SOCIALMENTE CATASTRÓFICA

 

 

La Central nuclear de Almaraz es una instalación insegura por la cantidad de averías, incidentes, accidentes y paradas no programadas desde 1981 hasta la fecha.

Innecesaria, Se puede demostrar que el porcentaje aportado por la energía nuclear a la generación de electricidad esta entre el 16% y 17 % en el mundo, Dependiendo de los años.

Es muy peligrosa porque ninguna dosis radiactiva es inicua, todo lo que sea radiactividad puede producir cáncer. La radiactividad es incolora es inolora, es invisible y no tiene sabor y es acumulativa y genética. Genera residuos radiactivos de baja, media y alta acti-vidad estos últimos están activos durante cientos de miles de años haciendo peligrar el futuro de las nuevas generaciones.

 

 

 

Es carisma, sino fuera porque todos/as pagamos con el recibo de la luz su todo el montaje del flamante negocio que se han montado las eléctricas y algún banco. No podrían costearse ni las construcciones de las plantas, negocio por cierto furtifero que hemos costeado nosotros con la moratoria nuclear.

Sin olvidarnos de los miles de millones que se ha llevado ENRESA empresa publica que se supone que tiene que investigar que hacer con los residuos sobre todo los de alta actividad que generan las centrales nucleares y que no saben por donde empezar desde hace 60 años.

Ni de lo que cuesta mantener un Consejo de Seguridad Nuclear que ni nos da consejos ni nos podemos fiar de ellos. żY que cuesta mantener el AMAC Asociación Municipios Afectados Centrales nucleares. Averías, Cambios de Generadores Planes de evacuación que no sirven para nada, Aparatos medidores de radiactividad que no funcionan y un largo ectr..

ES un fracaso tecnológico que ellos mismos reconocen.

 

 

No hay suficientes medios ni personal preparado para hacer frente a una evacuación urgente de la población, ni para dispensar una atención correcta.

El PENCA (Plan de Emergencia Nuclear de la Comarca de Almaraz) es un documento carente de rigor, inútil e inservible, entre otras razones por ser un plan completamente desconocido por un amplio sector, de la administración y por casi la totalidad de la población.

Este plan dice que hay que tomar unas pastillas de yodo, que los ciudadanos no conocen, las farmacias no conocen, los Ayuntamientos no conocen y los Hospitales no las tienen.

El único hospital de la zona, no cuenta con medios, ni con personal suficiente y adecuado para atender un accidente nuclear, se encuentra dentro del área de evacuación.

No esta prevista ninguna actuación sobre ciudades como Plasencia, Coria, Cáceres y Trujillo. Después de los efectos del accidente de Chernobil cuya nube radiactiva viajo por toda Europa, como puede la Administración permitir esta situación.

En conclusión en caso de que se produjera un accidente grave en la Central Nuclear de Almaraz, la evacuación y atención adecuada de la población afectadas son imposibles.

A pesar de las medidas de seguridad, particularmente los propios trabajadores empleados en la C N A pueden recibir dosis máximas anuales de radiación diez veces superiores a las permitidas para la población en general o los mismos mineros que extraen el y muelen el uranio. Y todavía más para los trabajadores eventuales contratadas para tareas especiales de limpieza, reparación y descontaminación cuya precariedad laboral permite a menudo emplearles como verdadera carne de radiación.

 

Los efectos patológicos de las dosis suelen ser diferidas y variar en función de la sensibilidad de la población expuesta, que es muy superior entre los niños los neonatos y el propio feto, o los organismos jóvenes en general. Desde que la cédula. Y se manifiestan los efectos somáticos en forma de leucemia y tumores cancerigenos diversos, pueden transcurrir varios años, incluso decenios. Si la parte dañada afecta a la información genética las mutaciones y malformaciones hereditarias pueden aparecer en generaciones sucesivas.

Los trabajadores de las centrales nucleares (cuyo historial y vida privada es cuidadosamente investigada, cuyos derechos sindicales y cuya libertad de expresión son seriamente recortados, los vecinos de localidades próximas a instalaciones nucleares o transportes radiactivos habituales y sobre la población civil en general, mermando de hecho los derechos y libertades ciudadanas.

En la C N A hay listas negras donde están los comercios donde los empleados no deben comprar, por haber opinado o significado en contra de la central.

La C N A es Dios y los empleados dicen que la central les da de comer a ellos y a sus familias, ni siquiera hablan de les da de comer su trabajo.

En los pueblos del entorno hay miedo, miedo a no encontrar trabajo y no se atreven a opinar en contra de la central y la mayoría de los alcaldes de la zona son empleados de la central.

 

 

LA LEY DEL SILENCIO

 

Un método efectivo para que los problemas de una comarca no trasciendan es comprar voluntades. Un informe de los colectivos críticos con la existencia de la nuclear de Almaraz detalla las personas que tras su dedicación a un cargo público han trabajado en la central o al revés. Los hay incluso que combinan ambos "oficios". Al menos son 42 individuos. De todos los pueblos de la zona: Casas de Miravete, Saucedilla, Casas de Belvís, Deleitosa, Majadas de Tiétar, Casatejada, Higuera de Albalá, Romangordo y, por supuesto, del Ayuntamiento de Almaraz y de la población más grande, Navalmoral de la Mata. El actual portavoz de la planta atómica, Pedro Ayala Moreno, ha sido concejal de Navalmoral por el PSOE -dimitió hace unos meses- y portavoz del Grupo Socialista, al tiempo que empleado en las salas de control.

María García Muñoz, concejala de Juventud del PP, trabaja en una Unión Temporal de Empresas (UTE) que asiste a la Central. En la misma situación se encuentra su compañero de partido Javier Álvarez Collado, llegado hace algunos meses para sustituir a la ex teniente de alcalde María Victoria Villalba, fallecida a los 47 años tras una larga enfermedad. El marido de Villalba trabaja en la central.

También ha estado empleado en Almaraz Jorge González Ibarzo, actual concejal de Medio Ambiente en Navalmoral, del PP. Concejal de Hacienda durante dos legislaturas ha sido Pablo Morato, que en la actualidad lleva el Departamento de Medio Ambiente de la planta. Concejal de la anterior legislatura por el PSOE y actual empleado en Explotación de Almaraz es José César Vizcaíno Hernández. El hijo del actual alcalde de Navalmoral de la Mata, Rafael Mateos Yuste, ha estado contratado en UTE. En la actualidad, trabaja en la asesoría de seguros propiedad del padre. Ángela Hernández, concejala del PP en Navalmoral, es la suegra de uno de los altos ejecutivos de Almaraz, Antonio Rayo.

El Consistorio de Almaraz estuvo dirigido durante ocho años por el independiente Tomás Retamosa Borreguero, que trabajó en la planta atómica. Cuando era alcalde se hizo en Almaraz un cementerio para los generadores de vapor y la tapa de la vasija del reactor. Quien también fue alcalde y empleado de la infraestructura nuclear es Fausto Simón Álvarez, que empezó como vigilante jurado. En la actualidad, posee numerosos y lucrativos negocios en La Vera. En Millanes de La Mata José Antonio Corisco Alcalde y empleado de la central y Eulogio Jiménez concejal y empleado.

 

 

También trabajó en la CNA, nuestro profesor de la Universidad de

.. Extremadura (UEX) y experto en Energía Nuclear, José Gañán.

 

 

 

 

Alfredo Romero Alcalde de Mesas de Ibor y candidato a alojar el ATC en su pueblo.

 

LA GRAN OPOSICIÓN CIUDADANA A LA ENERGÍA NUCLEAR

Según todos los sondeos la ciudadanía europea se opone a la energía nuclear, pero los líderes y partidos políticos no tienen en cuenta a la opinión pública de sus países. Las personas aspiran a un bienestar y un futuro con energía no dañina, y si pudieran elegir apostarían por el ahorro de la energía, la eficiencia energética y las fuentes de energía renovables.

GEMELOS SIAMESES: EL REACTOR ATÓMICO Y LAS ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA

La pretendida separación de los usos civil y militar de la energía atómica es un mito, ya que los conocimientos y tecnología exigida por la energía nuclear pueden utilizarse tanto para producir electricidad como para hacer bombas. Varios países han desarrollado programas de bombas de destrucción apoyados en tecnología facilitada por otros países bajo la retórica de los "fines civiles". El Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) ha ayudado en la práctica a impulsar la proliferación nuclear ya que garantiza "el derecho inalienable de las partes firmantes a desarrollar las investigaciones, la producción y la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos, y sin discriminación". El TNP se ha convertido así en un "tratado de proliferación nuclear". El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) actúa como promotor de la tecnología nuclear ya que mientras no halle pruebas de actividades relacionadas con armas ajenas al tratado, todos los miembros del TNP, también Irán, tienen derecho a acceder a la tecnología nuclear, incluidos el enriquecimiento de uranio y la separación de plutonio.

 

UNOS REGALOS-BOMBA ESPLÉNDIDOS PARA LOS TERRRORISTAS

Las instalaciones nucleares, el transporte de plutonio y de residuos radioactivos constituyen blancos de primer orden para la acción terrorista. El secuestro de cantidades considerables de plutonio y de uranio enriquecido sirven para la fabricación de artefactos explosivos de carácter atómico. Un ataque de grandes proporciones a un gran almacén de combustible usado o de plutonio superaría con creces el accidente de Chernóbil en lo referente a muertes a corto y largo plazo, y en relación con la contaminación letal que se difundiría en los ecosistemas terrestres.

 

Accidente de Three Mile Island (Harrisburg 1979)

La Unidad 2 de la central nuclear de la Isla de las Tres Millas, situada a 16 km de la ciudad de Harrisburg (Pennsilvania), que tenía una población de unos 70.000 habitantes, sufrió un severo accidente el 28 de marzo de 1979. Una pequeña fuga en el generador de vapor desencadenó el accidente más grave de la historia nuclear de los EE UU, y el segundo más grave de la historia de la energía nuclear. Las causas hay que atribuirlas al diseño de aquella planta que la convertía en tremendamente insegura.

La pérdida de refrigerante ocasionó un aumento de la temperatura del núcleo que, finalmente acabó por fundirse dando lugar al esparcimiento de material radiactivo en la contención y a la formación de una peligrosa burbuja de hidrógeno que amenazó con provocar una explosión que hubiera lanzado al medio toneladas de material radiactivo. Para evitar esta explosión se optó por liberar una cantidad indeterminada de gas radiactivo, que afectó a la población de las ciudades circundantes.

Las consecuencias del accidente sobre la salud de la población están todavía sometidas a controversia, puesto que resulta muy difícil evaluar las dosis radiactivas a que fueron expuestos los afectados. Las acciones de emergencia que se pusieron en práctica fueron claramente insuficientes y consistieron en la evacuación de las mujeres embarazadas y de los niños en un radio de 8 millas en torno a la central, dos días después de accidente. Se han detectado aumentos de malformaciones congénitas, de cánceres y de enfermedades psicológicas debidas al estrés sufrido por la población.

El accidente de Harrisburg supuso el principio de la decadencia de la energía nuclear en el mundo. Por un lado aquel accidente demostró que las centrales nucleares eran inseguras, lo cual hizo aumentar la oposición y, por otro lado, los costes de las medidas de seguridad tomadas a partir del accidente han encarecido notablemente las centrales, lo cual las convierte en poco competitivas frente a otras fuentes de energía.

Por desgracia las enseñanzas de accidente de Harrisburg no fueron suficientes para evitar el accidente nuclear de Chernobil en 1986, el más terrorífico de los acaecidos hasta el momento.

 

 

Chernobyl

Casi ocho años después del considerado mayor accidente nuclear de la historia de la humanidad, (Chernobil 1986) las víctimas directas e indirectas, se pueden considerar por millares y futuras generaciones todavía sufrirán el efecto de su lluvia radioactiva. Todavía la valoración de sus consecuencias sólo puede ser de tipo parcial, pues para valorar el riesgo cancerígeno, aún el tiempo de latencia transcurrido para la historia natural de los cánceres inducidos es pronto. Las dosis recibidas no se llegaron a conocer con exactitud, por lo que el riguroso balance será difícil de elaborar.

En la "irradiación aguda", hemos de citar que 450 trabajadores se encontraban en la central nuclear, que acudieron varias decenas de bomberos y que 3 personas fallecieron en el primer día; 238 personas recibieron dosis mínimas; y cerca de 50 personas se irradiaron intensamente, presentando problemas de contaminación interna por inhalación de gases y aerosoles radioactivos y en otros casos quemaduras graves. En los dos meses siguientes al accidente, fallecieron 28 personas por irradiación. Dado el régimen político de aquellas fecha en la URSS, no hubo grandes facilidades para que los expertos internacionales, cotejasen datos, pero en todo caso el incendio del reactor nuclear duró 10 días. Alrededor de la zona, se evacuaron en 30 Km. de radio, un número de 116.000 personas. El agua del territorio y los productos agrícolas, fueron de inmediato no consumibles, y el ganado de las zonas rurales quedó afectado también.

 

Toda esta zona no ha vuelto a habitarse por e1 alto índice de contaminación del suelo. La flora y la fauna se han modificado y se han observado malformaciones en especies de roedores y batracios. Las coníferas quedaron destruidas en 400 hectáreas por dosis elevadas de radiación. La contaminación por efecto de los vientos reinantes y climatología, se desarrolló en forma de múltiples manchas contaminadas de diversos grados.

En la actualidad el contaminante principal es el CESIO-137 debido a su largo período (treinta años), mientras que el Yodo-131 con un período de solo ocho días, desapareció en breve.

 

Fueron también gravísimas las consecuencias psicológicas y sociológicas para la salud humana, para el medio ambiente y para la economía, de tan terrible accidente nuclear.

Hoy no hay tecnología para descontaminar y rehabilitar las tierras y aquí radica uno de los mayores problemas planteados en esta región, tras la catástrofe nuclear. La contaminación irá reduciéndose muy lentamente, esto es un 50% cada 30 años. Toda Europa, por el régimen de vientos, excepto la Península Ibérica se vio afectada moderadamente, siendo los países más afectados Polonia, Bulgaria, Grecia y los Escandinavos.

La deficiente situación de atención médica en aquellas fechas en la URSS, ha impedido la realización de exámenes analíticos y de igual forma la de estudios epidemiológicos comparativos.

El temor a daños fetales en mujeres embarazadas de las regiones europeas expuestas, llevó según estimaciones a la práctica de más de 100.000 interrupciones voluntarias de embarazo (IVE). Los médicos de poblaciones próximas a Chernobil, no han detectado malformaciones imputables al accidente, pero sí patología de tiroides y se empiezan a declarar ahora, casos de cáncer de tiroides en los niños, debido al efecto tardío de las radiaciones y casos de otras neoplasias.

 

La G.M.S. ha notificado que la casuística de cáncer de TIROIDES en los niños, se ha multiplicado por veinte en BIELORUSIA, como consecuencia de la dramática fuga radioactiva, y el Dr. KREISEL coordinador de la O.M.S. para valorar los efectos de salud de Chernobil, declaró que "estamos convencidos que este incremento es resultado del accidente".

Las leucemias debieron aparecer entre los años 2-5 postaccidente, con un máximo de incidencia entre los años 5-10 postaccidente y si bien no ha sido significativo el dato, parece ir a una alza, pero no a la esperada en su incidencia de morbilidad.

La dificultad radica, en la ausencia de Estadísticas demográficas y de causas de mortalidad en esa Región, por lo que no se podrán conseguir resultados concluyentes.

 

 

 

La vigilancia epidemiológica es pues muy difícil en la Región siniestrada, tanto para sus habitantes como para los llamados "liquidadores" (600.000- 800.000 personas la mayoría militares que intervinieron tras el accidente) y sobre los que no se ha podido efectuar el oportuno seguimiento clínico, dadas las estructuras socioeconómicas y sanitarias de la Región.

Actualmente las autoridades de UCRANIA y Bielorusia han emplazado judicialmente a las de la C.E.I. y a los responsables de la Organización de los Socorros de la antigua URSS, pues no están conformes con los dictámenes emitidos, ni incluso con el de la A.I.E.A. (Agencia Internacional de Energía Atómica) efectuada en colaboración con la O.M.S., O.I.T. y la F.A.O. Algunos puntos han quedado pues sin aclarar.

 

Evacuar: