Editorial Mayo / Junio 2007.


Presentamos una nueva edición de este pequeño boletín con un cierto retraso, explicable por todas esas razones –personales, sociales, políticas- que suelen complicar cotidianamente la vida de las personas que trabajamos para difundir contrainformación en la red, alterando las más de las veces los plazos y objetivos previstos.

En los dos meses que cubre este número han sucedido múltiples acontecimientos en el ámbito internacional, desde el previsible estallido del conflicto fratricida entre palestinos, a los manejos de los gobiernos europeos para resucitar su proyecto institucional a espaldas de los ciudadanos, las movilizaciones contra la cumbre del G8, o la continuada tragedia de los inmigrantes que dejan su vida para alcanzar las orillas de una Europa fortaleza que les cierra todas las puertas.

En el Estado español, el panorama sociopolítico viene marcado especialmente por dos cuestiones: por un lado, el anunciado fin del proceso de paz, agonizante ya desde el fatídico atentado de Barajas. Un proceso que ha puesto de manifiesto la falta de voluntad y coraje de las diferentes partes implicadas, desde un gobierno incapaz de hacer frente a la campaña de la derecha, a una izquierda abertzale que no ha sabido apostar definitivamente por la primacía de la lucha política. Sin olvidar, naturalmente, la mendacidad de una organización como ETA, que ha optado una vez más por profundizar su delirio militarista en una nueva espiral que objetivamente acaba haciéndole el juego a las fuerzas más reaccionarias de la derecha.

Por otro lado, la celebración de las elecciones municipales y autonómicas, cuyo desarrollo ha estado condicionado por tres elementos: la ilegalización de parte de las candidaturas de la izquierda abertzale, como consecuencia de la aplicación de la ley de partidos (a pesar que se trataba de una formación política con varias décadas de existencia, que ha condenado explícitamente el uso de la violencia como medio de acción política); la innegable capacidad de la derecha para focalizar mediáticamente el debate público en torno a determinados temas -como el proceso de paz o la unidad del estado- particularmente movilizadores de su electorado y de buena parte de la opinión pública; y la impotencia de la izquierda institucional para incorporar en la campaña cuestiones especialmente relevantes para el bienestar de los ciudadanos, como la privatización de los servicios públicos, la corrupción urbanística, o el deterioro progresivo de la habitabilidad de las ciudades.

Los movimientos sociales, por su parte, tampoco han tenido capacidad para incidir en el debate público, a diferencia de la situación que se dio en el contexto de las últimas elecciones generales. Un hecho que puede explicarse por diversos factores, desde la “retirada” del apoyo recibido por el principal grupo de comunicación del país, a la deriva crecientemente endogámica, atomizada y sectaria de buena parte de los movimientos.

En este sentido, si la significativa abstención constituye un elemento de preocupación para la izquierda institucional, la menguante capacidad de movilización de los movimientos sociales -véase la pobrísima respuesta ofrecida en las calles de Madrid ante la visita de Condoleza Ricce- es sintomática de una creciente desconexión con los intereses de buena parte de la ciudadanía, que debería invitar sin duda a la reflexión. En este boletín abordamos como es habitual algunos temas relacionados con el ámbito internacional, incidiendo especialmente en cuestiones relacionadas con la lucha por los derechos humanos. Así, recogemos la campaña de apoyo a los juicios contra los genocidas argentinos, que se están desarrollando en un marco condicionado una vez más por las amenazas y agresiones de aquellos que quieren seguir preservando la impunidad. También incluimos una denuncia sobre la actuación de los paramilitares en Colombia, un país que encabeza la violación de los derechos humanos en América Latina.

Por otro lado, nos hacemos eco de las luchas contra el capitalismo en diversas partes del planeta, autonomía indígena, a las movilizaciones contra el G-8 en Alemania. Asimismo, incluimos distintas notas relativas a las movilizaciones y acontecimientos que se han sucedido tanto en Madrid como en otros ámbitos del estado español, y que tratan temas como el antifascismo, la ocupación, el conflicto vasco, el medio ambiente, la solidaridad ante la represión o las luchas laborales.

Como materiales de debate, proponemos dos artículos que abordan los cambios en el mundo del trabajo, incidiendo en aspectos como las transformaciones en la relación salarial, la organización colectiva de los trabajadores, la perspectiva de género o la situación de los inmigrantes. Un fenómeno, el de la inmigración, que ha vuelto a revelarse en su más descarnada crudeza con las imágenes de las personas que se juegan la vida diariamente para desafiar todas la vallas con las que se pretende blindar la Europa fortaleza. Asimismo es obligado incorporar la nota de Jaime Pastor sobre la perspectiva “no oficial” de la transición española, la perspectiva desde la lucha antifranquista.

Finalmente, incorporamos sendos textos de dos autores que nos resultan particularmente queridos: un artículo sobre la moral anarquista escrito por Kropotkin, una figura cuyo valor ético y social parece acrecentarse con los años; y un texto de Cortázar, donde el maestro aborda con su proverbial lucidez los mecanismos racionalizadores y discursivos del nazismo.

Y al concluir esta introducción a la lectura de este nuevo número de Codo a Codo, queremos agradecer especialmente a todos los que acercan sus palabras a esta suerte de ágora de papel, tal como el Grupo de Estudiantes de Ecología Humana de la Universidad Autónoma de Madrid, a quienes sin preguntar ni cómo ni con quién se han volcado con el corazón en las campañas contra la impunidad en Argentina, al Club de la Valiente Locura, y, a las presencias de siempre, escriban o no en este o en anteriores, ellos nos apuntalan el entusiasmo cuando parecería cansarse.

Y nos permitimos, desde esta fraterna y compartida pasión subversiva, mencionar en especial a quién ha reforzado el ansia librepensadora desde una historia de acción y de coherencia, a nuestro querido compañero Luis Mattini.