Crisis de la
cosmología
Harry
Nielsen
Tanto para el lego como para el científico, las
imágenes producidas por los aparatos astronómicos modernos son un recuerdo de
lo asombrosamente maravillosa que puede ser la naturaleza. Lo que inmediatamente les impacta son los patrones del
movimiento, patrones que son sorprendentemente similares a los que vemos en la
Tierra, pero a una escala cósmica. Enormes remolinos de nubes de gas y polvo
corren por el espacio entre las estrellas y las galaxias. Espirales de gas caliente
estallan a partir de los restos de una estrella. En cada
parte del universo, desde nuestro propio Sistema Solar a las galaxias más
lejanas, vemos pruebas de cambio y movimiento. ¿Qué está
ocurriendo aquí? ¿Qué provoca esto?
La respuesta estándar dada por los cosmólogos modernos es que el movimiento que
vemos en este momento de las estrellas y las galaxias es el resultado de una
explosión gigantesca que tuvo lugar hace más de 14.000
millones de años. Esta es la teoría del Big Bang del origen
del universo. Pero la información
reciente obtenida con los nuevos telescopios terrestres y espaciales han
llevado a muchos científicos a cuestionar esta teoría que es el “modelo
estándar” de cosmología. Toda una serie de observaciones recientes, de
estructuras galácticas, edades estelares y galácticas, radiación, las
proporciones de elementos diferentes en el universo, parecen contradecir las
predicciones de la teoría del Big Bang. Un número cada vez mayor de científicos
creen que hay serios problemas en esta teoría y cada vez es más intenso el
sentimiento de que esta parte de la ciencia está en crisis.
El
verano pasado en Monçao (Portugal), un grupo de astrónomos y físicos se reunió para discutir la situación y buscar alternativas.
La reunión se celebró bajo el título: Crisis de la Cosmología, y fue la
iniciativa del “grupo por una cosmología alternativa”. Se trata de un grupo de
científicos que incluyen al físico del plasma Eric Lerner, autor del libro El
Big Bang nunca existió (1). El año pasado, este
grupo envió una carta abierta a la revista New Scientist que cuestionaba las
ideas fundamentales del Big Bang y también señalaba las restricciones que
encontraban y su búsqueda de una alternativa (2). La conferencia de Portugal
fue el resultado práctico de la discusión en círculos científicos que se lleva
produciendo desde la publicación de la carta.
En Razón y revolución (3), Alan Woods y Ted Grant también señalaban las
inconsistencias filosóficas y científicas que existen en la teoría del Big
Bang. Todas las pruebas que han surgido desde entonces, en particular las
observaciones más recientes, confirman su análisis, que la idea del Big Bang es
defectuosa, es inconsistente con la visión materialista y dialéctica del
universo y que, en última instancia, sus seguidores se verán obligados a
aceptar que no han conseguido explicar los datos conocidos.
Radiación de fondo de microondas e
inflación
Uno de los supuestos éxitos de la teoría del Big Bang es su explicación de la
“radiación de fondo de microondas cósmica”, que fue observada por primera vez
en 1964. Se trata de una señal de radio de modulación baja con frecuencias
similares a las utilizadas por un horno microondas y que es vista en todas las
direcciones en el espacio. Los seguidores del Big Bang dicen que se trata de
restos de la energía de la explosión del Big Bang.
En realidad, cuando se descubrió por primera vez la
radiación de fondo, era inconsistente con la versión de la teoría del Big Bang
que existía en aquella época. La teoría no podía explicar por
qué la radiación era tan uniforme en el espacio, comparada con la desigualdad
de la materia en el universo, agrupada en nubes de polvo y gas, galaxias y
estrellas. Pero los teóricos del Big Bang, varias veces en la historia de esta
teoría, han tenido que reajustar sus ideas cuando éstas han entrado en
conflicto con nuevas evidencias. En este caso, para explicar la
homogeneidad de la radiación de fondo, fue necesario inventar la idea de la
inflación cósmica. Esta se describe en el siguiente
extracto de la entrada de Wikipedia sobre el tema:
“La inflación cósmica es la idea, propuesta inicialmente por
Alan Guth (1981), de que el universo naciente pasó por una fase de expansión
exponencial, que fue producida por una densidad de energía de vacío negativa
(presión de vacío positiva). Esta expansión puede ser modelada con una
constante cosmológica no nula. Como consecuencia de esta
expansión, todo el universo observable podría haberse originado en una región
pequeña, conectada causalmente. Fluctuaciones
cuánticas en esta región microscópica, magnificada a tamaño cósmico, podrían
entonces ser las semillas para el crecimiento de estructuras en el universo”.
Se trata de un intento serio de explicar las cuestiones fundamentales del
origen del universo, pero es imposible tomarse en serio estos pasajes. La
radiación de fondo es homogénea, de este modo, primero el universo debe
expandirse muy rápidamente y homogéneamente, movido por una “presión negativa
de energía negativa y densidad”, pero las galaxias son uniformes, todo entonces
se ralentiza para dar tiempo a que la materia se acumule, pero aleatoriamente,
como resultado de las “fluctuaciones cuánticas” que de algún modo se
magnificaron en el universo que conocemos. Todo esto está regulado por la
“inflación”, una partícula que nunca nadie ha observado (presumiblemente es
demasiado tarde o ha desaparecido). Un escritor de ciencia ficción no podía
haberlo hecho mejor (4).
Sin embargo, la inflación cósmica es una de
las partes aceptadas de la teoría del Big Bang. Esto preservó la teoría
permitiendo que su predicción de la radiación cósmica se
suavizara para adaptarse a las nuevas observaciones. La mayoría de lo
desarrollado por esta teoría desde entonces se ha basado en el “modelo
inflacionario” y la versión actual del Big Bang depende críticamente de esta
idea.
En 2003 los resultados
disponibles gracias a un nuevo satélite, el Wilkinson Microwave Anisotropy
Probe (WMAP), mostraban con más detalle que en ocasiones anteriores la
radiación cósmica. Al principio, y una vez más en el espíritu de la cosmología
moderna, los nuevos resultados fueron descritos como un éxito para la teoría
del Big Bang y la “confirmación total de la teoría inflacionaria”. Sin embargo,
los análisis posteriores han demostrado lo contrario.
Una de las predicciones de la teoría inflacionaria es que la radiación de fondo
debería ser uniforme, aparte de pequeñas fluctuaciones aleatorias. Esta
predicción fue escrita en los libros de texto y cuenta con el apoyo de todos
los principales oponentes a la teoría. Un análisis cuidadoso de los resultados
del WMAP demuestra, sin embargo, que la radiación no es suave. Glen Starkman
presentó los resultados en la conferencia de Portugal, mostrando que no sólo
las fluctuaciones son diferentes de lo que predice la teoría del Big Bang, sino
que están alineadas con la geometría del sistema solar. Más que tener un origen
“cósmico”, es decir, energía restante del Big Bang, lo más probable es que la
radiación sea luz y ondas de radio procedentes de las estrellas, diseminada por
el polvo y las nubes en el espacio, provocando algo de radiación alineada con
la estructura local de nuestro sistema solar y galaxia.
Pero la tendencia a buscar explicaciones en la teoría oscura está inculcada en
la cosmología moderna. En una weblog de astrofísicos se discutían los
resultados del WMAP y se podían leer cosas como las siguientes:
“He propuesto una explicación en términos de muchos pliegues espacio-tiempo….
Ver mi artículo ‘Fluctuaciones de la radiación de fondo como apoyo a la noción
de muchos pliegues espacio-tiempo’” (Matti Pitkanen).
“¿Se podría explicar esto por la distribución no uniforme de la masa en el
universo? Es decir, que si toda la supuesta materia oscura está dentro de un
agujero negro gigantesco en alguna parte, ¿podría esa materia oscura afectar a
los fotones de la radiación de fondo de manera que produzca estas anomalías?” (Artem
Khodush).
La discusión concluía de la siguiente manera:
“Este es el problema de enseñar y aprobar fantasías. Los estudiantes comienzan a
pensar en escenarios fantásticos (es decir, irrealidades absurdas) en lugar de
dedicarse a la física cuerda. La cuestión es que los datos indican una
contribución local sin explicar a la radiación de fondo, después de lo cual el
C en CMB [radicación de fondo cósmica] es prácticamente irrelevante, el
claramente equivocado Big Bang y la inflación, son el sueño imposible del
fumador de opio”. (D. R. Lunsford).
La expansión y el deslizamiento hacia
el rojo
Han aparecido nuevos problemas para la teoría del Big Bang y su presunción de
que el universo se está expandiendo como resultado de la explosión ocurrida al
principio del tiempo.
Edward Hubble, en 1929, fue el primero en observar un comportamiento extraño e
inesperado en la luz de objetos lejanos y que interpretó como la prueba de la
expansión del universo. Hubble vio ciertas
series de colores en la luz que podía identificar como pertenecientes a colores
específicos (el gas sodio caliente, por ejemplo, siempre produce luz amarilla,
como en las lámparas de las calles, otras sustancias siempre generan o absorben
colores que son característicos de esa sustancia). Pero Hubble también observó
que los colores siempre cambiaban fuera de su posición normal, hacia longitudes
de onda más largas, hacia el rojo que está al final del espectro luminoso.
Incluso más extraño aún, la cantidad con la que giraban era mayor cuanto más lo
eran las galaxias, a juzgar por su brillo, y cuanto mayor era la distancia.
Hubble conjeturó que el deslizamiento hacia el rojo de los colores se debía a
las ondas de luz de las galaxias que se estiraban mediante un ¾el
efecto Doppler¾movimiento que las alejaba de la Tierra. Un efecto
similar ocurre sobre el planeta con una
fuente de luz u ondas de sonido, un tren en movimiento produce un alto nivel de
sonido cuando se aproxima y más bajo cuando se aleja y extienden las ondas de
sonido. Pero esta interpretación del deslizamiento hacia el rojo de Hubble
significa no sólo que las galaxias se están alejando, sino que las galaxias más
lejanas se mueven con una velocidad aún mayor. Las galaxias eran como puntos
sobre la superficie de un balón inflacionario, el universo se está expandiendo.
Esta fue la observación central que llevó a la idea del Big Bang. En
el movimiento de las galaxias, dicen los seguidores del Big Bang, vemos los
resultados de una gran explosión. La materia en determinado momento estaba
concentrada en un punto, ahora está alejándose del lugar donde ocurrió la
primera explosión. Esta interpretación del deslizamiento hacia el rojo de
Hubble, en términos de la expansión del universo, se ha convertido en una de
las piedras angulares de la teoría del Big Bang.
Eric Lerner presentó un artículo en la conferencia de
Portugal que desafía seriamente este punto de vista. Utilizó imágenes,
acertadamente procedentes del telescopio espacial Hubble, para examinar la
superficie brillante de las galaxias más lejanas conocidas. La teoría del Big
Bang hace predicciones sobre cómo la superficie brillante de objetos variaría
con la distancia, y que son diferentes del comportamiento que se espera tengan
en un universo en no expansión. Sus resultados demuestran que las predicciones
del Big Bang están profundamente equivocadas, las galaxias lejas
son cientos de veces más brillantes que lo sugerido por el Big Bang:
“Los datos demuestran claramente que el universo no está expandiéndose, que el
deslizamiento hacia el rojo de la luz se debe a alguna otra causa, quizás a las
propiedades de la misma luz. Esto también significa que el universo que podemos
ver no está limitado en el espacio o el tiempo, las galaxias más lejanas que
vemos ahora son 70.000 millones de años más viejas,
mucho más viejas que la edad supuesta del Big Bang, con futuros telescopios
podremos ver galaxias aún más lejanas y viejas”.
Para sustentar este punto de vista presentó además un artículo de Thomas
Andrews. Mirando desde la distancia los cálculos derivados
del brillo relativo de dos clases diferentes de objetivos: una supernova y las
galaxias más brillantes reunidas en grupos de galaxias. Demostró que los
cálculos de la supernova contradecían los de las galaxias si el universo se suponía que estaba en expansión. Pero cuando las distancias se calculaban asumiendo que
el universo no se expandía entonces la discrepancia entre las dos series de
cálculos de distancia desaparecía.
La edad del universo
La teoría del Big Bang encuentra una de sus mayores dificultades debido a su
presunción de la existencia de un “principio del tiempo”, un tiempo en el que
la materia y el movimiento aparecieron en el universo. Varios estudios han
demostrado, sin embargo, que simplemente no hay tiempo suficiente, desde el
momento en que supuestamente ocurrió el Big Bang, para la formación de las
estructuras a gran escala que se han observado en los grupos de galaxias
lejanas. Francesco Sylosis-Labini presentó los resultados de un estudio
reciente en el que encontraba estructuras en grupos de galaxias tan grandes
como 210 millones de años luz en tamaño; como las velocidades de la galaxia son
sólo de 1/1.500 de la velocidad de la luz es imposible que estructuras de este
tipo se hayan formado en el tiempo transcurrido desde el Big Bang. Otra
investigación utilizando modelos de ordenador ha demostrado que incluso en las
suposiciones más favorables las estructuras a gran escala que se han observado
requerirían de tres a seis veces más de tiempo del que se supone ha
transcurrido desde el Big Bang.
De manera similar, las galaxias individuales que se han observado son más
viejas que el Big Bang. La edad de una galaxia se puede calcular por el color
de la luz generada por sus estrellas; cuando más viejas y frías son las
estrellas producen una luz más roja que las estrellas jóvenes. Las galaxias
lejanas que se han visto, según el color de la luz emitida por sus estrellas,
preceden al Big Bang tanto como mil millones de años.
La teoría del Big Bang siempre ha tenido dificultades de este tipo para
reconciliar las observaciones del universo con su predicción sobre la edad del
universo. “La materia oscura” nunca se ha podido observar, a
pesar de los veinte años de costosas investigaciones de la física de
partículas, fue inventada para explicar cómo las galaxias se formaron mediante
el colapso gravitatorio, parecen ser sólo el 5 por ciento o así de la densidad
requerida de materia en el universo para permitir que esto pudiera ocurrir
desde que se produjo el Big Bang. Pero cuando se
descubrió que el universo aparentemente se expande a un ritmo de continuo de
aceleración, fue necesario inventar rápidamente la “energía oscura”, para poner
en marcha y acelerar las galaxias, después la materia oscura ha acabado su
trabajo de formación. Ahora las estructuras galácticas de gran escala sugieren
que la edad del universo es de 32.000 millones de años
y no 14.000 millones de años, un pequeño detalle. Eric Lerner dice que los investigadores responsables
de este resultado “están de acuerdo en que este modelo no es en absoluto
realista”.
Plasma cosmológico
Los astrónomos y cosmólogos cada vez son más conscientes del papel que el
plasma y el electromagnetismo pueden jugar en toda una serie de fenómenos del
universo. Una de las representaciones de Eric Lerner en la
conferencia de Portugal fue una perspectiva general de la cosmología del
plasma, las ideas desarrolladas inicialmente por el físico del plasma Hannes
Alfven.
El plasta es un gas caliente que se “ioniza”, cargado
con electrones negativos que se han separado de los átomos dejando iones
cargados positivamente. Un ejemplo de un
plasma es el arco de un soplete de soldar, libera electrones e iones a través
del gas caliente que sale entre los electrodos y que permite la afluencia de
una corriente eléctrica, produciendo calor, luz y también ondas de radio que
puede interferir con casi todos los receptores de radio. Quizás tanto
como el 99 por ciento de la materia del universo se cree que existe en forma de
plasma, ya sea en las estrellas o en las vastas nubes de gas que hay entre las
estrellas y las galaxias.
Los cosmólogos del plasma creen que los efectos
electromagnéticos del plasma, que son ignorados por la cosmología convencional,
pueden explicar los efectos que obligan a los teóricos del Big Bang a
inventarse entidades nunca observadas como la materia y la energía oscuras. Las
corrientes eléctricas en los plasmas interestelares e intergalácticos pueden
generar fuerzas magnéticas que son tan fuertes como las fuerzas gravitatorias,
y esto es lo que puede explicar la formación y estructura de una galaxia sin la
necesidad de la materia oscura u otras ideas absurdas. Pero la cosmología convencional raramente considera
otra cosa que no sean los efectos gravitacionales.
Varios de los participantes en la conferencia hicieron referencia a los efectos
relacionados con el plasma en sus presentaciones y en la discusión general.
Donald Scout (5) señaló en su artículo, no obstante, que la corriente principal
de astrofísicos a menudo parecen no ser conscientes de la teoría
electromagnética básica, que en este campo es necesario tener mucho cuidado
para evitar la tendencia a inventar una física falsa para justificar sus
teorías:
“Recientemente, los
astrofísicos han estado descubriendo (inventando) entidades y fuerzas
hipotéticas a una escala cada vez mayor. Lo han hecho con tanta impunidad
porque estas entidades no son falsificables,, no son experimentos in situ en el
espacio lejano. Pero cuando las leyes experimentalmente verificadas de la
ciencia eléctrica no se corresponden o no se entienden es el momento de
presentar un desafío, iniciar un diálogo entre los dos campos que resuelva esta
contradicción”.
Uno de los aspectos más inusuales de la cosmología del plasma es que predice
una distribución fractal de la materia a través del universo. Las fractales son
objetos que han repetido patrones a escalas diferentes de la más pequeña a la
más grande; varias intervenciones en la conferencia discutieron las posibles
consecuencias de este comportamiento. Una distribución fractal implica zonas
vacías de materia, huecos entre las galaxias y los grupos, que aparecerán y
reaparecerán a escalas cada vez más grandes. La cosmología del plasma no
presupone la edad del universo ni pone límites al tiempo disponible para que se
formen estructuras de una escala mayor.
La materia
oscura
“La mayor parte de la masa del universo se creía que existía en el sector oscuro.
Determinar la naturaleza de esta masa desaparecida es
uno de los problemas más importantes de la cosmología moderna. Aproximadamente el 23 por ciento del universo se
piensa que está formado por materia oscura, el 73 por ciento se piensa que
consiste en energía oscura, un componente aún más extraño distribuido
difusamente en el espacio que es probable que no se piense que sean partículas
ordinarias”. (Wikipedia).
La corriente
principal de cosmólogos se gira y desmantela la esquina ladrillo a ladrillo hasta
que la construcción se derrumba sobre ellos.
Enfrentados a las observaciones, movimiento de las galaxias no se puede
explicar sólo con la gravedad, eso sería razonable para considerar la
posibilidad de que el electromagnetismo pudiera ser responsable. Después de
todo, desde el inicio de la ciencia los físicos sólo han podido encontrar
cuatro tipos diferentes de fuerza: gravedad, electromagnetismo y las fuerzas
nucleares fuertes y débiles, las dos últimos actúan sólo a distancia
subatómicas muy pequeñas. Desgraciadamente, hay menos prestigio en la física
clásica del electromagnetismo que en la exposición de la consecuencia
inesperada de la relatividad general y la relatividad general sólo trata de la
gravedad.
La materia oscura fue inventada para crear la gravedad adicional necesaria para
la formación de las galaxias y también para evitar que las galaxias existentes
se despedacen. Las velocidades rotacionales de muchas galaxias son demasiado
grandes para la gravedad producida por la materia visible y para mantenerlas
unidas. Más que buscar una explicación a esto en la física conocida, como han
hecho los cosmólogos del plasma, los teóricos del Big Bang en su lugar han
inventado una forma invisible de materia y energía,
que se supone domina el universo y conforma un 95 por ciento del total.
Desafortunadamente, a pesar de su enorme contribución a la gravedad, la materia
oscura en otros aspectos “interactúa débilmente” con la materia normal, de este
modo justifican débilmente su desaparición hasta la
fecha en las pruebas experimentales. Esto
no ha impedido que la ciencia encuentre organismos que financien, que
planifiquen gastar más dinero en investigaciones esquivas de esta sustancia
invisible que en apoyar otras muchas carreras científicas.
La materia oscura no es tan oscura como para desaparecer. Los estudios
recientes de la radiación infrarroja de las galaxias han hecho posible calcular
la masa de las estrellas de esas galaxias. Los efectos gravitatorios en estas
galaxias y grupos de galaxias dejan poco margen para la materia oscura. Para
las galaxias la materia visible puede suponer dos tercios de los efectos
gravitatorios observados, aunque para los grupos de galaxias es requerida menos
materia visible, posiblemente porque está oscurecida por la gran cantidad de
gas y polvo de estos objetos.
El método científico
En la conferencia se dedicó toda una sesión a discutir la cuestión de cómo los
científicos y los cosmólogos en general deberían trabajar temas como la
cosmología, donde están tratando con objetos muy lejanos e inaccesibles.
Timothy Eastman señaló los peligros inherentes en la aproximación deductiva,
algo que es común en la cosmología y otras partes de la ciencia, donde las
explicaciones derivan de “leyes del universo” que se asumen no necesitan ser
probadas (y que por lo tanto son hechas para adaptar los datos a ellas). Una de
las alternativas que él sugirió fue la “extracción de datos” basada en
ordenador, donde los ordenadores serían utilizados para
buscar patrones en los datos sin tener que recurrir a la teoría.
La popularidad de la aproximación deductiva reside en el hecho de que en pocos
campos de la ciencia ha sido posible resumir años de trabajo científico de una
forma abstracta y muy entendida, utilizando un pequeño número de afirmaciones
matemáticas. Un ejemplo son las leyes del electromagnetismo
de Maxwell.
Estos símbolos expresan la relación entre un campo eléctrico E, un campo
magnético B, la densidad de carga eléctrica r y la densidad de corriente
eléctrica j, junto con sus cambios en el espacio y el tiempo, que son x ∂/∂
t]. A partir de estas ecuaciones,Ï[Ïrepresentadas
por los operadores
según sigue la historia, es posible utilizar las reglas asociadas
con los símbolos matemáticos para derivar todos los fenómenos electromagnéticos
conocidos. Para un matemático o un físico esto es una proposición muy
atractiva, casi seductora, donde todo parece completo y consistente, donde todo
se puede entender, al menos para los iniciados, mediante la aplicación de las
leyes de la lógica y su expresión en la matemática.
Desafortunadamente, los científicos modernos tienen una tendencia a olvidar lo
que ha costado muchos años de trabajo práctico para
muchas personas hasta llegar a este punto de nuestra comprensión del
electromagnetismo, igualmente, en relativamente pocos campos de la ciencia son
posibles generalizaciones similares. Las
ecuaciones de Maxwell son descritas como axiomas, afirmaciones para las que no
hace falta prueba o demostración. Pero esta es una visión muy parcial, que
comienza con el resultado final de quizás miles de años de desarrollo
científico y humano, e ignora lo que ha ocurrido antes como si fuera
irrelevante. Llegar al punto donde incluso la idea de un campo eléctrico, o la
representación matemática del cambio con respecto al tiempo o el espacio, ha
sido establecida, explorada, desarrollada, aplicada, probada y demostrado ser
útil ha requerido contribuciones de un número incontable de científicos durante
un largo período de tiempo. Las cuatro ecuaciones que forman las ecuaciones de
Maxwell se descomponen en muchos más conceptos físicos y matemáticos,
vinculados y apoyados por los resultados de toda una rama de la actividad
científica. Si son axiomáticas, si son el punto de partida, ¿por qué son
necesarios quince años más de formación, incluidos varios años de
especialización en matemática y física, antes de que se puedan utilizar y
comprender?
El énfasis en la física teórica y en la corriente principal de la cosmología es
en la deducción de axiomas, o el pensamiento y la lógica pura. La
teoría del Big Bang, con su falta de apoyo en la observación, demuestra el
peligro inherente de esta aproximación. Todavía es el método dominante en la
cosmología, el que se enseña e impulsa en las universidades porque da a
personas muy inteligentes la oportunidad de demostrar su brillantez mediante la
afirmación de lo absurdo. Primero una generalización dramática, un axioma del
que se deducirá todo lo demás. Después la exposición
brillante, las conclusiones alarmantes, el manotazo, la inclinación modesta de
cabeza, el murmullo de aplausos. Después
los problemas, los apaños y el silencio de la oposición.
Hay una dificultad adicional. “A partir de estas leyes se deducirán todos los
fenómenos conocidos”. Bien, no es suficiente. Sólo en los casos más sencillos,
para la geometría más simple y para un pequeño número de características /
partículas / componentes / acciones (preferiblemente no más de dos). La
destreza de la física práctica reside en encontrar una aproximación
suficientemente buena, girar y volver a las ideas y las matemáticas para
intentar que se adapten a la complejidad. La realidad de la mayoría de los
fenómenos físicos es que hay muchas características interrelacionadas, todas
interactuando. Cada vez más en la física se sabe que la interacción es más
importante que los detalles de las leyes físicas. Las transiciones que ocurren
están determinadas por la propia complejidad, independientemente de los
detalles de la física; por eso el modelo fractal puede funcionar a muchas
escalas y en mecanismos físicos diferentes. Los axiomas físicos y sus
deducciones no sólo se convierten en inadecuados, se convierten en
irrelevantes. Surgen leyes más las leyes dialécticas de la cantidad y la
calidad, la unión de¾generales .¾contrarios
y la negación de la negación
Una aproximación puramente empírica, donde se niega la necesidad de la teoría,
es igualmente parcial. Aprender de la experimentación, generalizar la
experiencia y después someter todo a prueba con nuevos experimentos, es algo
tan fundamental para el desarrollo de las ideas científicas como para el
desarrollo de un individuo. Los científicos prácticos, particularmente en las
ciencias de la observación, como la cosmología o la geofísica, están
continuamente sacando ideas a partir de sus datos, probando estas ideas y
aplicándolas para regresar a los datos, redefiniendo y cambiando sus ideas.
Esto es inducción y deducción, simultáneamente, ninguna sin la otra sino
juntas.
Para Eric Lerner la cuestión de la metodología en el desarrollo de las teorías
científicas es tan importante como los detalles de la física. En una reciente
entrevista (6) comentaba que: “La gran irrupción de la revolución científica de
Galileo y Kepler es la noción de que las leyes del cosmos, la física y la
ciencia del cosmos, son lo mismo que la ciencia que observamos aquí sobre el
planeta”.
Los teóricos del Big Bang afirman, por ejemplo, que “al principio” (y es
imposible evitar expresiones bíblicas de este tipo) toda la materia del
universo estaba concentrada en un solo punto de densidad infinita. Es cierto,
no podemos decir que esto es imposible. Pero un fenómeno similar no se ha visto
nunca, en ningún experimento u observación, y hay otras posibilidades que
explican el movimiento de las galaxias, la radiación de fondo cósmica, la
proporción de luz y elementos pesados en el universo, y las otras observaciones
que los teóricos del Big Bang pretenden, incorrectamente, explicar. Más que
afirmar, sin pruebas y en total contradicción con lo que se ha observado hasta
la fecha, que esa materia estaba comprimida en un punto, sería mejor decir: “si
llevamos la situación al límite de la gravedad masiva no sabemos qué ocurre,
pero es poco probable que la materia aparezca o desaparezca porque nunca se ha
visto eso”.
El conocimiento lo podemos conseguir de muchas maneras, los experimentos en
laboratorio nos permiten comprender mejor la naturaleza y la naturaleza nos
puede dar pistas sobre dónde mirar en estos experimentos. Podemos aprender
sobre la naturaleza observándola directamente, o extrapolando de lo conocido a
lo desconocido. Eric Lerner dice: “La relación entre la ciencia en el
laboratorio y la ciencia en el cosmos sigue dos direcciones. Muchas veces cosas
importantes sobre la naturaleza se han descubierto observando cosas en el
espacio”. Esta es la experiencia de su propio trabajo en la
física del plasma, donde los procesos del plasma que estudia en su laboratorio
son homólogos de los procesos vistos en las galaxias.
Un problema central con la teoría del Big Bang, él cree, es la ¾la explosión de la materia y la energía
en el universo¾presunción
de un efecto sin
una causa. Para él esto es lo contrario a
la aproximación científica, que busca la causa detrás del efecto. El poder de
la ciencia reside en su capacidad de generalizar a partir de observaciones y
hacer predicciones, su capacidad de desarrollar la teoría estudiando los
procesos en funcionamiento y después utilizar esa teoría como una guía para la
acción.
El mito de la Creación
Una nueva imagen de la crisis profunda que existe actualmente en el Big Bang la
dio en la conferencia de Portugal Mike Disney, con una conferencia titulada: La
insignificancia de la cosmología actual. Demostró que las teorías actuales
están basadas en un número asombrosamente pequeño de verdaderas observaciones
independientes, él cree que en la mayoría de los casos hay sólo cinco
observaciones independientes en los parámetros de las teorías. En su opinión:
“Se puede decir que hay poco significado estadístico para los ajustes que
impresionan a los cosmólogos convencionales… esta misma situación preocupante
ha existido en toda la era moderna de la cosmología, el número de parámetros
distintos se ha extendido para acomodarse a los datos”.
Él ha advertido en el pasado de los
peligros que existen en esta situación:
“El aspecto más enfermizo de la cosmología es su paralelismo sobreentendido con
la religión. Las dos tratan grandes problemas y presumiblemente sin respuesta.
La gran audiencia, la exposición en los medios de comunicación, la gran venta
de libros, los pillos y los sacerdotes tentados, así como los crédulos, como en
ninguna otra materia de la ciencia”. (7).
Un paralelismo incómodo se puede trazar entre la historia del Big Bang y el
mito cristiano de la Creación. No es suficiente con decir, como hacen los
seguidores del Big Bang, que es imposible averiguar la verdad. Los simples
mortales, tristemente, no pueden ayudar sino asombrarse. Sólo tenemos que
preguntar lo que inició la explosión del principio del tiempo para encontrar
que somos arrastrados a la necesidad de un impulso inicial, la mano de Dios. En
la astrofísica esta vieja idea llega vestida con ropajes modernos, pero debajo
de la superficie sigue siendo medieval. Nos
dicen que las “fluctuaciones cuánticas”, supuestamente una consecuencia del
principio de incertidumbre de Heisenberg, provocaron una energía que aparece en
períodos cortos, impulsado el nacimiento del universo.
El principio de incertidumbre de Heisenberg es una declaración de lo
certeramente que podemos medir simultáneamente determinados pares de cantidades,
como son el momento y la posición o el tiempo y la energía. La incertidumbre
del conocimiento, las dificultades de la observación y nuestro actual
conocimiento limitado de la dualidad onda-partícula, no implica ambigüedades en
la realidad física. Las fluctuaciones cuánticas son una interpretación
idealista y mística del principio de incertidumbre de Heisenberg sacado de
contexto y evitando un contenido físico, en la tradición de la interpretación
de Copenhague de la mecánica cuántica. (8).
Es una débil defensa contra el idealismo y el misticismo de la religión invocar
una interpretación idealista y mística de la mecánica cuántica. La ciencia cada
vez más nos ha permitido encontrar una explicación a los fenómenos naturales,
incluida la historia y el futuro del universo, en procesos materiales. Dios
no existe, no hay fantasma en la maquinaria, no debemos buscar a Dios ni en el
cielo ni en la Tierra, en la realidad de la existencia humana. El nacimiento humano es una experiencia dolorosa y
traumática. Las cicatrices demuestran el anhelado paraíso perdido, donde
literalmente “todo es uno”. En la sociedad de clases este hecho básico de la
condición humana tiene su uso como apoyo para las leyes, el señor feudal que
busca su renta con el sacerdote a remolque, el presidente y el primer ministro
que excusa su terrorismo apelando a una autoridad superior, y después expresa
la voluntad de Dios tras una toneladas de explosivos.
Para los científicos del ‘grupo por una cosmología alternativa’ la explicación
de las cosas que han ocurrido en el paso reside en los procesos que vemos
ahora, que en muchos casos podemos explorar con experimentos de laboratorio. No
hay efecto sin causa, una cadena infinita de causa y efecto que lleva de ahora
al pasado. Y para los cosmólogos del plasma la fuente del movimiento es la
propia materia, como describen las leyes del electromagnetismo.
Este grupo de científicos están luchando para establecer lo que esencialmente
es una aproximación materialista y dialéctica a las ideas del tiempo y el
espacio y el origen del universo. Y hemos hecho esto porque esta es la única
aproximación que confirma la evidencia. Eric Lerner dice, por ejemplo:
“El universo nunca tuvo un origen en el tiempo sino que evoluciona… No parece
haber ninguna prueba de que el universo sea finito ni en el espacio ni en el
tiempo, que se remonta a lo que Giordano Bruno dijo y que por eso fue quemado
en la hoguera hace cuatrocientos años”. (9)
Que la cantidad de materia y movimiento se conserva en cualquier proceso es una
parte central y fundamental de nuestro conocimiento del mundo físico. Y si la
materia y el movimiento existen ahora entonces han existido y existirán
siempre, no simplemente hasta la última sílaba de tiempo registrado antes y más
allá de esa época, registrada o no. Para los seres humanos comprender la
abstracción del infinito es difícil cuando está tan lejos de nuestra
experiencia y parece tener poco significado práctico. La
existencia ahora de la materia y la energía es la prueba más clara de lo que
tenemos y que siempre han existido y existirán. Si comenzamos con la física que conocemos, entonces
tenemos que concluir que el universo no tiene principio, no tiene final, que es
infinito en el tiempo.
Pero el universo no es estático. En todas partes, en todas las escalas, desde
la muy pequeña a la más grande, hay cambio, movimiento y desarrollo. Las
galaxias, los grupos de galaxias, evolucionan y cambian. Las estrellas y los
planetas nacen, crecen y mueren. El imperio asciende y cae contra este telón de
fondo. Los individuos crecen, aprenden, actúan y pasan. En cada individuo
interactúan miles de millones de células, crecen, mueren y se renuevan. De
la escala más pequeña a la más grande. La mente humana es el producto más
elevado de este proceso, por lo que sabemos, por lo que podemos decir, en este
pequeño rincón del universo.
Notas:
[1] Ver www.cosmology.info para conseguir más información sobre el grupo de
alternativa a la cosmología y la conferencia “Crisis de la Cosmología”,
comentarios de Eric Lerner sobre las recientes observaciones cosmológicas
dispoble en www.bigbangneverhappened.org
[2] La conferencia está disponible en
www.cosmologystatement.org
[3] Razón y revolución. Alan Woods y Ted Grant. Madrid. Fundación
Federico Engels. 1995.
[4] La obra de Guth sobre la inflación cósmica está precedida
por el descubrimiento de James Blish del “spindizzy”. Este aparato está basado donde P es el
momento magnético¾G2 = 8 P c/
U¾en la
ecuación de Blackett-Dirac del cuerpo, c
es la velocidad de la luz y U es el momento angular. Aumento U para cada
partícula en un cuerpo, la constante de gravedad se reduce. El concepto fue
descrito en primer lugar en
la novela del autor, Earthman Come Home (1950).
[5] Una introducción a la cosmología del plasma se puede
encontrar en la página web del autor www.electric-cosmos.org
[6] Para escuchar la entrevista.
www.marxist.com/eric-lerner-interview050805.htm
[7] La causa contra la cosmología. (Relatividad general y
gravitación. 32. 125. 2.000. astro-ph 009020).
[8] Para más sobre este tema: “Contra la interpretación de
Copenhague de la mecánica cuántica. In
defence of marxism”.
[9] Los cosmólogos heréticos y los astrónomos ya no son quemados en la hoguera
pero en cambio son amenazados con la muerte por hambre. Los investigadores
académicos trabajando con contratos a corto plazo de 2 o 3 años, sin garantía
de renovación. Incluso un paso pequeño fuera de la corriente que la constante de Hubble es¾simplemente
una sugerencia¾principal
moderadamente diferente del valor aceptado y por lo tanto el universo
podría ser más viejo que lo asumido por todos los demás, es suficiente con
poner en riesgo el empleo de esa persona. Sólo si los investigadores muestran
que pueden conseguir dinero para la universidad atrayendo financiación que
finalmente después de 5 años y menudo más obtener un contrato permanente. La
financiación académica en la cosmología es decidida por comités de expertos que
construyen sus carreras sobre la teoría del Big Bang, raramente apoyan otras
alternativas.
elmilitante.org