La siniestralidad laboral en 2007
Codo a codo


Datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales Como han puesto de manifiesto las situaciones de “esclavismo laboral”, que afectan fundamentalmente a inmigrantes, detectadas casualmente a raíz de actuaciones de la inspección de trabajo iniciadas con motivo de accidentes mortales. En los últimos meses ha comenzado a plantearse el debate público sobre el agotamiento del ciclo expansivo que ha registrado la actividad económica desde mediados de la pasada década; un debate que, en términos generales, sigue soslayando la necesaria reflexión sobre los costes sociales para los trabajadores del denominado “milagro económico español”, y que se manifiestan en aspectos como: la elevada precariedad del empleo, que afecta con mayor intensidad a los jóvenes, mujeres e inmigrantes; la reducción de la participación de los salarios en la distribución funcional de la renta, en contraste con el incremento sustancial de los beneficios empresariales; o los dramáticos índices de accidentes de trabajo, que año tras año confirman al Estado español en lo más alto del ranking de siniestralidad laboral de la Unión Europea.

Entre enero y junio de 2007, las estadísticas oficiales han contabilizado un total de 888.837 accidentes de trabajo, de los en torno a 510 mil han motivado la baja en el trabajo . De estos, unos 462 mil accidentes se han producido durante la jornada de trabajo, y 48 mil “in itinere”.

El dato más dramático lo constituyen los 518 accidentes mortales registrados, de los que 419 se han producido en la jornada de trabajo y el resto durante los desplazamientos de los trabajadores.

Dos sectores presentan la mayor ratio de mortalidad laboral: la Construcción, con 138 accidentes registrados, y Transporte terrestre y por tubería, con 71. Un dato nada casual, considerando los elevados índices de precariedad laboral y subcontratación existentes en la Construcción, a lo que se suma un volumen indeterminado de economía sumergida (donde las posibilidades de control de las condiciones de trabajo son mucho menores, y en algunos casos incluso inexistentes) . En cuanto a los Transportes, un factor determinante lo constituye el elevado número de falsos autónomos, sometidos a fuertes presiones laborales por parte de las empresas contratistas, y que carecen de los derechos y medios de protección laboral de los trabajadores asalariados.

La denuncia permanente de la siniestralidad laboral, y su incorporación al debate público sobre los costes sociales del modelo económico, debe perfilarse con mayor fuerza aún como un objetivo irrenunciable de los trabajadores y las organizaciones sindicales.

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Notas:

Datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

Como han puesto de manifiesto las situaciones de “esclavismo laboral”, que afectan fundamentalmente a inmigrantes, detectadas casualmente a raíz de actuaciones de la inspección de trabajo iniciadas con motivo de accidentes mortales.