Después de 13 días de esta Invasión a Irak por parte de la coalición de EEUU y del ReinoUnido, el colectivo CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO queremos manifestar lo siguiente:

1.- Compartimos la indignación y la rabia por este destrozo permanente de mercados, hospitales, viviendas, y la muerte de miles de ciudadanos civiles que está produciendo esta invasión. Es una decisión criminal que se impone con el mayor desprecio hacia la voluntad de la mayoría de los pueblos y de la supuesta legalidad internacional.

2.- Denunciamos la corrupción del lenguaje llamando Guerra a lo que es una auténtica Invasión. No existe simetría alguna entre las partes contendientes para que pueda llamarse Guerra. Se trata de la Invasión de un poder militar sin precedentes que ocupa el territorio de un pueblo pobre e indefenso. Denunciamos además la manipulación constante de los medios informativos en los cuales con frecuencia acaba sucumbiendo la verdad.

3.- Compartimos los argumentos que en numerosos documentos, manifiestos y análisis de distintos colectivos, en los que se dice que esta Invasión no tiene justificación alguna. Es una Invasión injusta, ilegal e inmoral.

4.- Esta Invasión está dejando al descubierto el verdadero motivo de este ataque. Desde luego no es el desarme de Sadam Husein, no son las armas de destrucción masiva, no es la liberación de la tiranía de un dictador. La verdadera causa es la defensa autoritaria y militarista de los intereses geoestratégicos y económicos de unos pocos que pretenden imponer su forma de pensar y conducir los asuntos de los pueblos sin contar con estos y sin atender a sus necesidades reales. Las riquezas petrolíferas de un país no pueden ser motivo ni justificación suficiente de la masacre de inocentes y del sufrimiento de un pueblo. El Gobierno de Bush persigue una “ambición imperial” que está atemorizando al mundo.

5.- Las fuerzas invasoras norteamericanas y británicas no pueden realizar ese “paseo militar” por Irak como pretendían. No se han rendido los irakíes. La coalición tiene que habérselas con la resistencia de todo un pueblo, que a pesar del régimen tiránico, es su tierra, sus habitantes, su religión, sus costumbres, su tradición, que lo defienden con uñas y dientes, con las pocas fuerzas con las que cuentan. Lo que defienden es su soberanía, la identidad de su país. No es una Guerra corta, no es una operación militar de precisión quirúrgica, es una guerra larga, de enorme desgaste civil y militar, de muertes e incalculables destrozos.

6.- Puede ser que ese ejército invasor llegue a una victoria militar, si victoria se puede llamar a arrasar a un pueblo, aplastarle y someterle a una nueva dictadura disfrazada de democracia. Puede ser que venza, pero será en realidad una triste derrota política. La Invasión nunca puede ser una fuerza de liberación.

7.- Manifestamos nuestro total desacuerdo con la política de vasallaje y seguidismo del Presidente Aznar. Denunciamos el desprecio que ha hecho de la opinión de la mayoría social de los españoles que no es la misma que la mayoría de las urnas. Nos ha metido en esta Invasión al margen del debate y de las decisiones parlamentarias, necesarias para formar parte de esta acción armada. No es que haya explicado mal la necesidad de esta Invasión, es que no hay manera de escarbar un átomo de discurso racional en los mensajes que sostiene en el Congreso. Le recordamos que semejante decisión comportará no solo la violación de normas internacionales de importancia fundamental, sino también la infracción del orden constitucional, pues la dirección de la política exterior que el art. 97 de la Constitución atribuye al Gobierno ha de aplicarse dentro de sus límites. Uno de estos límites es el respeto a las obligaciones internacionales consentidas en los tratados que forman parte de nuestro Estado de Derecho; la Carta de las Naciones Unidas es el primero y principal de dichos tratados, al punto de que (art. 103) sus obligaciones prevalecen sobre cualesquiera otras contraidas en otros tratados.

8.- Asimismo manifestamos nuestra desconfianza ante Naciones Unidas por la sumisión a los intereses de los grandes y especialmente de los EEUU. Y de la liviandad de las protestas de su secretario general Kofi Annan ante este desastre mundial. Estimamos que debería levantarse alzando su voz y reclamar ante el mundo entero: ALTO A ESTA GUERRA!!! Cuando la ONU interesa se echa mano de ella y cuando no, se deja de lado. Es muy grave por parte de esa coalición, EEUU, Reino unido y España, la usurpación de una misión que pertenece a Naciones Unidas. EEUU no puede sustituir al Consejo de Seguridad en el ejercicio de sus competencias. El Consejo no ha delegado sus competencias en los EEUU. De todas formas apostamos decididamente a favor de la reforma y fortalecimiento de unas Naciones Unidas diferentes, que sean de verdad un organismo legítimo de arbitraje y defensa de los Estados y los pueblos, donde puedan dialogar y dirimir sus diferencias siempre para mantener una paz internacional.

9.- Finalmente, los miembros de este colectivo, seguimos luchando juntamente con otros muchos, en este utópico empeño de parar esta Invasión. No hemos conseguido pararla, pero se lo vamos a poner mucho más difícil. Perseguimos el objetivo de ayudar a seguir viviendo a todos los heridos y a que no mueren esos 500.000 inocentes que se prevé van a sucumbir. Nos interesan sobre todo las víctimas humanas. Queremos que se de marcha atrás y se tenga en cuenta el grito planetario de millones de personas que repudian esta Invasión.




Madrid, 4 de Abril de 2003