a conocer a los sencillos". Has ocultado estas cosas ¿qué cosas? Lo dice inmediatamente el texto: al Padre lo conoce sólo el Hijo y al Hijo lo conoce sólo el Padre y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Por tanto, se trata del conocimiento de Dios y dice Jesús que el conocimiento de Dios se oculta a los sabios y entendidos. Por tanto, Jesús afirma que el conocimiento de Dios que él revela no va por el camino de los saberes y conocimientos de este mundo porque Jesús decía que los sabios y entendidos no se enteran, que no lo conocen. Y quien lo conoce es sólo lo opuesto a los sabios y los sencillos. Para comprender exactamente lo que quiere decir el evangelio hay que tener en cuenta que la palabra que pone el texto es nepioi. Nepioi en griego es el plural de nepios y nepios es una palabra griega que es intraducible, por lo menos al castellano, no se en otras lenguas modernas. Por eso, hay traductores que ponen "gente sencilla", otros ponen "los pequeños". ¿Por que? Porque nepios es la combinación de dos palabras: ne que es una negación y epos es literalmente el que habla. En latín, sí hay traducción exacta que seria infans. En latín fans fantis es el que habla; infans el que no habla. Jesús, por tanto, dice que el conocimiento de Dios se oculta a los sabios y los que dicen y dogmatizan y pontifican en este mundo cada uno en su materia. Pero Dios se oculta a los sabios y entendidos y se revela a los que no tienen nada que decir. , pero Naturalmente, no se va a referir a los mudos. No se refiere a los mudos, Jesús se refiere a los que no tienen nada que decir en esta vida. Y resulta que preferentemente son esas personas quienes conocen a Dios. Naturalmente esto obliga a pensar: o Jesús decía cosas extravagantes cosas sin sentido, o si eso tiene algún sentido hay que buscarlos. Yo he encontrado una explicación. La explicación que yo encuentro es la siguiente. Lo mas profundo de la vida y de la realidad no se conoce desde arriba sino que se conoce desde abajo. Y ustedes dirán ¿por qué? Pues porque el que está arriba, es posible que esté arriba por poder, en política, por dinero en ricos, por saber intelectual, por poder en "hombres de la religión". Pues bien, el que está arriba es una situación que inevitablemente genera interés, de poder económicos, religiosos. El estar arriba genera unos interesas, mientras que el que esta abajo genera necesidades: necesidad de justicia, de protección, de ayuda. Pero la estructura profunda de los intereses o de las necesidades determina formas de conocimiento contrapue4stos. Y aquí no puedo dejar de recordar el conocido estudio de Habermas. Habermas tiene un estudio de epistemología, y establece la relación entre tipos de conocimiento y el interés. Naturalmente Haberman no habla de intereses políticos, económicos, etc. él habla de lo que llama "los intereses rectores del conocimiento". Él demuestra muy bien que cuando hay unos determinados intereses, estos actúan como intereses rectores del conocimiento, es decir, una manera de ver la realidad, de interpretar la realidad y por tanto de conocer la realidad. Naturalmente, si esto lo aplicamos al tema que estamos tratando entonces esto quiere decir que cuando los intereses rectores del conocimiento se sitúan en el que está arriba, eso determina el conocimiento de Dios que se revela en Jesús. Y cuando está abajo eso determina en cierta manera el conocimiento del Dios que se revela en Jesús. ¡Atención!, no le demos a esto una interpretación moralizante, o sea, con esto yo no estoy diciendo que los que están abajo sean mejor que los que están arriba. No es una lección de ética ni de moral. Abajo hay mucha corrupción y mucha degradación, en algunos casos mas de la que hay arriba en otros casos arriba hay mas que abajo. No es una cuestión ética no es una cuestión moralizante. Es una cuestión de epistemología es el estatuto epistémico de los intereses o de las necesidades que determina dos formas de conocer. Y de ahí, dos formas de entender a Dios y de ver a Dios.

El encuentro con Dios. Yo al encuentro con Dios recurro en los términos en que nos habla el Evangelio. El centro del mensaje de Jesús en los sipnóticos es el mensaje del Reino de Dios. Esto lo dicen todos los exegetas de derechas de centro y de izquierdas, lo dicen también las cristologías. No les voy a dar documentación, pero en los sumarios de los sinópticos esta esto muy claramente, por ejemplo, Marcos 1,15. Y "decía", utiliza un perfecto durativo. No es que lo dijo una vez, sino que era lo que él decía, lo que el predicaba: se ha cumplido el plazo, convertíos, llega el Reino de Dios que es una buena noticia, el Evangelio. Este es el resumen del sumario que hace Marcos de este mensaje, el mensaje era el Reino. El Reino de Dios es el centro del mensaje de Jesús. El Reino de Dios es la manera de expresar Jesús donde y como podemos los seres humanos encontrar a Dios ese es el Reino de Dios . El Reino de Dios, lo repito es la manera de expresar Jesús donde y como podemos los seres humanos encontrar a Dios. Pues bien, la pregunta es: ¿cómo reaccionó la gente que escuchó este mensaje? Primero hay un colectivo de varios grupos que lo rechazaron violentamente, que fueron los dirigentes de Israel de aquel tiempo :sumo sacerdotes, ancianos, fariseos, escribas, etc. Todo este colectivo rechazo aquello violentamente, tan violentamente que le costo la vida a Jesús. Aquí se plantea una pregunta muy delicada ¿Acogieron este mensaje del Reino los discípulos y los apóstoles? Pues, por extraño que parezca, aquí hay que decir que este punto es sumamente oscuro y difícil porque en los evangelios hay datos que indican que este colectivo de discípulos y apóstoles tuvo serias resistencia para aceptar el mensaje del Reino de Dios. Siempre por un motivo, por las diferencia y enfrentamientos que hubo entre ellos por saber quien era el primero quien era el mas importante. Este tema sale con frecuencia en los evangelios y siempre que sale este tema Jesús responde con dos tipos de respuesta una es el tema de los niños: os aseguro que si no cambiáis, no os convertís, y os hacéis como niños no podréis entrar en el Reino de Dios. Y otra es el tema de los primeros y los últimos , porque los primeros serán los últimos y los últimos los primeros. Viene a invertir la situación establecida :"y si vosotros andáis con pretensiones de ser los primeros, de estar a la derecha y a la izquierda, de sentaros en el primer puesto...", toda esta temática que se repite una y otra vez en los evangelios. Jesús fué tan tolerante con los discípulos en todo menos en esto. Aquí fue intransigente. Hasta el punto de que cuando él anuncia la pasión por primera vez y dice que va a terminar como terminó y Pedro le increpa, (esa es la palabra que ponen, "le increpó"): eso de ninguna manera, Jesús le llamo Satanás a San Pedro el primer Papa. De manera que lo de la famosa tensión de la contraposición con los poderes de este mundo, que en Mateos y en Marcos esta cuando la madre de los Zebedeos va a pedir los primeros puestos para sus hijos, Lucas lo traslada eso a la última cena. De forma que quien quiera ser el primero, que se vaya al ultimo lugar, Jesús invierte el "orden establecido". ¿Por qué? Por lo que he dicho antes. Porque Jesús veía claramente que desde arriba no se puede conocer al Dios que el quería transmitir, ni se puede encontrar al Dios que el quería transmitir. Entonces, ¿quien acogió esto del mensaje del Reino? Hay un colectivo en los evangelios que lo acogió incondicionalmente. No solo incondicionalmente, sino con un entusiasmo desbordante. Y ese fué un colectivo que curiosamente en los evangelios puede pasar inadvertido. Me refiero al pueblo, la gente, la multitud, las multitudes, grandes multitudes. Esas expresiones salen con frecuencia en los Evangelios: que las multitudes le querían, que las multitudes le apretujaban, que las multitudes estaban con él, que los dirigentes le tenían miedo a la gente o al pueblo eso sale mas de 130 veces en los Evangelios. Ahora bien, esa palabra es una palabra que traduce un término griego que es ójlos. Ojlos en griego, significa "multitud" pero no solamente cantidad de un colectivo el que sea, sino que cuando se refiere a personas si no se especifica otra cosa, significa multitud de gente de ínfima condición. Cuando esta palabra no lleva otra calificación ójlos, o en plural ójloi, significa multitudes de gente de ínfima condición social, cultural, moral y religiosa. Un texto más claro lo tienen ustedes, en Juan capítulo 7 versículo 49, que dice claramente que es lo significaba ójlos en aquella sociedad. Es la multitud que no conoce la ley, y está maldita. Y estas gentes eran, en aquella sociedad, el 90 o el 95% de la población palestina. Estas gentes son las que en cuanto oyen el mensaje del reino con entusiasmo siguen a Jesús, lo acompañan constantemente, están con el incondicionalmente, de tal manera que incluso se puede decir con toda seguridad que si a Jesús no lo mataron antes era por que el ójlos estaba con él. Hay textos en los Evangelios que dice que querían matarlo pero que tenían miedo a la gente. ¿A quien? Al pueblo. No dice que temían a los discípulos no temían un levantamiento de los discípulos, temían un levantamiento en definitiva de los pobres. ¿Por qué? Porque la solidaridad conocida de Jesús, según los sinópticos, no fué con los discípulos, fué con los pobres. Y la solidaridad profunda a la inversa, fué de los pobres con Jesús. Jesús tuvo roces con los discípulos, con el ójlos no tuvo jamás ninguno. Hay, para ser totalmente sinceros, un único hecho que plantea problemas y es que en la pasión se dice que los sumos sacerdotes manipularon al ójlos para que pidiera la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. Este punto es muy problemático. El estudio de Legasse sobre la pasión, un estudio reciente y magnífico, pone muchas dudas sobre la significación de este texto. La participación del pueblo en la muerte de Jesús no está clara.

 

Los pobres dan miedo. Le dan miedo, primero, a la institución. Nos dan miedo a nosotros también, a todo el mundo , a mi por lo menos me dan miedo. Nos dan miedo a todos. Los pobres dan miedo, primero porque molestan, siempre vienen a pedir algo, porque crean mala conciencia y cuando vemos por la televisión un programa de los países de África o de América Latina nos acostamos con mala conciencia. Los pobres plantean problemas insolubles, plantean problemas que hoy no tienen solución, y nos dejan muy mal. Pero el miedo más profundo que nos provocan los pobres, es que los pobres nos ponen en cuestión el Dios de mi fe, es decir, los pobre nos ponen en cuestión el imaginario religioso que legitima justifica y sostiene el sistema en el que vivimos y además vivimos bien. Yo estoy convencido que mientras la iglesia no tenga el coraje de poner en cuestión su solidaridad, si está con los pobres, o con los que tienen el poder y el dinero, no aborda el problema de fondo. Mientras eso no se resuelva esta cuestión, la iglesia se moverá en una ambigüedad, hablará de Dios pero muy poca gente le hará caso.

 

 

                                                                                             

 

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