¿Qué es lo que ha pasado aquí?

        Según el diputado y sociólogo suizo Jean Ziegler, "en la esencia misma del capitalismo está el beneficio máximo, la ausencia de transparencia y la falta de control público". El escándalo de las "stock options" es posiblemente el más grave de estos cuatro últimos años. El Sr. Villalonga dice que no entiende nada de política, sino sólo de su empresa. Pero éste es un problema que nos afecta a todos y que forma parte de un proceso mucho más amplio y global, cuyos indicadores y episodios son conocidos. Todos, de una manera u otra, estamos metidos de lleno en el capitalismo neoliberal, pero no a todos nos implica de igual forma. La desigualdad, la injusticia y la pobreza aumentan en el mundo, y no precisamente por obra del azar o del destino, sino por mecanismos estructurales y empresariales muy parecidos a los que practica el presidente de Telefónica.

        Un análisis elemental de los hechos nos lleva a preguntarnos:.¿Tienen derecho a repartirse los beneficios que quieran? Hay que tener claro que no por estar dentro de una legalidad, ya se puede decir que esa actividad sea moral. Legalidad no es igual a moralidad. ¿Son propietarios absolutos de todos esos bienes económicos? Protestar  contra esto equivale a cuestionar radicalmente el "orden" establecido, que consiste en procurarse enormes ganancias en el menor tiempo posible. La acumulación rápida de dinero puede no constituir un problema legal en determinadas ocasiones, pero resulta inadmisible desde un punto de vista ético. Las exigencias básicas de la justicia y de la solidaridad -en un mundo de miseria y de pobreza para la mayoría de la población, de inmensas carencias a todos los niveles- así lo proclaman.

        Lograr que el dinero se aumente por sí solo, sin la mediación del trabajo ni de la producción de bienes y servicios, es inmoral desde la perspectiva social de la economía y del trabajo. En su "Política" dice Aristóteles que cuando la ganancia procede del propio dinero en forma de interés es está utilizando de forma antinatural, porque "el dinero por sí mismo no puede producir dinero". La naturaleza de los bienes tiene una finalidad intrínsica: que sirva para cubrir necesidades básicas para todos.

        También es cierto que Calvino afirmó que la riqueza era una bendición de Dios, por la que había que estarle agradecido. Esta mentalidad es muy propia de los altos ejecutivos de algunas empresas, que ganan hasta doscientas o trescientas veces más que un obrero cualquiera. E incluso eso no es casi nada comparado con lo que puede ganar un beneficiario de las "stock options".

        Lo más grave de todo esto es que el fenómeno del enriquecimiento rápido produce muchas veces en la gente más envidia que escándalo. Y en este segundo caso, no se sabe bien dónde estriba la injusticia de estos sobresueldos fabulosos. A todos nos conviene profundizar en el sentido social de la riqueza y el dimensión colectiva de la economía y de las exigencias de la justicia. El hecho de las "opciones sobre la compra de acciones" es un atropello que se ha llevado a cabo con el amparo y la protección del gobierno del Partido Popular, y que aumenta la confusión entre los intereses privados y los públicos.

        Manifestamos nuestra disconformidad con estos hechos y planteamientos, en un intento de coherencia cristiana y humana que busca una mayor justicia para nuestra sociedad.

                                                          CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO