Las mujeres también participan en la guerra…


El día 11 de agosto lo que sucedió fue que la autoridad de San Miguel Aloapam y sus paramilitares (comuneros de San Miguel Aloapam) se trasladaron al rancho denominado Iyuxiuni. Llegaron a reforestar el rancho. Trajeron tres camiones de arbolitos. Destruyeron la casa y todos los trastes que yo ocupo para cocinar.
Fueron mandados por la autoridad comunal y municipal de San Miguel Aloápam. Pegaron a mis nietos y después me pegaron a mí y a todos los que en este momento estaban trabajando en el rancho. Me amararon y me encerraron en un camper rojo. Después de esto la autoridad mandaba que me colgaran en un árbol. Allí agarraron los de San Miguel Aloapam a mi nieta que se llama Miriam Cruz Álvarez. Se la llevaron lejos al monte, donde ella no pudo regresar. Después la buscaron mis compañeras y una de ellas la encontró en el monte.

Se llevaron a 5 compañeros que estaban sembrando la papa en el rancho. Los amararon y los encarcelaron en San Miguel Aloápam.
En este momento llegaron tres jóvenes, que estaban cuidando los toros en el monte y los golpearon y les quitaron la ropa. Se escaparon y fueron al pueblo a avisar a la gente.

dictado por Francisca Peréz Montes


En lo que llegaron los jóvenes yo me escapé al monte.
Dictado por Francisca Pérez MonteAl día siguien


Al día siguiente llegaron la gente del ministerio público y la procuraduría general de justicia. Levantaron a las señoras tiradas en el suelo y se las llevaron con la camioneta de la comunidad de San Isidro aloápam. Nos llevaron a Etla y llegamos en la desviación de San Miguel Aloápam. Ya había dos camionetas de policías y no dejaron pasar. Luego pasó la Televisa. Ellos nos dijeron que nos íbamos a declarar sobre lo que habíamos pasado. Se bajó el agente del ministerio público de su camioneta y nos dijo, que no nos declarásemos, porque en la camioneta vino una señora que estaba en un estado muy grave. Al final no nos declaramos y los de San Miguel aloçapam hablaron con el Canal de Televisión. Nosotros seguimos con nuestro camino. Al llegar en San Juan del Estado y ya estaba una ambulancia de la Cruz roja y ellos llevaron a la señora Margarita al hospital en Oaxaca. Nosotras, 6 mujeres nos llevaron a declarar a la oficina del ministerio de Etla y nos declaramos. Luego vinieron los del CIPO y nos llevaron a declarar otra vez a la oficina de derechos humanos. Luego nos fuimos a la oficina del CIPO. Al siguiente día nos llevaron al médico.

Luego los compañeros del CIPO, hablando con el gobierno, ayudaron a sacar los compañeros detenidos de la cárcel, que antes habían trasladado de San Miguel Aloapam al destrito de Itzlán de Juárez Oaxaca.

Texto dictado por Celina Pérez Cruz, Claudia García Cruz y Margarita Pérez Méndez



Nosotros fuimos al rancho a las 8 de la mañana con el propósito de trabajar allí también y en el camino nos encontramos con unos compañeros que nos dijeron que habían llegado los paramilitares de San Miguel aloápam y se habían llevado a los 5 compañeros y que estaban golpeando a la señora Francisca. Nosotros decidimos ir.

Cuando llegamos allí nos preguntamos desesperadamente si habían llevado o matado a la señora Francisca, porque no la encontramos.Éramos 17 mujeres y allí estaban 600 paramilitares de San Miguel aloápam y 5 policías de Oaxaca.

Entonces los paramilitares empezaron a golpear a las mujeres con picos, palas y machetes y nos amenazaban con pistolas. Dijeron que si no regresábamos al pueblo nos iban a matar y nosotros suplicamos a ellos no pegarnos porque nosotros no venimos con la intención de pelearnos. Lo que nosotros queremos es que no reforestan los terrenos de cultivo. Dijeron que nosotros no teníamos derecho de defender los terrenos porque somos mujeres y nos dijeron que las mujeres no valen nada.

A pesar de que nosotros somos familiares de ellos no nos pueden ni ver. A pesar de que estaban 5 policías preventivos no nos apoyaron, sino apoyaron a los paramilitares.

Dictado por Domitila Méndez Cruz

A las 10 de la mañana llegó un camión grande con muchas mujeres al rancho. Los jóvenes nos habían avisado. Había muchos hombres de San Miguel Aloápam con machetes, picos y palos. Llegando nosotras comenzaron a decirnos por que veníamos. Les dijimos: “Venimos a defender nuestros terrenos, porque son terrenos cultivados. No queremos que ustedes siembran estos árboles. A eso venimos.”

A las 2 de la tarde comenzaron a golpearnos a todas las mujeres que estábamos allí. Pegaron tanto a 3 mujeres que estaban tiradas en el suelo y perdieron sus bebés. No sabemos que les hicieron exactamente. Poco después se fueron los de San Miguel Aloapam. Nosotras pasamos la noche allí.

Dictado por Rosenda Cruz Pérez

INDICE COMUNAL