Desautorizando a ala frase que segundas partes cuenca fueron buenas, Luis Mattini, ex dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores- Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) escribió ahora Los Perros 2, la parte femenina de la historia. Mejor dicho, de estas memorias inclasificables, de esos relatos de vida que son retazos de un devenir colectivo; devenir, porque en la prosa de Mattini esas historias no han muerto, siguen latiendo.

En este nuevo trabajo, Mattini recuerda- sin solemnidades y sin nostalgias baratas- la vida de los militantes y dirigentes de la organización de la cual él formó parte. Así, recorre con emoción y ternura las historias de La Pata Coty, (Myrna Aurora Beney de Mac Donald), de Clara Diament, de su propia madre (Irene Balugano de Kremer), de chicas acaso sin nombres propios y que no necesitan apellidos, como la Turca o la Paty, la Suaba, la Mary u Olga. Destaca por ternura, claro, ese claro homenaje al amor que el autor hace en “Victoria” y que se trata, sin dudas, de un ajuste de cuentas muy personalizado con su propia vida.

Pero en ese libro dedicado casi íntegramente a las mujeres, se destaca un capítulo especial en el que Mattini –con la honestidad intelectual que lo caracteriza, uno de sus sellos personales- retrata a Enrique Gorriarán, y que pese a las diferencias que tuvieron en vida consiste en una sutil elegía al compañero de armas recientemente fallecido. Tal vez allí esté el secreto de los dos libros de Mattini: no son otra cosa que una gran elegía a su tiempo.