El espionaje constante, e ilegal. Hoy: los mossos d’esquadra. Todo por la patria, y contra la anarquía.

De casualidad nos encontramos con esta “información” publicada por un medio ultraderechista, de esa que ama la represión española pero no la catalana, gracias a lo cual nos enteramos de esto, publicado hace unos meses: El servicio de espionaje de los mossos d’esquadra elaboró un dossier sobre Rodrigo Lanza, el anarquista chileno detenido y acusado por el ajusticiamiento del nazi Víctor Láinez en un bar de Zaragoza, tal y como se ha podido comprobar entre la documentación intervenida en octubre del pasado año a la policía autonómica antes de que la incineraran. La de material ilegal que debe haber ahí…

Los mossos elaboraron más de 80 informes sobre grupos anarquistas, antisistema (concepto que tanto le gusta a la ultraderecha burguesa) y del movimiento okupa. Entre los documentos figura uno sobre Rodrígo Lanza, que si no nos equivocamos se encuentra actualmente en la prisión de Zuera, a la espera de un juicio en el que, en nuestra opinión, ya está más que condenado. Rodrigo Lanza ya había cumplido cinco años de prisión por el caso de Ciutat Morta, el 4 de febrero del año 2006. Según la condena, Lanza fue culpable de dejar tetrapléjico a un guardia urbano en Barcelona.

Según publicó también Europa Press, entre esos más de 80 informes de los mossos sobre anarquismo en Cataluña hay numerosos sobre los “Grupos Anarquistas Coordinados (GAC)”, con filtraciones y fotografías de los “Grupos Balaguer, Poble Sec, San Andreu y Comando Mateo Morral” (da igual que no existieran, como la historia ya nos demostró con la “Mano Negra”); documentos de los Ateneos y domicilios de interés de los GAC (probablemente hechos ilegales si no es por orden judicial); informes de actividad delictiva reiterada de Grupos GAC (la cual, como sabemos, no existe, pues ni existe condena ni tan siquiera instrucción a estas alturas), tales como Caso Pandora (ya sabemos el fracaso de este grave intento de represión al anarquismo, un nuevo fracaso de los mossos), o Caso Pirra (desconocemos qué es esto), en los que se recogen las acciones atribuidas (atribuir es gratis para l@s mercenari@s del estado; luego sales absuelt@ y nadie culpa a quien te atribuyó lo que sea), “miembros que los componen” (en su mundo; en el caso de la operación trócola, contra animalistas, llegaron a detener a la madre de una compañera…), ateneos, domicilios, fichas de los ataques del citado grupo con artefactos “exclusivos” (la emoción de Europa press o de la prensa ultraderechista generó esta errata… querrán decir explosivos… los cuales querríamos saber que instrucción llevaron, pues no hay ninguna condena a nadie…); o informe de la Federación Estudiantes Anarquistas (FEA).

A ellos se suman otros sobre la Kasa de la Montaña, el ateneo anarquista de Poble Sec; anotaciones sobre el ateneo libertario el Palomar; 3 informes sobre actividad relacionada con el proyecto Gaia en 2016; 6 de valoración del conflicto del desalojo del Banco Expropiado, o un informe sobre la operación Pandora. Esta última fue una operación llevada a cabo por orden de la audiencia nazional en colaboración con los mossos d’esquadra en 2014 y que fue archivada por la juez Carmen Lamela por falta de pruebas en mayo de 2017. Pero el mal rato de l@s compañer@s no se lo quita nadie. Gracias, mercenari@s.  La operación tuvo lugar en diciembre de 2014, cuando fueron detenidas en Barcelona un total de 11 personas -siete mujeres y cuatro hombres- de nacionalidades española, uruguaya, italiana y austriaca a quienes se atribuía su pertenencia a los “Grupos Anarquistas Coordinados (GAC)”. Ya sabemos los operativos de esta banda de pistoleros. Te revientan la puerta de casa de madrugada, y te despiertas con encapuchad@s apuntándote. Te detienen. Todo tu barrio ve como te llevan, como si fueras un pederasta o una asesina de niños en serie. Luego todo queda en la fantasía de est@s funcionari@s que no tenían nada mejor que hacer. Y “no te resistas”, pueden matarte. Casi tres años después del inicio de las investigaciones, que se remontaban a julio del citado año, la titular del juzgado central de instrucción número 3 concluyó que “pese a los diversos teléfonos intervenidos e informes de todo tipo que han sido recabados” no había podido alcanzarse ningún indicio concluyente contra ellos. Esto es “cataluña”. Esto es “españa”. Con minúsculas. Porque odiamos cada patria en este mundo, porque por lo que luchamos no tiene banderas ni fronteras, ni mucho menos pistoler@s, cárceles ni criminales gestionándolas. Muerte al estado, y viva la anarquía.