Stephen Jay Gould
La vida maravillosa




 
Este libro trata de contestar desde el punto de vista de la ciencia las preguntas de «qué significa nuestra vida, por qué estamos aquí y de dónde venimos», nos dice el autor. Su objeto central es la historia de la vida y su punto de partida los fósiles encontrados en 1909 en Burgess Shale: unos fósiles que databan de hace 530 millones de años, mostraban infinitas variedades biológicas y sobrepasaban, con mucho, a los dinosaurios en su potencial instructivo sobre la historia de la vida. A partir del estudio de estos fósiles, Stephen Jay Gould llegó a unas conclusiones que echaron por tierra la visión tradicional de la evolución como un proceso inevitable que, de lo más simple a lo más complejo, culminaba en el hombre. A las leyes de la naturaleza y de la historia, que explican la evolución de los seres vivos y la muestran como un progreso continuo, Gould añadió el azar y la contingencia y revolucionó, con esta obra trascendental, las ideas admitidas sobre la historia de nuestra maravillosa vida.
 

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Stephen Jay Gould, biólogo evolutivo y divulgador. Su legado a la biología es inmenso. El activismo y la oposición a toda forma de colonialismo y opresión marcaron su vida política.

Ocho Cerditos, Brontosaurus y las Nalgas del Ministro, Las Piedras Falaces de Marrakech, La Sonrisa del Flamenco, Dientes de Gallina y Dedos de Caballo, La Falsa Medida del Hombre, La Montaña de Almejas de Leonardo, La Vida Maravillosa, El Pulgar del Panda, El Zorro y el Erizo, y ... La Estructura de la Teoría de la Evolución. ¿Quién era el hombre detrás de estos libros? Paleontólogo que publicaba ensayos mensuales para todo público, combinando erudición y elementos de la cultura popular norteamericana. El que marchaba con los estudiantes para oponerse a la guerra de Vietnam y formó parte de Ciencia para el Pueblo, organización de científicos de izquierda. El que sacudió la biología, afirmando que el gradualismo -la idea de cambios lentos y progresivos en la evolución- es un preconcepto de la cultura occidental, y la naturaleza bien podría funcionar de otra manera.

Sus abuelos maternos fueron inmigrantes y obreros de la industria textil. Su padre, taquígrafo judicial y su madre, artista. Según sus propias palabras: "aprendió su marxismo, literalmente, en las rodillas de su papá", aunque luego señaló que sus opiniones políticas eran muy diferentes a las de su padre. Sus colegas de Harvard, Richard Levins y Richard Lewontin, los autores del Biólogo Dialéctico lo calificaron más bien de "radical". Una persona que apoyaba activamente el socialismo. Siendo un intelectual de prestigio, conocido en el mundo, hizo que un público muy amplio volviera a pensar sobre la validez del análisis marxista y las posiciones de la izquierda.

En 1969, siendo profesor asistente en Harvard, se sumó a las protestas de los estudiantes que habían tomado el campus en oposición a la participación de la universidad en la guerra de Vietnam. Lo hizo sin tener: "cargo fijo o reputación, mientras los demás profesores miraban para otro lado" según señala el escritor Michael Ryan, testigo de esos años. Hacia 1971 se unió a los Estudiantes por una Sociedad Democrática y participó en protestas contra la segregación racial. Para la misma fecha, adhirió a Ciencia para el Pueblo, organización que reconocía el rol del trabajador científico y proponía: "Cambiar fundamentalmente el presente sistema económico y social (...) unirnos con todos los otros trabajadores para lograr un cambio radical en el pensamiento, objetivos y estructura económica de este país."

Su actividad política y, tal vez, sus luchas más intensas incluyeron campañas públicas contra el creacionismo y contra diferentes formas de determinismo biológico, como la sociobiología y la psicología evolutiva. Se opuso así a toda forma de justificar las diferencias de clase, raza y sexo basadas en supuestos principios biológicos. En relación a la religión no fue abiertamente antagonista como otros biólogos evolutivos: propuso la idea de los "magisterios no superpuestos" entre ciencia y religión, probablemente en el marco más general de la reconciliación entre "las dos culturas": ciencias y humanidades. La desmitificación de la ciencia como una empresa neutral, fue tema de muchos de sus ensayos. Otras de sus ideas favoritas en biología incluyeron el rol de la contingencia histórica, las restricciones, la falta de una tendencia hacia el progreso, y los cambios revolucionarios ("puntuados") en la evolución de la vida en la tierra. Ideas presentes en más de 300 ensayos mensuales que escribió para la revista Natural History, luego compilados en libros para el público en general. (S.Benítez)

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http://evolucionuader.yolasite.com/resources/TPs/TP_Licenciatura/TP_2/Gould%20-%20La%20Vida%20Maravillosa.pdf