DOCUMENTO 1

 

CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO 2.000 "Buscando unas rendijas de luz"

por  José María García-Mauriño

(Ponencia de presentación en las Jornadas CPS-2.000, 7/12/00 en Aravaca)


                                                        

1.- El panorama actual:

              Es muy difícil describir el marco en que se mueve CPS. Lo que sí parace bastante claro es que el panorama actual está muy mal a escala mundial. Todos conocemos montones de datos, estadísticas, porcentajes. Desgraciadamente estamos ya acostumbrados al baile de las cifras. Pero detrás de los números está la tragedia de millones de personas, de muchísimos pueblos, del sufrimiento humano, como quizá nunca se dió.

1º) El último informe del PNUD 2000 nos da los siguientes resultados: resumo:

- durante la década de los 90, las guerras y los conflictos internos han obligado al destierro a 50 millones de personas.

- 100 millones de niños viven o trabajan en las calles.

- a escala planetaria los 48 países más pobres necesitan 80 millones de dólares para poder asegurar la satisfacción de servicios básicos, entre otros el agua.

- en 1999 la fortuna acumulada por las 200 personas más ricas del mundo sobrepasó la barrera de los 1.000 billones de dólares. Y los 582 millones de seres humanos de los 43 países menos desarrollados apenas llegaron a un ingreso total de 146 Billones de dólares.

2º) La Globalización,  

            Hemos entrado en una nueva era histórica, la Globalización. Y esto afecta a los últimos rincones del Planeta. Vivimos en una sociedad de riesgo mundial. Se puede decir que la Globalización es un proceso muy complejo y polifacético. Un proceso de interconexión financiera, económica, política y cultural que afecta a la gran mayoría de las sociedades del Planeta. Un proceso histórico con dos características bien definidas: la americanización de la cultura y las costumbres (el estilo de vida, el comer, el vestir, el cine, el lenguaje, etc.). Y en segundo lugar, el pensamiento único: la actual división del Planeta en ricos y excluidos, según ellos es correcta; para solucionar los problemas de la pobreza, están ellos, los del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio.

            La Globalización con todas sus secuelas de hambre, de paro. de guerras interminables (50 años, Palestinos e Israelíes, la de Chechenia, la de Angola, etc.), el armamentismo, el narcotráfico, el aumento terrible de la pobreza, la Deuda Externa que sigue aumentando, el pensamiento único, la internacionalización y dictadura del mercado, el maltrato a mujeres, las megafusiones de bancos y empresas, la corrupción mundial, el terrorismo internacional, el destrozo de la naturaleza, etc.... ¡tantas cosas!

            Por otra parte, continúa la creciente inmigración y la negación de los derechos humanos en la nueva Ley de Extranjería, la disgregación de grupos y comunidades de signo cristiano, el resquebrajamiento de la izquierda y de los partidos de izquierda, la cultura de la imagen, lo acelerado de la vida que no deja espacio ni oportunidad para pensar, de las nuevas tecnologías (móviles, internet, correo electrónico, etc.), lo virtual que va desplazando a lo real, la lejanía y a veces la cercanía de las relaciones humanas,...

            La Globalización es un poder que cada vez aplasta más a la humanidad, genera una pobreza cada vez mayor, y triunfa la ley de la selva: los fuertes se comen a los débiles. Se globaliza la economía, y se globaliza la pobreza, pero no se globaliza el bienestar. El bienestar debería globalizarse también, ¿o es que creemos que podemos estar toda la vida unos 1.000 millones de personas viviendo relativamente bien, mientras los otros 5.000 millones de seres humanos, se mueren de asco?. La muerte está domiciliada en el interior de la Globalización: la muerte física, ya que hay gente que muere antes de tiempo, por hambre o enfermedad; la muerte cultural, ya que quieren hacer del pensamiento único una cultura universal, sin tener en cuenta las otras culturas; y la muerte legal porque no se le reconocen los derechos humanos. Y nosotros seguimos optando por la vida y la dignidad de la vida en contra de la muerte.

3º) La Iglesia:

            La jerarquía de la Iglesia católica en estos últimos tiempos, llega al colmo de la prepotencia y arrogancia: la única Iglesia verdadera, según ellos, es la católica. Y en este Jubileo Romano, la asistencia de cerca de 5.000 políticos que quieren ganar las indulgencias, el papa les ha recibido con toda la pompa de un gran acto sólo para los políticos y parlamentarios de más de 93 países, sin decir nada de la Deuda externa, ni de la pobreza creciente en el mundo. Me imagino a Jesús de Nazaret en medio de la plaza de San Pedro en Roma, con su túnica blanca, diciéndoles a estos señores: "¡Habéis convertido la casa de mi Padre, el mundo entero, en una cueva de ladrones!". Pero, al papa le sobra poder y le falta la libertad profética del Mesías... Mientras tanto, nos hacen sonreir las beatificaciones de papas como Pio IX, el papa que condenó el socialismo, sindicalismo, la democracia, etc. en el famoso "Syllabus", o las prohibiciones a casarse las parejas de homosexuales, y cosas parecidas.

 

2.- ¿Qué dice CPS, cuál es su postura, su compromiso ante todo esto?

             Este año 2000 es una nueva etapa de nuestro caminar. Estamos en plena noche oscura, el mundo está peor que el año pasado, aunque nosotros quizá no estemos peor. Ante tanta tragedia es necesario soñar y esperar que es posible un cambio al que solamente llegaremos con la propia resistencia, lucha y unión de todos. Podríamos aducir aquí aquellas palabras del Evangelio: "Quien resista hasta el final se salvará". Es inútil decir nada nuevo, casi todo está dicho, todo lo sabemos ya. Pero al volvernos a encontrar aquí, al querer seguir en esta lucha constante es señal de que caminamos, que nos movemos y que nos con-movemos. De todas formas voy a intentar recordar algunas cosas.

           

Algunas posibles orientaciones para CPS:  

1º) Frente al pensamiento único, urge seguir construyendo un pensar crítico (en la sociedad y en la Iglesia, en la política y en lo económico). Queremos seguir aprendiendo a ver, analizar e interpretar el Mundo, desde el Sur, desde la pobreza, desde el sometimiento político, económico y cultural en el que viven cientos de miles de personas. Queremos expresar nuestra fe en el ámbito de las dudas y de una búsqueda permanente. Lejos de todo dogmatismo vaticano. Desde la rebeldía y la insumisión. No creemos en el Dios todopoderoso y omnipotente, sino en el Dios débil, sencillo, humilde, amigo y cercano a todos los hombres mujeres. No podemos afirmar rotundamente que Jesús sea el Hijo de Dios, sino más bien que Jesús de Nazaret era un hombre profundamente humano que creía de verdad en Dios.

2º) Frente al desánimo y el pesimismo, necesitamos afrontar con audacia la realidad presente, nunca con miedos, ni un paso atrás ni siquiera para tomar impulso. Sabemos de sobra que los valores supremos de nuestra ética no pueden reducirse al cálculo económico. No puede ponerse precio a la Utopía, al compromiso político, a la mística, la igualdad, la dignidad, las a la alegría de vivir, a las convicciones cristianas personales.

3º) Frente al síndrome desmovilizador que vienen a establecer los poderes globalizados han logrado hacernos creer que como no podemos hacer nada, no tenemos nada que hacer. Y nosotros respondemos que sí, que hay mucho que hacer. Porque hay, existen, alternativas a esta Globalización. Pensemos en las movida de Seatle, Praga.

4º) Frente a una Iglesia prepotente que se cree única y que mira hacia atrás, levantamos nuestra voz y nuestra  distinta manera de ofrecer un ecumenismo planetario, interreligioso e intercultural.

5º) Luchamos contra la resignación. No soportamos esa desmoralización propia de los totalitarismos económicos y políticos de la Globalización a la que pretenden someternos. Les plantamos cara y hacemos nuestra aquella afirmación del L'Abbe Pierre, el de los Traperos de Emaús: "Sólo hay una urgencia: compartir".

6º) Recuperar el lenguaje. No vamos a permitir que nos roben la palabra, el lenguaje. Poseer el lenguaje es una manera de defendernos. Hay que recuperar el lenguaje de hablar de Utopía, de fe, de valores y principios éticos, de sentimientos, de amor. Peor será el día que en lugar de tacharnos de "utópicos" nos llamen "realistas". Quiere decir que estaríamos acabados.

7º) Trabajaremos en red. Comunicarnos con todos los movimientos sociales y eclesiales de cualquier tipo de Iglesia, además de la romana. Es propio de la izquierda seguir dialogando con toda la gente, con todos los grupos marginales, presos, los sin techo, los okupas, los inmigrantes, los parados, homosexuales, etc. Extender los comunicados a toda una lista que tengamos en Internet y aún de palabra, a todos los amigos y gente cercana.

 

Quiero decir una cosa acerca del ecumenismo:

              En esta nueva etapa ecuménica esperamos que las Iglesias -sobre todo la católica- se abra a la nueva fase de la humanidad, y no se reduzca a ser un subproducto de la cultura occidental. Hay muchos cristianos que no son católico-romanos. Nuestra tarea crítica consiste en relativizar todo lo posible la expresión occidental de la Iglesia de Jesús de Nazaret. No podemos seguir con esta mentalidad romana, centralizadora y autoritaria, tan distinta de la evangélica. Antes de haber jerarquía, existe el pueblo de Dios. Las comunidades eclesiales, las comunidades de base, las otras Iglesias, nosotros mismos, somos expresión de la única Iglesia de Cristo. La Iglesia universal no es otra cosa que la comunión de las Iglesias particulares. La jerarquía de la Iglesia tiene que elegir entre la inculturación y la Globalización.

              Urge presentar, pues, otro tipo de ecumenismo católico; importa mucho ver el cristianismo más como un movimiento de fe en Jesús de Nazaret en el mundo, que como una institución romana, occidental, con las características pesadas de las viejas tradiciones. El nuevo ecumenismo cristiano ya no pasa por Roma, sino por Ginebra, la sede del Consejo Mundial de las Iglesias. O quizá en medio de África, en la capital de la República Democrática del Congo. No sé. Este movimiento de los creyentes debe articularse con otros movimientos espirituales que también ofrecen su mensaje humanitario a la humanidad. El ecumenismo no apunta solamente a la paz y a la concordia entre las Iglesias y religiones, sino sobre todo a la construcción de la justicia y de la paz entre todas las tribus de la Tierra, del Planeta Tierra, de la Magna Mater, de Gaia. Las comunidades cristianas debemos ayudar a garantizar un futuro de vida y esperanza para la Tierra y la humanidad. Podríamos inaugurar un nuevo ecumenismo de los pobres de todo el Planeta Tierra.

Para todo esto necesitamos una nueva mística, de la buena:

              Mística significa convicciones profundas, miradas grandiosas que abarcan el universo entero de hoy y de mañana, y pasiones fuertes que movilizan a las personas y a los movimientos sociales con voluntad de cambio. Mística es la fuerza de la Utopía. Una mística, ética y cristiana, que se niega en redondo a aceptar la situación dada por estas estructuras globalizadoras. Esto nos lleva a vivir de nuevo la militancia. No hay militancia sin pasión ni sin mística. Si falla la militancia es que falla la pasión y la mística. Vale la pena gastar tiempo, afrontar riesgos y empeñar la propia vida en la construcción del Reino de Dios. No se trata sólo de tener ideas, con lo necesarias que son, sino sobre todo de vivir convicciones profundas. Luchar contra el capitalismo en su forma de Globalización es cuestión de Fe, se trata de hacer visible el verdadero rostro de Dios en el Planeta Tierra.

            Repito, necesitamos la mística:

            - para resistir activamente a la avalancha globalizadora

            - para no resignarnos nunca

            - para seguir creando pensamiento crítico

            - para ampliar constantemente horizontes planetarios

            - para trabajar en red.

            Ser cristiano hoy, es ser ciudadano del Mundo, pero de un modo particular, personas con una ética y una mística insobornables.

 

                                                                       Madrid, 7 de Diciembre de 2000




Volver a DOCUMENTOS
Volver a página principal