Declaración de Olivier Besancenot de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas
Abril 2007


Olivier Besancenot (4,3 %) en cabeza de los candidatos de la izquierda radical, llama a derrotar a la derecha en la segunda vuelta y a reforzar la unidad de la izquierda anticapitalista. "Revolta Global" de Web LCR (Para Kaos en la Red)

Declaración de Olivier Besancenot

Cerca de 1.800.000 electores y electoras se han reagrupado entorno a mi candidatura. Es decir, 600.000 más que en el 2002. A pesar de la presión a favor del “voto útil” que, en el curso de las últimas semanas, se ha convertido en el único programa del Partido Socialista, más del 4’5 % del electorado ha votado la candidatura de la LCR. Se trata de un aliento precioso para las luchas de mañana. Gracias a todas y a todos aquellos que acaban de votar por mí. Juntos, hemos conseguido a lo largo de esta campaña, y mucho más allá de los resultados alcanzados, responder a los anhelos sociales de la población. Por el derecho al trabajo, por el aumento del poder adquisitivo de los salarios o por el derecho a la vivienda… Por el salario mínimo a 1.500 euros netos, por el incremento lineal de todos los ingresos en 300 euros netos, por la requisición de los pisos vacíos, por la prohibición de los despidos y la lucha contra las discriminaciones… He aquí toda una serie de cuestiones que hemos logrado inscribir en la sociedad y en el mundo del trabajo. He aquí la semilla de futuras movilizaciones en que se escuchará nuestra voz y se medirá nuestra fuerza.

Nicolas Sarkozy llega pues en cabeza y con posibilidades frente a Ségolène Royal de cara a la segunda vuelta. Durante los cinco últimos años, la derecha ha llevado a cabo una política de demolición sistemática de nuestras conquistas sociales. Y, ahora, Sarkozy querría aplicar a la sociedad francesa el tratamiento de choque que preconiza la gran patronal. Es decir, mayores desigualdades, peores injusticias y menos libertades. Le Pen se ha quedado fuera de la competición, y eso constituye desde luego una excelente noticia. Pero Sarkozy ha desarrollado una campaña extremadamente reaccionaria. Cazando en territorio del Frente Nacional, este hombre y su programa constituyen un peligro mayor inmediato.

Por supuesto, ningún candidato es propietario de los votos que recibe. Cada ciudadano, cada ciudadana, será libre de votar como mejor lo entienda el próximo 6 de mayo, en la segunda vuelta de la contienda presidencial. Pero, a lo largo de estos cinco años, la LCR ha combatido siempre la política de Jacques Chirac y de sus primeros ministros, en la calle y en las urnas. En ese sentido, lanzo un llamamiento para que, este 1º de Mayo, os manifestéis en todas las ciudades de Francia a favor de las medidas de urgencia social que he defendido durante la campaña y para cerrar el paso al proyecto antisocial de Sarkozy. Contra esa derecha arrogante, la segunda vuelta tomará necesariamente el cariz de un referéndum contra Sarkozy para todas y todos aquellos que quieran resistir a su política. El 6 de mayo, estaremos junto a los ciudadanos y ciudadanas que quieren impedir que Nicolas Sarkozy acceda a la presidencia de la República. No se trata pues de brindar nuestro apoyo a Ségolène Royal, sino de votar contra Nicolas Sarkozy.

Frente a esta derecha agresiva, el Partido socialista y su candidata no están a la altura. A lo largo de la campaña, he planteado la necesidad de una redistribución de las riquezas. Constato que tal no es el proyecto del PS, que se sitúa en el mismo terreno que la derecha, acepta el liberalismo y saluda los beneficios que obtienen las grandes empresas. Incluso en el terreno del patriotismo y del nacionalismo, el PS pretende rivalizar con la derecha. Por eso, la LCR no se sitúa como un apoyo a Ségolène Royal.

Llamo pues a todos los hombres y mujeres que se reconocieron en nuestras propuestas, más allá de lo que hoy hayan votado, a reagruparse para constituir una fuerza susceptible de defender tales objetivos en las movilizaciones sociales. Sea cual sea la presidencia que surja de las urnas el 6 de mayo, será necesario seguir oponiéndose a las políticas liberales. La LCR seguirá trabajando a favor de la más amplia unidad posible en las futuras luchas. Y, eso, tanto si fuese Sarkozy quien desgraciadamente venciese el 6 de mayo, como si la elegida resulta Ségolène Royal – que deberá entonces tener una oposición a su izquierda y no sólo a su derecha.

Necesitamos una nueva fuerza anticapitalista. Para seguir siendo útiles, como lo hemos sido durante los últimos cinco años, en las luchas y las resistencias hemos de apoyarnos en esa nueva generación política que emerge tras las movilizaciones contra el CPE, en los barrios populares y en las empresas. La LCR os propone construir conjuntamente esa fuerza capaz de combatir al capitalismo y brindar la esperanza de que otro mundo es posible. Y es que nuestras vidas valen más que sus beneficios…

París, 22/04/2007.