EL "ANTI-DÜHRING", DE FEDERICO ENGELS.
Miguel Campos
Fundación Federico Engels
UNA OBRA MAESTRA DEL MARXISMO QUE MANTIENE TODA SU ACTUALIDAD
Esta obra fue escrita
por Engels en 1876 como crítica a las pretenciosas teorías del profesor
universitario alemán Eugenio Dühring (según él "ideas absolutamente
originales…la verdad establecida de una vez por todas"), quien gozaba de
bastante audiencia entre los dirigentes socialdemócratas europeos de la época.
El
"Anti-Dühring" no sólo cumplió este objetivo inicial sino que se
convirtió en la primera, y una de las más brillantes y completas, exposiciones
del método de análisis aplicado por Marx y Engels (el materialismo dialéctico),
así como de las ideas de estos dos grandes revolucionarios en diferentes
terrenos: filosofía, ciencia, economía, historia… ."Esta crítica me
brindaba ocasión de desarrollar de modo positivo y en los más diversos campos
mis ideas acerca de problemas que encierran hoy interés general, científico o
práctico".
Hoy, cuando - tras la ofensiva ideológica contra las ideas del socialismo y el
comunismo de los últimos años - no faltan dirigentes del movimiento obrero
dispuestos a rechazar el marxismo como anticuado, dogmático y superado,
aceptando acríticamente cualquier idea burguesa "de moda" en lo
económico o filosófico, resulta extremadamente útil volver a leer esta
auténtica obra maestra del pensamiento, pues si sometemos todas las ideas
centrales defendidas en el "Anti-Dühring" a la prueba de los avances
científicos más recientes veremos que mantienen toda su vigencia y actualidad.
MATERIALISMO y DIALÉCTICA
En la primera de las tres partes del libro, Engels - partiendo de la crítica a
los errores de Dühring en toda una serie de aspectos (el supuesto origen del
universo, el surgimiento de la vida, la teoría de la evolución , el origen de
las matemáticas, el infinito…), ofrece una explicación materialista de estos.
La clave de los errores de Dühring era que enfrentaba estos problemas desde una
filosofía idealista, concibiendo las ideas y los principios científicos como lo
primario e intentando explicar la realidad a partir de ellos. Para Marx y
Engels, en cambio "los principios no son el punto de partida de la
investigación sino más bien su resultado final; no son aplicados a la
naturaleza y a la historia de la humanidad, sino que derivan de estas; no es la
humanidad y la naturaleza quienes se rigen y modelan por estos principios, sino
que los principios no son verdaderos sino en la medida en que concuerdan con la
naturaleza y la historia" (Anti-Dühring, pág.43,Ed.Avant).
Esta cita responde a los que , a veces incluso desde organizaciones de clase,
acusan al marxismo de dogmático o rígido. Es precisamente todo lo contrario. El
marxismo rechaza la aplicación de esquemas apriorísticos a la realidad. Su
teoria no es una buena idea que un sabio produce en su cabeza sino el resultado
de una investigación científica en la economía, en la historia, en las ciencias
de la naturaleza,… Por eso Marx y Engels definen sus ideas como
"socialismo científico".
Las ideas, las opiniones, las ideologías y las conclusiones cientificas no son
innatos ni existen independientes de la realidad en nuestra cabeza, sino que
son resultado de esa realidad material( naturaleza, economía, condiciones
sociales…) que existe independientemente de nosotros y que actúa sobre nuestros
nervios, sentidos e instintos. "Las condiciones materiales de existencia
determinan la conciencia". La ciencia ha confirmado una y otra vez este
punto de vista: El frío o el calor no existen en nuestra cabeza como
"concepto de frío" o "concepto de calor", son resultado de
una realidad material que actúa sobre nuestro cuerpo. Un capitalista y un obrero
viven en la misma época y en la misma ciudad o país pero sus diferentes
condiciones materiales de vida harán que vean los mismos acontecimientos
económicos, históricos y políticos de forma muy distinta.
Por otra parte, ese mundo material en el que vivimos no permanece estático ni
immutable ,como muchos quieren hacernos creer. "El movimiento es el modo
de existencia, la manera de ser de la materia. Nunca, ni en parte alguna, ha
habido ni puede haber materia sin movimiento. Movimiento en el espacio celeste,
movimiento mecánico de masas más pequeñas sobre cada uno de los cuerpos
celestes, vibraciones moleculares en forma de calor, de corriente eléctrica o
magnética, análisis y síntesis químicas, vida orgánica"(op.cit. pág.69).
Nuestro cuerpo y mente, sin ir más lejos, están cambiando constantemente,
células y tejidos que se renuevan, crecen y mueren. Una de las tareas
fundamentales de la ciencia es encontrar en el estudio de los diversos
fenómenos naturales y procesos sociales la forma en que se produce ese cambio,
las leyes que rigen el movimiento de la materia.
En los distintos capítulos de esta primera parte, Engels combate las ideas
sobre un supuesto origen del tiempo y el espacio, que -se quiera o no- abren la
puerta inevitablemente a las ideas religiosas y místicas sobre un ser o
principio creador. "Es preciso pues(si aceptamos un origen del
universo)que de fuera del mundo, haya venido un primer impulso que lo pusiera
en movimiento. Y, como se sabe, el ´primer impulso´ no es sino otro nombre de
Dios" (Anti-Dühring).
Basándose en numerosos descubrimientos científicos, explica Engels como el
movimiento de la materia es eterno, infinito, y expone las leyes que tras un
estudio atento descubrimos en ese movimiento. Cómo el movimiento no procede de
fuera de la materia sino que es la condición misma de la existencia de ésta,
inseparable de ella. Cómo ese movimiento no se desarrolla en línea recta,
gradualmente, sino que es contradictorio. Cómo lo que hoy y aquí es causa
mañana es efecto, cómo pequeños cambios cuantitativos se acumulan y llegado un
momento dan lugar a un cambio cualitativo…Todas estas características se
resumen en las leyes del materialismo dialéctico: la transformación de la
cantidad en calidad, la unidad y lucha de contrarios y la negación de la
negación, es decir, el desarrollo a través de contradicciones, que el compañero
de lucha de Marx expone de forma amena y didáctica.
LA LUCHA DE CLASES Y EL SOCIALISMO
Pero, las ideas del materialismo dialéctico no sólo sirven para entender y
explicar toda una serie de procesos en el ámbito de la astronomía, biología,
física, psicología,… tienen , así mismo, un profundo contenido revolucionario
para el sistema económico, la sociedad y el régimen político en el que vivimos.
Esa es la razón de que sean atacadas una y otra vez por parte de intelectuales
al servicio de la clase dominante
Al igual que ocurre con las abstracciones y principios científicos en relación
a la naturaleza, las ideologías, normas morales y sistemas políticos dominantes
en una época no son algo absoluto, eterno, sino algo que surge de y refleja las
condiciones materiales de vida, las relaciones económicas que se establecen
entre los seres humanos en cada momento y pueden cambiar ,y de hecho cambian
antes o después, cuando cambian esas condiciones.
La segunda y tercera partes del Anti-Dühring son un ejemplo magnífico de como
analizando la economía y la historia encontramos esas mismas leyes del
materialismo dialéctico y sólo a partir de ellas podemos explicar todo el
desarrollo de la humanidad hasta hoy (la causa de las guerras, las raíces de la
explotación de unos hombres sobre otros , cómo funciona esa explotación en la
sociedad capitalista). Y no sólo eso. Podemos descubrir ,no en nuestras cabezas
o en nuestros deseos, sino en la propia realidad, en las necesidades de la
propia economía, de la propia sociedad y de los individuos que la componen, que
la explotación del hombre por el hombre, la existencia de clases, ni ha
existido siempre ni tiene por que seguir existiendo, así como el camino y los medios
para hacer posible una sociedad sin opresión.
Dühring, aplicando sus concepciones idealistas a la historia, explica la
existencia de clases, la explotación económica de unos hombres sobre otros, por
la dominación política. Para él la existencia de clases es resultado de
"la violencia" en general, de la opresión de unos hombres por otros.
Pero eso es no decir nada. ¿Qué es lo que hace posible que unos hombres opriman
a otros? ¿O acaso ello va implícito en la naturaleza humana? Engels explica
como la opresión de clase no ha existido siempre. Durante miles de años no
existieron clases, estados, policías ni ejércitos. Sólo cuando el desarrollo de
las fuerzas productivas hace posible la división del trabajo, se produce un
gran salto cualitativo en la historia de la humanidad: una minoría se eleva
sobre el resto y se dedica a dirigir la sociedad, a producir ideas, arte,
ciencia… mientras el resto se ve obligado a trabajar para ella. El estado y los
órganos de represión, las instituciones políticas, etc surgen en este contexto.
Pero aquí también todo está en constante cambio. A medida que se desarrollan
las fuerzas productivas , una clases entran en decadencia, pasan de ser motores
a ser obstáculos para el desarrollo, y otras se fortalecen y toman conciencia de
sus intereses. Las instituciones, leyes y organizaciones estatales que
surgieron de un sistema económico determinado, de unas relaciones de
producción, y tenían como única función preservar esas mismas relaciones,
entran en conflicto con las nuevas realidades económicas. El desarrollo de la
riqueza de la sociedad, de las fuerzas productivas, exige ya una organización
diferente, una nueva clase se ha desarrollado en el seno de la vieja sociedad a
medida que esta evolucionaba y sus aspiraciones chocan con la organización de
la economía y de la sociedad que impone la clase dominante en decadencia (una
vez más: movimiento constante y a través de contradicciones).
Engels explica cómo a lo largo de la historia ha sido este proceso de cambio,
originado en la economía y que ,antes o después y de un modo más o menos
directo, tiene su reflejo en la organización social y en las formas políticas,
el motor de la historia: la lucha de clases. A continuación expone de un modo
sencillo pero exacto las leyes de funcionamiento del modo de producción actual
,el capitalismo, descubiertas por Marx y cómo estas relaciones capitalistas
sufren un proceso de decadencia: porqué y cómo se producen las crisis bajo el
capitalismo, cómo los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad, los
trabajadores, chocan cada vez más con la acumulación de capital, con la
búsqueda del máximo beneficio por parte de una minoría de capitalistas. Hoy,
con dos tercios de la humanidad pasando hambre, con el fantasma del paro
asolando los barrios obreros como no lo hacía desde hace décadas, mientras los
capitalistas obtienen beneficios récord, las ideas expresadas por Engels en el
"Anti-Dühring" dificilmente podrían parecer mas actuales.
Pero no bastaría con la injusticia del sistema actual para -desde un punto de
vista marxista, científico- demostrar que la construcción de otra sociedad sin
opresión ni injusticia es posible. Engels explica como el desarrollo de las
fuerzas productivas ya ha hecho posible acabar con las clases, con la división
entre unos que trabajan y otros que dirigen y se benefician de ese trabajo. Y
no sólo los medios económicos, también la clase llamada a realizar esa tarea
existe. "Todos los antagonismos históricos entre clase explotadora y
explotada, dominante y oprimida, se explican por la productividad relativamente
escasa del trabajo humano.(…) Sólo la gran industria, con el desarrollo colosal
que ha dado a las fuerzas productivas, y que permite repartir el trabajo entre
todos los miembros de la sociedad sin excepción- y de aquí restringir el tiempo
de trabajo de cada uno, de tal modo que todos cuenten con tiempo suficiente
para tomar parte en los asuntos generales, teóricos y prácticos, de la
sociedad- sólo hoy ha llegado a ser superflua toda clase dominante y
explotadora y aun ha llegado a ser un obstáculo para la evolución social; solo
al presente será inexorablemente eliminada, aun cuando posea la fuerza
inmediata"(Anti-Dühring, pág.195, Ed. Avant). Pocas palabras suenan tan
modernas como estas escritas hace 120 años, pocos programas son tan actuales,
justos, posibles y necesarios.