Editorial Marzo, 2007


Este mes de marzo tiene especial relevancia para quienes aventamos este Codo a Codo, un mes intenso y contradictorio, porque supone una pequeña satisfacción, ya que hace justo un año comenzamos a andar con este Codo a codo, sin más objetivos que la de contribuir a fomentar y circular el pensamiento crítico, reflejar e incorporar las cosas que se callejean, en las ciudades, tanto acá como por allá, en el otro lado del “charco”.

Y también, se cumple un nuevo aniversario del día de la mujer trabajadora. En Madrid, al igual que en otras muchas ciudades del estado español y el mundo, fuimos much@s los que salimos el 8 de marzo a la calle para revindicar una vez más -en un clima a la vez comprometido y festivo- el papel y la presencia de las mujeres, tantas veces ninguneado y silenciado.

Como una pequeña muestra de homenaje, recogemos en este boletín algunas de las voces paridoras de feminismo que –a lo largo de la historia- han nutrido la lucha de las mujeres por la reivindicación de un mundo más justo e igualitario. Una lucha que tiene en la Declaración de Sentimientos, cuyo texto también recogemos, un manifiesto fundacional. Completamos este bloque con otros dos artículos: uno de Lucía González Alonso, entrañable militante feminista ya fallecida, cuya reflexión sobre los olvidos “patriarcales” del Manifiesto Comunista – y, por ende, de toda la teoría de izquierda clásica- sigue conservando plena vigencia, y la segunda nota desde una visión joven donde se aborda la necesaria –e ineludible- condición crítica del pensamiento feminista.

Pero también en este mes de marzo se cumple un aniversario mucho más doloroso. Hace 31 años, el 24 de marzo de 1976, los militares argentinos apoyados por el gobierno de Washington instauraron la dictadura más sangrienta en toda la historia del país. Treinta mil desaparecidos, miles de asesinados, presos políticos y exiliados...cifras que apenas dejan traslucir, en la frialdad de los números, el horror de un genocidio. Un horror que ha tenido continuidad con la impunidad que la inmensa mayoría de los responsables, cómplices y ejecutores ha venido disfrutando desde el reestablecimiento de la democracia. En este especial aniversario además de todo lo acaecido, soportado, hay un dolor más el secuestro y desaparición de JORGE JULIO LOPEZ, la inmovilidad del gobierno argentino y la frialdad e indiferencia de organismos que ahora su código genético se ha transmutado en kirchnerista puro.

Ciertamente, a lo largo de los sucesivos números hemos abordado cuestiones que en principio pudieran parecer en exceso pretenciosos: la realidad sociopolítica de Latinoamérica; el debate sobre autoorganización o partido único; el desafío ecológico, nuevos protagonistas y nuevas sendas, nuevas búsquedas. La movilización continental contra la visita que Bush realizó a diferentes países, pone en evidencia una vez más, el histórico sentimiento conductor en los pueblos latinoamericanos frente al poderoso del norte, pero aún más, resalta las diferentes posibilidades de respuestas como lo venimos tratando en los sucesivos números.

Sin embargo, a pesar de aparentemente dispersarnos, regresamos siempre a la constatación terrena, gracias a la conexión con la realidad los distintos movimientos sociales, cuyo accionar hemos procurado ir recogiendo en nuestra cita mensual: desde la lucha por la defensa de los servicios públicos (en el metro, la sanidad, la televisión), al compromiso antifascista...

Este cable a tierra pareciera más necesario hoy que nunca, en un momento en que la ultraderecha ha agudizado su ofensiva en todos los niveles, desde las arengas fascistas en los púlpitos de la COPE, a las manifestaciones promovidas desde Génova a la AVT, o las agresiones cada vez más numerosas de los nazis contra militantes y ciudadanos. Y en este ítem por ahí nos anduvimos en la manifestación en el 4to aniversario de la guerra desatada contra Iráq, en la multitud que con su diversidad y multiplicidad marchó desde Cibeles hasta Atocha, sin los complejos de vanguardia iluminada, ni la competencia patética de las fotos, por las pancartas, por las consignas... había lugar para todas y todos, para todos y para todas los que no piden ni necesitan el ADN “revolucionario” para salir contra la guerra, y, nos aventuramos, también en apoyo al plan de paz en Euskadi.

Y como a todos “escribientes” en el espacio inasible, virtual, no siempre podemos adivinar el eco o la recepción que las palabras que soltamos al territorio cibernético, queremos agradecer especialmente a todas y todos cuantos nos animan, desde esta orilla y de la otra del charco, y queremos dejar constancia nuestra gratitud a gentes que con sus notas y alientos, o simplemente con la difusión de nuestro trabajo, nos conminan a continuar alimentando esta profunda e irreductible pasión subversiva.

Y por lo que decíamos inicialmente, por lo complicado que nos resulta este mes de marzo, les abrazamos con un poema del entrañable Mario Benedetti

A es@s, l@s compañer@s

Vamos juntos

Con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
compañero te desvela
la misma suerte que a mi
prometiste y prometí
encender esta candela

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
la muerte mata y escucha
la vida viene después
la unidad que sirve es
la que nos une en la lucha

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
la historia tañe sonora
su lección como campana
para gozar el mañana
hay que pelear el ahora

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
ya no somos inocentes
ni en la mala ni en la buena
cada cual en su faena
porque en esto no hay suplentes

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
algunos cantan victoria
porque el pueblo paga vidas
pero esas muertes queridas
van escribiendo la historia

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero.