Estudia
historia en la escuela y pronto aprenderás que no son las clases sino los
individuos los que dan forma a la sociedad. Y sobre esto, los motivos
reales y los logros de cada individuo están usualmente ensombrecidos por el
favoritismo hacia algún mito.
El tratamiento que los historiadores le han dado a Newton es uno de los
mejores ejemplos de ello. Principia,
publicado en 1687, es uno de los
mejores trabajos en la historia de la ciencia. Contiene una teoría de mecánica
que pasó a ser el modelo del método científico durante los 200 años siguientes.
Sin embargo, se lo puede perdonar por creer que sólo se necesitó una manzana
cayendo sobre la cabeza de Newton para inspirarlo y así alcanzar sus logros.
Por
otro lado, existe la teoría de que en realidad Principia fue mas bien una idea de Dios que de Newton.
De todas
maneras nos quedamos adivinando por qué fue precisamente en el tiempo de Newton
que Dios, o Granny Smith, repentinamente debieron sentar las bases de una
teoría revolucionaria de
Estos
años fueron esencialmente los de la decadencia del feudalismo y del surgimiento
del capitalismo. Fueron testigos del esplendor de un largo período de
crecimiento del comercio e intercambios
y de la ascendencia política de una nueva clase de comerciantes urbanos,
pioneros de esta expansión. Reflejando estos cambios políticos y económicos,
este fue también un tiempo de tremendo caos intelectual.
Todo esto
fue crucial en lo que significó el colapso del sistema escolástico, el cual
había dominado el mundo intelectual bajo el feudalismo. El escolasticismo fue
desplazado por otros gustos como el de Francis Bacon, John Locke y los
integrantes de las sociedades científicas que aparecieron en esa época – the
French Royal Academy, Italian Academia del Cimente y
Donde el
feudalismo se basaba en una rígida división de clases que decidía un lugar
permanente en la sociedad, los escolásticos pensaron que ese principio era
aplicable también a toda la naturaleza. Cada cosa tenía su lugar en el esquema
de las cosas, así que si una cosa hace algo, es porque está en su naturaleza
hacerlo.
Mientras
el escolasticismo se apoyaba en la interpretación y reinterpretación de
Aristóteles y los clásicos, los nuevos experimentalistas rechazaron la
autoridad y favorecieron la observación independiente. El lema de estos
experimentalistas, estaba en directa oposición con el escolasticismo - "nullia in
verba" (nada a través de las palabras) y
"provare et reprovare" (probar y probar nuevamente).
El factor
principal que motivan estos cambios revolucionarios fue el progreso técnico
requerido por el mercantilismo para mantener el ritmo de su expansión. Esto fue
especialmente importante en áreas claves como la navegación (básica para el
comercio internacional), balística (para conquistar nuevos territorios y pelear
con sus rivales) y minería (importante para los militares, quienes necesitaban
cobre para las armas, y para producir oro y plata para hacer moneda).
Los
problemas técnicos creados por estas demandas son la raíz de los avances
científicos, y el progreso científico promueve el desarrollo y crecimiento de
la vida intelectual.
Los
principales problemas eran los de la mecánica. La necesidad de cortar nuevos
canales y de minar galerías significó el desarrollo de maquinarias para
levantar cargas pesadas. La ventilación de las minas implica problemas de
aeroestática. Levantar agua de las minas y estabilizar naves aún más grandes
significó solucionar problemas relacionados con las propiedades de los fluidos.
Los
militares necesitaban mejorar el mecanismo de disparo de los cañones y
perfeccionar su puntería, en otras palabras, problemas de compresión de gas,
resistencia al aire, y la caída libre de los cuerpos.
La
importancia de su ciencia consiste en la manera en que ensambla los
conocimientos parciales de sus predecesores para crear una teoría universal de la mecánica. Es “universal” porque se aplica tanto para
la construcción de barcos o del más humilde de los ladrillos y se confronta,
tal como lo hace, con el movimiento de los planetas. Para ese tiempo esto
representó una enorme brecha, posibilitando a los científicos entender e
investigar toda clase de fenómenos que habían sido un misterio hasta entonces.
La mecánica Newtoniana se convirtió rápidamente en la base de la mayoría de las
investigaciones de la física y hasta en el modelo de lo que es hacer ciencia.
Sin
embargo, el sistema en Principia es todavía profundamente imperfecto. Del mismo modo en
que Newton fue un hombre de su época, su teoría refleja el período en que fue
producida. Tiene tanto un eje/centro/núcleo materialista basado en el
desarrollo de la tecnología, como un marco idealista para llenar los vacíos
impuestos por los límites de ese desarrollo.
Mientras
que los científicos medievales creían que la constante intervención de Dios era
responsable de hacer que todo sucediera, Newton contradecía eso diciendo que la
materia una vez que está en moviendo,
tiene una dinámica propia que obedece a las leyes naturales. Ya no se
necesita a Dios para mantener a las cosas en movimiento. Este es el eje
materialista de su trabajo.
Sin
embargo, si bien la materia se puede mover, el creía que no tenía
que hacerlo, así es que podríamos
imaginarla en reposo absoluto. El movimiento no es una característica de las
cosas sino que está impuesto desde afuera. Mientras que esto es mejor que la
descripción escolástica, aún es idealista ya que en primer lugar necesita a
Dios para hacer que la materia se mueva. De hecho, Newton utilizó precisamente
este argumento en contra de la gente que decía que su trabajo era ateísta.
Este
compromiso entre materialismo e idealismo refleja la política de la clase de
Newton. Así como ellos apoyaban una monarquía constitucional más bien que a una
república, él describe un mundo en el que a pesar de todo su materialismo es
aún dirigido por Dios, aun si ahora
gobierna solamente de acuerdo con las reglas que Newton descubrió.
El
idealismo de Newton era posible debido al bajo nivel de desarrollo tecnológico,
el cual estaba limitado al extremo de depender de una simple transferencia de
energía de un lugar al siguiente.
Es
solamente con la aparición del motor a vapor que tenemos una tecnología que no
se basa en la transferencia de energía sino en la transformación de una forma
en otra (calor en movimiento). Y es solamente cuando entendemos la ley de la
conservación de energía a través de estas transformaciones que alcanzamos un
materialismo que trata al movimiento como una parte necesaria de la materia, inseparable de
ella.
Este
consistente materialismo se libera de
Dios y del Espíritu de una vez
por todas. Ve a la naturaleza como materia en constante movimiento,
organizándose a sí misma aún en niveles de desarrollo más elevados -mecánicos,
eléctricos, químicos, biológicos y hasta sociales.
Ubicar a Newton en el contexto histórico nos ayuda a entender la grandeza como también las limitaciones de su trabajo. Así como el desarrollo del capitalismo fue lo que hizo posible sus logros, sus avances posteriores significaron ir más allá. Es la necesidad de la sociedad por mejorar la tecnología lo que subyace detrás de todo progreso científico. Como lo expresó Engels, “Si la sociedad tiene un requerimiento técnico, entonces ese requerimiento hará avanzar a la ciencia más que diez universidades juntas.”
Eso no significa que la ciencia
simplemente refleje los cambios del
resto de la sociedad. La física Newtoniana no fue un producto irrelevante de la
tecnología de fines del siglo XVII. Una vez establecida fue usada para
desarrollar a la ciencia aún más.
En otras
palabras, entender el trabajo de Newton
como producto de la época, no significa negar el impacto que tuvo en la
formación de la historia. Tampoco significa negar su genialidad. Decir que su
sistema refleja el estado de la tecnología no significa en absoluto que fuera
fácil crearlo.
Finalmente,
es solamente una vez que podemos controlar a la naturaleza para satisfacer
nuestras necesidades que podemos hablar acerca de construir un socialismo. El
capitalismo ha alcanzado esta precondición al desarrollar a la ciencia a un
extremo jamás soñado ni por los líderes de la revolución científica. Esto es
porque la motivación para desarrollar a la ciencia está inmersa directamente en
la naturaleza del capitalismo, el cuál está forzado a mantener en alza la
productividad de los trabajadores mejorando la tecnología.
El último
gran problema surge por la necesidad de determinar la posición de las naves en
el mar para que puedan navegar en aguas abiertas en lugar de realizar largos y
costosos viajes guiándose por la costa. Eso significó determinar la posición de
la luna y las estrellas, es decir, problemas de la mecánica celestial.
Las
grandes figures científicas del siglo XVI en adelante son reconocidas por su
trabajo tratando de solucionar estos problemas.
Newton no
fue la excepción. Su trabajo es en gran parte el resultado de tratar de
resolver los problemas creados por el desarrollo de la sociedad en que vivía.
Contrariamente
a la imagen que tenemos de Newton viviendo con la cabeza en las nubes,
demasiado comprometido con el mundo de las ideas para notar lo que sucedía a su
alrededor, él jugó un rol activo en las cuestiones contemporáneas.
Hijo de
la misma clase media rural que produjo Cromwell, soportó el compromiso del Whig con la aristocracia, aún sirviendo
como Whig MP (miembro del parlamento) por Cambridge durante la segunda
revolución. Más tarde trabajó como Warden supervisor de
En cuanto
a su trabajo científico, lo inspiró más la tecnología que cualquier tipo de
pensamiento abstracto de por sí. Investigó las últimas maquinarias y técnicas,
incluyendo navegación y sistemas de navegación, la construcción de
fortificaciones, pulido de vidrio, tácticas militares, medidas de
anti-corrosión, estampado en metales y más.
Aún sus
experimentos de alquimia tuvieron menos que ver con el misticismo que con la
necesidad de encontrar una nueva fuente de cobre para los militares de la época
en un tiempo en que los recursos naturales eran escasos.
Así como
su ciencia tuvo sus raíces más bien en
la tecnología contemporánea que en una especulación atemporal, también fue
construida predominantemente a partir del trabajo de otros hombres, no saltaron
de su cerebro totalmente formadas. El mismo Newton reconoció esto. De hecho,
fue él quien dijo, “Si ví más allá que otros fue porque estuve en los hombros
de gigantes.”
De aquí
en más podemos decir que, como fundador de la ciencia moderna, Newton jugó su
papel al inspirar y darle forma a una de las fuerzas que hacen posible el socialismo – y esa
es la razón principal para recordarlo, mucho mejor que aquella historia acerca de la
manzana.
Fuente:
www.marxisme.dk/arkiv/wilsona/1988/newton.htm