NI GUERRA, NI OCUPACIÓN
El colectivo CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO estima que esta
invasión sigue su curso. Es posible que la batalla militar de los grandes
bombardeos y los lanzamientos de misiles hayan terminado. Los agresores, por el
momento, han ganado. Pero continúan las otras batallas de menor visibilidad o
repercusión internacional como pueden ser los asesinatos constantes de irakíes
pacíficos que se manifiestan en contra de las tropas de ocupación
anglonorteamericanas. Se asustan de cualquier “extraño” que ven en las calles y
tiran a matar. No podían querer a Sadam, pero tampoco quieren a Bush. Necesitan
un proyecto político para la democracia y el desarrollo que no se lo puede
ofrecer el vacío de poder que ahora existe. Todos sabemos que no encontraron
armas de destrucción masiva, ni se han demostrado vínculos con Al Qaeda, ni han
capturado a Sadam como pretendían, ni protegido a la población civil ni a los
hospitales, ni el rico patrimonio cultural. Sí han protegido los pozos
petroleros. Y siguen empeñados en mantener su fuerza invasora. Según dijo Bush,
desde el portaaviones Nimitz, “continuaremos la cacería del enemigo antes de que
pueda atacarnos”. Irak no es libre. La libertad no llega con los tanques. Tratan
de impone en Irak un gobierno de ocupación al estilo colonial. Esto no es una
liberación. Es la utilización de un abrumador poder de fuego para apoderarse de
un país y de los recursos petroleros de Irak y eliminar la soberanía iraquí. Las
heridas infligidas a este país siguen chorreando sangre. Por otra parte, cada
éxito militar alimenta nuevas guerras y ya están tocando los tambores por una
nueva invasión contra Irán, Siria, el Sur del Líbano y Coreo del Norte. Su
estrategia es apoderarse de toda la zona de tal forma que se garantice a Israel
que será la superpotencia incuestionable del Oriente Medio. La actual agresión a
Irak es solo una pista de prueba, su actitud es mantener a toda costa una guerra
preventiva permanente.
El resultado de todo esto es la humillación y el caos de una sociedad que creó
hace 5.000 años la escritura y la primera civilización agraria del mundo. Ahora
la violencia y el miedo se han impuesto. Y nos preguntamos qué papel van a jugar
el Derecho Internacional, los Derechos Humanos, la Constitución, la Democracia.
Lo que es posible que prevalezca sea el miedo. Ellos dicen: sembramos el terror
en nombre de la lucha antiterrorista, convertimos la agresión en liberación,
construimos la paz con la guerra. Ante estos mensajes no nos queda otra
respuesta que la movilización de la ciudadanía, la conciencia subversiva”, las
más profundas convicciones antiimperialistas. Y calificar de criminales de
guerra a todos los que han participado en las decisiones de invadir Irak. El
movimiento contra la guerra es algo más que desplazar electoralmente al PP. Se
trata de desconectar a nuestro país de la maquinaria criminal de la
globalización capitalista, como única forma de sumarnos a la causa de la paz,
los derechos humanos y la democracia. De todas formas hay que mantener viva la
memoria histórica y hacer lo posible para que la mayoría social que se manifestó
en contra de la guerra se traduzca en votos ante las urnas del 25 de mayo. No
podemos bajar el nivel de resistencia.
¿Podrá renacer Irak? ¿Pudo renacer Nicaragua? ¿Puede un exgeneral o un político
de alta graduación gobernar a 23 millones de irakíes? En la reconstrucción de
Irak se juegan fabulosas sumas de dinero de las que se benefician sobre todo
empresas estadounidenses. Denunciamos el papel que se le asigna a España de ser
“potencia ocupante” y trabajar en la dimensión humanitaria en determinados
territorios a las órdenes de las fuerzas de ocupación británicas. Una vez más,
sin el apoyo de las Naciones Unidas, sin buscar el consenso político ni contar
con el Parlamento español y la opinión internacional. No se trata solamente de
reconstruir las estructuras sociopolíticas y religiosas de un Estado, sino de
rehacer desde los cimientos la vida humana, de recuperar esa escala de valores
éticos, que suponen la confianza en la Humanidad. No queremos esas normas y
valores que impone unilateralmente el gobierno Bush que conducen al caos y a la
barbarie, sino aquellas que parten de un nuevo consenso de la comunidad
internacional y vamos aceptando todos.
En su conjunto, los que pertenecemos a diferentes sectores de Iglesia, los que
nos decimos cristianos hemos tomado distintas direcciones. Por un lado, los
Cristianos de Base, entre los que estamos los de CPS, que se alinean en un No
rotundo en contra de le Guerra. Por otro, el sector conservador como el Opus Dei,
los Legionarios, Comunión y Liberación, los Neocatecumenales, etc. y los
sectores fundamentalistas del ámbito norteamericano. Este sector dice que quiere
la Paz y a la vez apoya la Guerra, y mantiene una postura de acuerdo con Bush,
Blair y Aznar. Exigimos el fin de la ocupación de EEUU en Irak y que sepan crear
las condiciones para que este pueblo se autogobierne.
Respecto a la visita del Papa a España, nos preguntamos ¿a qué ha venido Juan
Pablo II a nuestro país? Lamentamos su incoherencia de proclamar ante el mundo
entero su No a la Guerra, no mantener esta posición, y a la vez respaldar la
postura política de Aznar y del PP. De hecho, se ha producido más división entre
los españoles, entre esas dos Españas, cuyas heridas de la posguerra siguen sin
cicatrizar.
Como creyentes en Jesús de Nazaret, estimamos que en virtud de ninguna creencia
se puede utilizar la Fe para matar a ningún ser humano. Los de CPS nos situamos
en el lado de acá de la trinchera: no queremos servir a dos señores. No
serviremos a los señores de la guerra, sino al Señor de la Historia, al Dios de
la Paz, al Dios de la vida, y apostamos porque no haya más recortes de la
libertad en aras de no sabemos qué seguridad.
Madrid, 11 de Mayo de 2003