En la comunidad de Santiago Nuyoo se comenzó a reunir un grupo de
12 personas entre hombres y mujeres en un local de la comunidad con el señor
Raúl Gatica para platicar sobre la forma de organizarse. A lo largo
de una plática alcanzamos ver que es muy importante estar reunidos
con una misma idea entre varios pueblos indígenas para exigir al
gobierno nuestros derechos. Una vez convencidos se quedaron las personas
voluntarias de integrar a este grupo y conocer más hermanos pobres
de nuestro estado.
En el transcurso de dos años a base de talleres, movilizaciones y
encuentros de la organización los integrantes del grupo hemos tenido
otra idea y visión hacia el futuro. Esperamos ya no ser extraños
para nuestros malos gobiernos. Hoy y más allá, seguiremos
siendo del CIPO aunque somos una minoría en nuestra comunidad. Las
autoridades municipales no nos quieren. Siempre hay envidia, hay gentes
que mal aconsejan entre ellos no integrarse en nuestra lucha. Los esfuerzos
de nuestra organización ha dejado ejemplos claros. Se ha resuelto
problemas agrarios, proyectos productivos, problemas de justicia entre otros.
A lo largo de la vida de la organización de nuestro grupo se ha invitado
a gentes y comunidades a ingresar a la lucha, ha habido contacto y buena
coordinación con las comunidades de Plan de Zaragoza, Unión
y Progreso y Yucubey en situación de apoyo mutuo.