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ESTADOS UNIDOS "RETIRA" SUS TROPAS DE SIRIA, PERO SU COALICIÓN INTERNACIONAL BOMBARDEA Y MATA CIVILES

Viernes 8 de marzo de 2019 por CEPRID

TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA

CEPRID

Algunos analistas calculan que Estados Unidos, desde el fin de la II Guerra Mundial, ha matado a unos 30 millones de personas en sus correrías bélicas que ha desatado, para dar rienda suelta a sus impúdicos sueños de convertirse en amo de la tierra.

Asesinó a millares de niños, mujeres, hombres civiles y ancianos en Corea, Vietnam, Yugoeslavia, Afganistán, Irak, Siria, Libia, Argel, Yemen, Sudán, Somalia, Angola, Congo y el Cuerno de África entre otros países de ese sufrido continente, y en América Latina en sus agresiones a Cuba, en las invasiones armadas a República Dominicana, Granada, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Panamá o en Colombia con sus planes Colombia y Patriota, o en Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador al imponer dictaduras militares fascistas.

En diversas guerras, casi siempre ha salido corriendo con el rabo entre las piernas, como lo hizo en Vietnam, Irak, Afganistán, y en la devastada Yugoeslavia y ahora sale de Siria en dónde es responsable de la muerte de cientos de seres humanos indefensos y de la destrucción de ciudades, pueblos y aldeas.

La agresión de Estados Unidos a Siria mediante la Coalición Internacional que lidera y que la conforman Reino Unido, Francia, Arabia Saudita, entre otros de la región, ha causado crímenes de guerra y de lesa humanidad según denuncian organizaciones internacionales de derechos humanos.

El imperio yanqui invadió Medio Oriente y, en particular Siria porque para Estados Unidos es de vital importancia su presencia militar en la región para defender sus intereses geopolíticos más que para luchar contra el terrorismo desatado por el llamado Estados Islámico (EI o Daesh). En la realidad, el imperio fue un soporte vital para los terroristas a los que apoyó con entrenamiento militar, con financiamiento y completa logística porque las verdaderas intenciones de Washington fueron contener a Rusia en Medio Oriente, a Irán y derrotar a Bashar al –Assad, el presidente constitucional de Siria.

Jeffrey D. Sachs del Porjet Syndicate señala que la retirada de Siria difundida por Trump tuvo un efecto benéfico: desenmascarar los verdaderos objetivos de Estados Unidos en Medio Oriente, que al fin y al cabo no son tan secretos, salvo por el hecho de que los analistas ortodoxos, los estrategas del establishment estadounidense y los congresistas no suelen hablar de ellos en público. Estados Unidos no ha estado en Siria (o en Irak, Afganistán, Yemen, el Cuerno de África, Libia y otros lugares de la región) por Isis. De hecho, Isis (EI) fue más una consecuencia que una causa de la presencia estadounidense.

El verdadero objetivo era la hegemonía regional estadounidense; y las consecuencias reales han sido desastrosas.

La verdad respecto de la presencia estadounidense en Siria casi nadie lo ha dicho. Pero es indudable que a Estados Unidos no le preocupaba la democracia en Siria ni en otros países de la región (de lo que da sobrada prueba su firme apoyo a Arabia Saudita). Estados Unidos decidió promover una insurgencia para derrocar a Bashar al.Assad en 2011 no porque Estados Unidos y aliados como Arabia Saudita anhelaran la democracia en Siria, sino porque decidieron que Assad era un obstáculo a los intereses de Estados Unidos en la región. El pecado de Assad era evidente: aliarse con Rusia y recibir apoyo de Irán.

Mohorte sostiene que, de forma lateral, Estados Unidos ha estado apoyando a las facciones rebeldes desde el inicio de la guerra. Generalmente a través de armamento. Más allá de las aspiraciones democráticas originales de la revolución siria, hoy extremadamente difuminadas, Estados Unidos optó por los rebeldes en oposición a Bashar Al-Asad, hombre-fuerte del país hasta 2011. Al-Asad era próximo a otros mandatarios lejos de la órbita estadounidense. Señala que Washington también ha enviado armamento a los rebeldes kurdos (en especial durante su ofensiva contra ISIS). Sus lazos son menos sólidos que los que le atan al Kurdistán iraquí.

La posición de Europa ha sido, como casi siempre en estas situaciones, definida por la política de Estados Unidos. Antaño peso pesado en la región, Francia ha tenido un carácter más agresivo tanto bajo la tutela de Hollande como ahora durante la presidencia de Macron, con bombardeos a las posiciones, en apariencia, del Estado Islámico. En Reino Unido, Siria sigue siendo una cuestión controvertida. En ambos casos, las líneas de apoyo siguen los dictados marcados por Washington que, además, utiliza el poder mediático mundial para expandir sus tesis de dominio.

La idea y el objetivo principal de la campaña mediática es rescatar a los grupos de combatientes más extremistas, para tratar de preservar incluso a los agentes de inteligencia que tienen infiltrados, pero no hablan de que esos grupos asesinan a militares y civiles. "Entonces no quieren dejarse torcer el brazo, porque hay oscuridad en lo que puedan decir". "Ya es un hecho: el mundo occidental está comprometido con los terroristas".

Por su parte, el periodista Pedro García compartió su experiencia personal en Siria, diciendo que, si alguien va a Alepo o Damasco y habla con la gente común de la calle, se dará cuenta de que lo que dicen los medios occidentales es mentira. Más de 100.000 pobladores viven en la parte oeste de Alepo, donde se encuentra el Ejército sirio y se garantiza un mínimo de servicios a pesar de la destrucción y la guerra. Algo que no sucede en la parte este, donde estuvieron los terroristas que han convertido las escuelas y los hospitales en sus cuarteles y almacenes de municiones. Hoy la totalidad de Alepo y más del 95 del territorio, ha sido recuperado por el gobierno de Bashar al Assad.

Respecto a las propias municiones, el reportero confirmó que muchas de estas son fabricadas en EEUU y llegan a manos de los terroristas a través de Turquía y Catar. "Está comprobado que hay una empresa búlgara -miembro de la OTAN- involucrada en eso", aclaró. Hay que darse cuenta que la frontera de Siria con Turquía es de más de 800km y está totalmente abierta.

Es incuestionable el apoyo económico, militar y logístico de Estados Unidos y Occidente a los grupos terroristas que ansían derrocar a al Presidente Constitucional de Siria.

Por otra parte, Estados Unidos también han desempeñado un papel importante en el fortalecimiento de los grupos kurdos en el norte de Siria, grupos que han sido utilizados y manipulados para que luchen contra el régimen de Bashar Al-Assad, a cambio de la oferta de fundar un Estado Kurdo en territorios de Siria e Irak.

En el tablero geopolítico "es revelador que el cambio de política de Trump haya ocurrido en un momento en que Washington y Ankara intentan sortear una nueva serie de tensiones, mientras que las autoridades turcas advierten que planean atacar más a territorios sirios, teniendo como objetivo derrotar militarmente y en forma definitiva a los kurdos que, también, han cometido bárbaros ataques terroristas contra la población civil siria, naturalmente con la ayuda y protección de Estados Unidos.

Recuérdese que "las tropas terrestres de Estados Unidos se involucraron por primera vez en Siria en otoño de 2015, cuando el presidente Barack Obama envió una pequeña cantidad de fuerzas especiales para entrenar y asesorar a los combatientes kurdos locales que, aparentemente, luchaban contra el EI.

Con el paso de los años el número de tropas estadounidenses en Siria aumentó, situándose en más de 2.000, aunque algunas estimaciones sitúan el número incluso más alto. Se ha establecido una red de bases y pistas de aterrizaje en un arco a lo largo del noreste del país.

¿Pero cuál es su objetivo estratégico ahora? EI está en camino de ser derrotado. El presidente de Siria, Bashar al Assad, sigue en pie gracias al apoyo de sus aliados en Moscú y Teherán.

LA RETIRADA YANQUI

Los analistas especulan sobre la decisión de Trump de salir de Siria y suelen preguntarse si el objetivo ahora es contener a Irán o la creciente influencia de Rusia en la región, entonces 2.000 soldados tendidos en una vasta franja de territorio pueden ser una fuerza demasiado pequeña para lograrlo.

En ese sentido la decisión del presidente Donald Trump es lógica, y encaja con su aparente reticencia -a pesar de una gran retórica belicosa-, de involucrarse en guerras extranjeras.

Los analistas proyanquis se preguntan si ¿Washington ha hecho un trato con Ankara? ¿Qué garantías de seguridad habrá para los aliados locales de Washington en el futuro?

Y si los kurdos son abandonados a su destino, ¿qué dice eso con respecto a la confiabilidad de EE.UU. como aliado en futuros conflictos? ¿Debería alentarse a los combatientes locales a que se alineen con Washington?

Pero, sobre todo, ahora habrá nuevas preguntas acerca del enfoque del gobierno de Trump en la región: ¿cuáles son sus objetivos estratégicos? ¿Cuáles son los intereses perdurables de Estados Unidos allí? ¿Qué medios hay que invertir para asegurar estos objetivos?

No hay duda de que Medio Oriente, que alguna vez fue un proveedor de energía crucial para Washington y un foco para la competencia de las superpotencias, es hoy menos importante en términos puramente geoestratégicos para Estados Unidos.

Pero sigue siendo una región de gran inestabilidad y de enorme importancia para los más cercanos aliados europeos de Washington, que enfrentan numerosos problemas en el Mediterráneo y no pocos ataques terroristas del EI.

Washington ahonda la tragedia siria con el apoyo permanente a los kurdos y a los terroristas del EI. Siria lleva siete años sumergida en una guerra civil interminable que ha desangrado el país, ha provocado la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial y ha escenificado el conflicto congelado, pero latente, entre diversas potencias de Occidente y Oriente Medio. Los bombardeos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia a las posiciones del régimen de Bashar-Al Asad, han sido rechazados gracias al poyo bélico de Rusia y a la posición de Irán, pero han causado decenas de muertos y heridos entre la población civil residente en las zonas atacadas por la aviación de la coalición internacional.

No cabe duda que el terrorismo criminal y salvaje desatado por el Daesh o EI ha sido derrotado desde que fue expulsado de la que fuera su capital, Al-Raqqa, "Siria es hoy más que nunca un conflicto sobre el que pivotan otros tantos. Y pese a que no existen enfrentamientos directos entre Arabia Saudí e Irán o entre los países de la OTAN y Rusia, sobre el territorio devastado del país sí se despliegan amplios juegos de apoyos a través de los que cada potencia coloca sus cartas. Así se reparten los apoyos en la complejidad siria".

Gracias al apoyo de Rusia, Siria sobrevive a tanta destrucción y muerte ocurridos en siete años de guerra despiadada en la que intervienen no sólo la coalición internacional de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Arabia Saudita, sino también Israel de los judíos ortodoxos de Netanyahu que tanto odian al pueblo árabe.

"El papel de Israel en el conflicto sirio había sido limitado. La creciente influencia de Irán y el enfrentamiento abierto (si bien frío) entre ambos países durante la última década ha provocado que sus intervenciones sobre el terreno (en los Altos del Golán, que controla) hayan sido mayores, lanzando misiles contra drones iraníes y escalando los enfrentamientos poco a poco. De nuevo, Siria puede servir de proxy al conflicto latente entre Israel e Irán".

Otros intereses se juegan en Siria. Por ejemplo, "Turquía apoya a todo aquel que se enfrente a los kurdos. De ahí que haya chocado poco con Rusia, pese al derribo de uno de sus aviones por otro turco hace tres años. Y de ahí que mantenga un perfil muy diferenciado dentro del conflicto: cualquier cosa, excepto el YPG. Aunque su dura posición le haya implicado chocar con Estados Unidos más de una vez.

La Federación de Rusia e Irán denuncian el apoyo directo e indirecto de Estados Unidos y sus aliados a los grupos terroristas activos en Siria, así lo afirmó el presidente Vladimir Putin, que enfatizó que los esfuerzos de Siria y sus aliados en la lucha contra el terror, han hecho posible la recuperación del 90 de los territorios controlados por los terroristas. Sin embargo, denunció la expansión y el fortalecimiento del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), en los territorios sirios ocupados por Estados Unidos. Igualmente acusó a Washington de trasladar a los terroristas de Siria a Afganistán e Irak, para evitar la destrucción total de Daesh.

En este mismo contexto, Irán también pidió el fin de la presencia ilegal de Estados Unidos en suelo sirio, y rechazó las alegaciones de Washington sobre la presencia de Teherán en Siria. El embajador adjunto de Irán ante Naciones Unidas asegura que Irán está en Siria a petición oficial de Damasco para luchar contra el terrorismo.

Por otra parte, los esfuerzos conjuntos de Irán, Rusia y Turquía para poner fin a la guerra en Siria, han sido también reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El acuerdo alcanzado entre los actores regionales, para evitar derramamiento de sangre en el último reducto de los terroristas en Siria, está dando frutos. Pero según analistas, Estados Unidos se niega a reconocer el fracaso de sus políticas para Oriente Medio, y sigue minando los esfuerzos para pacificar la región.

¿Por qué Estados Unidos sale corriendo ‎ahora de Siria?‎ Valentin Vasilescu analista experto en asuntos militares sostiene que la fuerza aérea de Estados Unidos está condenada a la derrota si se enfrenta al ‎equipamiento antiaéreo ruso –el mejor del mundo– ahora en manos del Ejército Árabe ‎Sirio. Ante la posible humillación, su mejor opción es la huida.

Además, la historia se repite. En Irak, Estados Unidos había prometido a los kurdos que tendrían su propio Estado... y luego permitió que Saddam Hussein ‎los masacrara. Es lo mismo que Washington está haciendo ahora en Siria, donde ‎los kurdos creyeron que tendrían un Estado gracias al apoyo de Estados Unidos... que ‎ahora los deja solos frente a Turquía. ‎

¿Cuáles son los elementos de la gestión automatizada del espacia aéreo sirio que impiden las ‎incursiones israelíes y estadounidenses? Siria recibió entre 6 y 8 baterías de misiles antiaéreos rusos S-‎‎300/PMU2, cuyo radio de acción es de 250 kilómetros. Esos misiles garantizan la seguridad de ‎los aviones y de los objetivos militares sirios. Pero no son los elementos más importantes del ‎sistema de defensa antiaérea.

El sistema ruso de gestión automatizada del espacio aéreo Polyana D4M1 garantiza el manejo ‎de todos los elementos de la defensa antiaérea. Este sistema es una interfaz que permite el ‎funcionamiento simultáneo de las unidades aéreas y de la defensa antiaérea sirias. ‎‎Polyana D4M1 es capaz de cubrir una zona de 800 kilómetros cuadrados, de seguir ‎simultáneamente 500 objetivos aéreos y misiles balísticos y de seleccionar 250 como ‎blancos a derribar. Gracias al Polyana D4M1, los centros de mando de la aviación siria reciben ‎también información proveniente de los aviones rusos de control radioeléctrico A-50U (similares ‎a los AWACS estadounidenses [1]) y de los satélites rusos de vigilancia, señala Valentin Vasilescu.‎

Lo cierto es que Estados Unidos se retira de Siria con el fútil y mentiroso pretexto dicho por Trump: "Hemos derrotado al Estado Islámico en Siria, mi única razón para estar allí durante la presidencia de Trump"

La retirada de las tropas estadounidenses de Siria fue una de las promesas de campaña de Trump, que abogó por disminuir la presencia militar en Oriente Medio. A su llegada a la Casa Blanca, el Pentágono convenció al presidente de mantener la presencia militar en la región para derrocar al Estado Islámico. Desde entonces, el presidente ha insistido en que su prioridad es erradicar el grupo extremista y ha abandonado la idea de forzar una transición que fuerce la salida del presidente sirio, Bashar al Asad.

Pero la decisión del mandatario no encajaría bien entre algunos altos cargos como el secretario de Defensa, Jim Mattis, que buscan evitar el regreso del Estado Islámico. La medida también ha sido criticada entre las filas republicanas, que creen que sería una "gran victoria para el Estado Islamico, Irán, [el presidente sirio] Bachar al Assad y Rusia", según la senadora Lindsey Graham, o un "grave error", según el senador Marco Rubio.

Según el Pentágono, el EI solo controla un 1% del territorio que llegó a dominar en 2014, cuando proclamó un califato en Siria e Irak. Y aunque Washington retire a sus tropas de Siria, sus 5.200 soldados en Irak podrán lanzar ataques en territorio sirio.

DESTRUCCIÓN Y MUERTE CONVIVEN CON LOS SIRIOS

Tanto Reuters como Sputnik informaban que a medida que se conocen más detalles sobre la vida de la ciudad bajo el yugo de los terroristas se descubren detalles más horripilantes. Algunos forenses destinados en el lugar hablaron sobre las torturas y las maneras de ejecutar inventadas por los terroristas, comentó en exclusiva para Sputnik el director general de los forenses sirios, Zaher Hajo.

"Cientos de personas fueron claveteadas en la cabeza o el corazón. Otras fueron quemadas vivas o hervidas en agua y aceite, también las tiraban desde los tejados. Decapitaban a una decena de personas a diario para usar sus cabezas como dianas", dijo.

Raramente los cuerpos se devolvían a sus familiares, y cuando se hacía no se les permitía enterrarlos en cementerios musulmanes, añadió el forense sirio.

Es por esta razón que miles de personas permanecen desaparecidas, esparcidas en decenas de fosas comunes que aún no han sido localizadas. No obstante, las víctimas del ISIS y el Frente al Nusra de los kurdos siguen apareciendo con regularidad.

"En el norte de la provincia hemos encontrado 3.000 cuerpos en una cueva con forma de pozo. Había cuerpos de niños, ancianos, e incluso de un novio con su novia, que fueron ejecutados el día de su boda", relató Zaher Hajo.

Según contó el forense, las fosas comunes aparecen por todas las partes. En particular, muchos cuerpos fueron encontrados cerca de cárceles y hospitales. Por ejemplo, en 2017 tan solo en el Hospital Nacional de Al Raqa fueron ejecutadas 381 personas, y en octubre del mismo año los terroristas mataron a 297 mujeres y niños que intentaban salir de la ciudad.

Mikhail Alaeddin en Sputnik señalaba que "La fosa común más grande de Al Raqa está en el centro de la ciudad, bajo los escombros de los edificios están los que fallecieron a causa de los bombardeos de la coalición estadounidense", concluyó el forense.

A pesar de que la ciudad fue liberada de las manos del ISIS en 2017, sus habitantes siguen despejando los escombros que cubren cientos de cuerpos.

Así, el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, dijo en una entrevista para el medio italiano Il Giornale que decenas de personas, incluidos niños, siguen muriendo a causa de las bombas que no explosionaron durante los bombardeos masivos de la coalición internacional.

Pedro García Hernández, corresponsal de Prensa Latina sostiene que respecto de las matanzas por parte del terrorismo y de la coalición internacional comandada por Estados Unidos, evidentemente existe una manipulación mediática que falsea realidades. Puede llegar, incluso, a niveles como el del ministro de relaciones exteriores francés, quien dijo que el Gobierno sirio iba a masacrar a los insurgentes. La idea y el objetivo principal de esta campaña mediática es rescatar a los grupos de combatientes más extremistas y tratar de preservar incluso a los agentes de inteligencia que tienen infiltrados.

Dijo que hay toda una táctica preparada desde hace muchos años con células dormidas en territorio sirio, con espías y saboteadores que atentan contra cualquier persona. O sea, no solo disparan con mortero a unidades militares del Ejército sirio, lo hacen contra barrios civiles donde hay escuelas y niños. Y a esos individuos son a los que defiende occidente, denuncia García.

CIFRAS DE LA DESTRUCCIÓN EN SIRIA

"La guerra en Siria, propiciada por EE.UU. y sus aliados, ha dejado en siete años más de 500.000 personas muertas, en su mayoría civiles.

Hasta 2018, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 11 millones de sirios fueron desplazados, entre ellos seis millones internamente y cinco millones son refugiados en otros países.

La nación árabe en la actualidad se encuentra en ruinas y con el 80 por ciento de la población sumida en la pobreza, producto de que las agresiones de EE.UU. ante la posibilidad de que Siria se mostrara como un país independiente, según informaba la periodista Tatiana Portela.

Sostuvo que la guerra en Siria fue desatada por Estados Unidos que nunca recibió de buena manera los planes del Gobierno de Bashar Al Assad de transformar Siria en un centro de energía en Oriente Medio.

Añade que la guerra en Siria lleva siete años desangrando al país y apenas este diciembre de 2018 el Gobierno de Estados Unidos anunció que retirará sus tropas.

Entrado el nuevo milenio, el Gobierno sirio planeaba llevar adelante la construcción de dos plantas de procesamiento de gas en Palmira y Raqqa, proyectos que no fueron bien vistos por Estados Unidos.

La primera de ellas tendría más de dos mil millones de metros cúbicos de gas purificado al año, mientras que la segunda una capacidad anual de más de mil millones de metros cúbicos y unas 40.000 toneladas de gas natural licuado, pero, como si fuese una casualidad, ambas ciudades permanecieron -hasta que Rusia y las milicias iraníes las liberaron- bajo el dominio del autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe).

Luego en 2011, Irak, Irán y Siria se planteó firmar un acuerdo que establecía la construcción de un gasoducto con capacidad de 110 millones de metros cúbicos de gas al día. Tal proyecto volvió a revolver el ánimo de Estados Unidos, que ya se había visto golpeado por el plan de construcción de las plantas de gas en Palmira y Raqqa.

El proyecto de construcción del gasoducto -que convertiría a Siria en el único país de la región con acceso al Mediterráneo- estaba planteado para 2016 (tiempo después del inicio de la guerra) y solo participarían empresas rusas. No fueron convocadas compañías estadounidense ni europeas.

Además, en 2013 Siria y Rusia deciden desarrollar nuevos yacimientos petroleros, otra vez sin la participación de compañías estadounidenses ni europeas lo que hace que Estados Unidos decida apoyar a los grupos terroristas "rebeldes" y alistarse para entrar sin autorización en el territorio sirio".

De todas formas, pese al enorme retroceso de los yihadistas, muchos de los cuales han escapado a países como Irak y Afganistán, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó que el Estado Islámico ha ejecutado en los últimos dos meses a cerca de 700 prisioneros en el este de Siria.

La crueldad de la guerra en Siria no se detiene a pesar de las sucesivas derrotas de los terroristas y de la aparente retirada de las tropas yanquis. La humanidad entera, consciente de su responsabilidad histórica, ansía que la paz sea una realidad para que el pueblo sirio pueda desarrollar su vida y los millones de migrantes regresen a sus casas en busca de un futuro con dignidad.

Correo electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com