COLOMBIA.- ATENTADO EN ESCUELA DE CADETES DE BOGOTÁ DEJA DOLOROSAS SECUELAS Y PROBLEMAS INTERNACIONALES
Viernes 8 de marzo de 2019 por CEPRID
COMITÉ INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA PARA AMÉRICA LATINA
CEPRID
Eran las 9H30 del jueves 17 de enero de 2019, cuando se produjo la explosión de un coche bomba en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander de Bogotá –Colombia- que dejó el trágico saldo de 21 personas muertas, incluido el atacante, y 68 han resultado heridas. El atentado ocurrió poco después de que tuviera lugar una ceremonia de entrega de medallas en las instalaciones policiales, ubicadas en el sur de la capital colombiana. Los cadetes eran jóvenes de entre 17 y 22 años de edad, entre ellos dos ecuatorianas, la cadete Erika Chicó, quien falleció, y Carolina Sanango, herida levemente.
El coche bomba pasó los controles de seguridad y ha estallado en el patio de desfiles. Una de las personas fallecidas es el conductor del vehículo cargado con 80 kilos del explosivo pentolita. El ministro de Defensa del gobierno de Duque confirmó que el autor material del atentado fue José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años, de quien dijo que era conocido con el alias de "el Mocho" o "Kiko" porque entre 2008 y 2010 perdió su mano derecha al manipular explosivos.
"Se trata de un explosivista de la guerrilla que perdió su mano derecha y que desde 1994 se desempeñó como miliciano del ELN en Puerto Nuevo, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela", agregó.
Luego de ocurrido el hecho, el gobierno de Colombia responsabilizó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el ataque. "De un tajo un acto terrorista cometido por el ELN segó esas vidas", dijo en una rueda de prensa el ministro de Defensa, Guillermo Botero.
Botero afirmó que Rojas Rodríguez "hizo parte del frente Domingo Laín Sáenz", uno de los más poderosos del ELN, que opera en la zona de Arauca, donde ha perpetrado numerosos atentados contra la infraestructura petrolera.
"El autor material de este acto terrorista es miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN)", afirmó por su parte el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, que también intervino en la rueda de prensa celebrada en la Casa de Nariño, sede presidencial.
Martínez, que junto con el ministro Botero dio detalles de la manera como se produjo el atentado y de las investigaciones que se llevan a cabo, aseguró que las autoridades tienen "documentos que así lo acreditan", sobre la pertenencia del terrorista al ELN.
El portal de El Nuevo Siglo publicó un análisis del atentado en Bogotá en el que señala que las primeras investigaciones de los organismos de inteligencia hablan de un suicida que activó el carro-bomba dentro de la Escuela de Cadetes de Policía General Santander.
"El atentado terrorista en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander tiene varios ingredientes novedosos que ponen sobre la mesa varias hipótesis, ninguna descartable al menos mientras avanzan las investigaciones, sobre el posible autor material, identificado por el Fiscal General como José Aldemar Rojas Rodríguez, y los autores intelectuales.
La magnitud del atentado perpetrado al activar la carga de 80 kilos de pentolita en una camioneta Nissan gris, modelo 1993, y que hasta este momento deja 21 personas muertas y 68 heridos, algunos de mucha gravedad y en peligro de muerte.
1- Primeras hipótesis: el Eln
La primera hipótesis de los expertos señala a que se trataría de una acción planeada por el Eln, que tendría varias motivaciones.
Una de ellas, como expresión de fuerza y capacidad de desestabilización con la que se buscaría presionar al Gobierno del presidente Iván Duque no solo para la reactivación de la mesa de conversaciones de La Habana, suspendida por el Ejecutivo desde agosto, sino también para negociar el cese el fuego bilateral e indefinido.
Este punto, ha reiterado Duque, solo se daría al final del proceso cuando el acuerdo de paz esté prácticamente finiquitado.
Vale recordar que este atentado terrorista, contrario a lo que se podría pensar, está enmarcado por el Derecho Internacional Humanitario pues, al parecer, no estaba dirigido contra la población civil –como lo fue, por ejemplo, el atentado del Club El Nogal en febrero de 2003 o contra el Centro Andino, en junio de 2017– sino que su objetivo fue una guarnición castrense.
Incluso, es posible que esta guerrilla, hoy la más numerosa y activa en del país, estuviera interesada en generar un ambiente de zozobra previo a las elecciones regionales de octubre próximo.
2- Lo que dijo ’Iván Márquez’
En los últimos días se conoció un video del exjefe negociador de las desmovilizadas Farc, ’Iván Márquez’, en el que hizo duros cuestionamientos al establecimiento por lo que llamó "incumplimiento" de los acuerdos de paz suscritos en el Teatro Colón el 24 de noviembre de 2016.
En su declaración, ’Márquez’ afirma que "fue un error" haber pactado la entrega de las armas sin que se hubiera implementado previamente el Acuerdo de Paz, y recuerda que ’Manuel Marulanda’ "había advertido que las armas deberían preservarse como garantía del cumplimiento de los acuerdos".
El exjefe guerrillero en su declaración lanzó una frase que se presta para muchas interpretaciones: "Vamos a dar la pelea para tratar de recomponer las cosas y reparar el daño como una modesta autocrítica, pero levantando muy en alto la bandera de la paz".
Aunque esta declaración no implica abierta ni directamente a posibles disidencias subversivas, y menos tratándose de un grupo ilegal que siempre actuó con objetivos más rurales que urbanos, está sobre la mesa la posibilidad una nefasta coincidencia de sus afirmaciones con el atentado terrorista de este jueves.
3- Problemas internos de la Policía
Las informaciones oficiales preliminares consideran, así mismo, que el atentado terrorista lo habría cometido una persona que ingresó violentamente a la Escuela General Santander sin atender los controles de seguridad al ingreso, cuando los perros antiexplosivos detectaron en su camioneta tipo Cherokee una gran cantidad de explosivos tipo indugel.
Es la primera vez que se conoce de esta modalidad de atentado suicida, única hasta el momento en la ya larga historia del terrorismo urbano en Colombia, lo que haría pensar en otro tipo de móviles.
Por su parte, Redacción el Tiempo de Bogotá sostenía que ell regreso del terrorismo a Bogotá después de casi dos años, esta vez contra la Escuela de Cadetes General Santander, marca un punto crítico para la seguridad del país. No solo por la modalidad misma del ataque, sino por las repercusiones que podría tener en caso de que se establezca alguna responsabilidad de la guerrilla del Eln. Según las investigaciones, el carro tenía matrícula de Arauca, departamento fuertemente golpeado por la violencia de esa guerrilla.
Añadía que sin embargo, fuentes de alto nivel confirman que la investigación parte con tres hipótesis. La primera apunta a las milicias del Eln, que en Bogotá volaron un baño de mujeres del Centro Comercial Andino en junio del 2017 y también fueron responsables del ataque con bomba que mató a un policía del Esmad en febrero del mismo año. La segunda, al ’clan Úsuga’ y su jefe, ’Otoniel’, que en varias oportunidades ha intentado utilizar el terrorismo para presionar una salida política a su situación; y, finalmente, a las disidencias de las Farc.
Los antecedentes recientes en Bogotá y otras capitales -el 27 de enero del año pasado una bomba mató a 5 policías y dejó más de 40 heridos en Barranquilla- ponen a las milicias del Eln en la cabeza de la lista de los responsables del atentado.
Según datos del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, en los últimos 5 años han ocurrido 35 ataques con explosivos en Bogotá, pero en ninguno de esos eventos se usaron carros bombas. El antecedente más próximo data del 19 de octubre de 2006 cuando las Farc lograron colar un carro cargado de cilindros bomba en la Escuela Superior de Guerra, en el norte de Bogotá. En esa acción, por la que fue condenada una mujer, Marilú Ramírez, hubo 23 heridos. Ramírez logró ganarse la confianza de varios generales del Ejército de la época y así consiguió un cupo en los cursos de seguridad nacional que se dictaban en esa Escuela.
La Ong PAZ Y JUSTICIA decía que la policía internacional, Interpol, expidió una circular roja contra Víctor Orlando Cubides, alias Aureliano Carbonell, el segundo, después de ’Pablo Beltrán’, de la delegación de paz que tenía Eln en los diálogos de La Habana, Cuba.
El presidente Iván Duque, que dio por terminado ese proceso de paz que se inició durante el gobierno de Juan Manuel Santos luego del atentado que cometió esa guerrilla contra la sede de la Policía en Bogotá, el 17 de enero, pidió la reactivación de las órdenes de captura internacionales contra 10 negociadores del Eln que permanecían en la isla.
El organismo internacional lanzó la alerta internacional contra ’Carbonell’, un viejo comandante de esa guerrilla, por los delitos de homicidio, terrorismo y lesiones.
Las circulares rojas contra ’Beltrán’, cuyo nombre de pila es Israel Ramírez, jefe negociador del Eln, también se reactivó por los delitos de secuestro agravado, hurto y homicidio gravado y contra Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, máximo comandante de esa insurgencia, por homicidio agravado y terrorismo.
’Beltrán’ y ’Gabino’ hacen parte del Comando Central del Eln, máxima instancia de dirección de esa organización armada ilegal.
A raíz del ataque, el presidente Duque dijo en un mensaje a la nación que ordenó "fortalecer los controles sobre las fronteras y las entradas y salidas de las ciudades". "Igualmente, he solicitado dar prioridad a todas las investigaciones (...) para identificar a los autores intelectuales de este atentado terrorista y a sus cómplices", señaló.
Duque, quien asumió el poder en agosto pasado, ha endurecido la política antidrogas tras heredar una cifra récord de cultivos ilegales y de producción de cocaína en el 2017.
Al mismo tiempo ha fijado condiciones para reactivar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla reconocida en Colombia. Duque en su calidad de Delfín del guerrerista Uribe no desea lograra acuerdos de paz con el ELN y tampoco cumple con los procesos de paz de conformidad con los acuerdos alcanzados con las FARC-EP. Tanto Uribe como Duque no quieren la paz con las guerrillas sino la rendición incondicional, objetivo guerrerista para lo que cuentan con el apoyo toral de Estados Unidos.
Desde la oficina de la ONU en Colombia hasta Estados Unidos, pasando por el gobierno de Venezuela -con el que Bogotá congeló relaciones- y la FARC condenaron el hecho y expresaron solidaridad.
Con unos ocho millones de habitantes, Bogotá había sido sacudida por esporádicas acciones de terror en el 2017. En febrero de ese año, el ELN se atribuyó un atentado contra una patrulla policial que dejó un uniformado muerto y varios heridos de gravedad en el barrio La Macarena.
Ese mismo año, un atentado en un centro comercial dejó tres muertos y varios heridos. Las autoridades culparon del hecho al Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), un grupo de izquierda radical.
El portal Resumen Latinoamericano publicó una entrevista a Pablo Beltrán en el que informa que el ELN insta al Gobierno colombiano cumplir garantías para el retorno a la mesa de negociaciones.
El dirigente del ELN dijo que insistirá en alcanzar una solución política al conflicto en el país para darle continuidad al proceso de paz en Colombia. Añadió que el grupo cumplirá con lo estipulado en el protocolo firmado con representantes del anterior Gobierno colombiano sobre 15 días para retornar al país.
El jefe de la Delegación de Paz en Cuba del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, ofreció una entrevista exclusiva para teleSUR en la que insta al Gobierno de Iván Duque a cumplir con los protocolos firmados y garantizar el retorno a Colombia.
Beltrán aseguró que "el protocolo en estos casos dice que a partir de que una de las partes deja de estar en conversaciones, (en este caso) deben darse 15 días para el retorno de la delegación del ELN a sus campamentos", por lo cual, agregó que la delegación -que se encuentra en Cuba- esperará hasta el último día hasta para que "el Gobierno dé las garantías para que el protocolo de retorno se cumpla".
De igual forma, Beltrán destacó que el grupo, pese a las dificultades y a los ataques que puedan recibir de parte del Gobierno, insistirá en la solución política y darle continuidad al proceso de paz. "Hay que darle un cese bilateral, esa es nuestra propuesta", resaltó.
Beltrán precisó que al momento de pedirle a Cuba ser sede para las conversaciones de paz, el Gobierno de la isla aceptó con agrado la solicitud, pero con la exigencia de que la delegación del ELN solo trabajara exclusivamente en los diálogos de paz y "alguna otra actividad distinta a esas les pedimos que no las hagan", enfatizó al recordar la petición.
Al respecto, reiteró que "nosotros hemos cumplido con esas peticiones del Gobierno de Cuba", por lo que reafirmó que la delegación del ELN presente en Cuba "ni nos involucramos ni conocíamos de esa situación del ataque"
A pesar de la negativa de haber conocido u ordenado ese atentado en Bogotá por parte de los negociadores de la paz que están en La Habana, el Gobierno colombiano anunció la reactivación de las órdenes de captura contra diez integrantes de la mesa de diálogo que están en Cuba.
El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció la ruptura de las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) e informó la reactivación de las órdenes de captura contra diez miembros que participaban en la mesa de diálogo. Con ciega prepotencia, el mandatario afirmó que esa decisión significaba "la terminación inmediata" de los beneficios otorgados como parte del diálogo establecido por la gestión anterior. Dijo: "He ordenado el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los diez miembros del ELN que integraban la delegación de este grupo en Cuba y he revocado la resolución que creaba las condiciones que permitan su permanencia en ese país", comunicó.
Asimismo, solicitó al Gobierno de Cuba "hacer efectivas las capturas", así como su entrega inmediata a las autoridades correspondientes. Duque desconoció los acuerdos firmados entre el ELN y el gobierno de Santos al afirmar que no debe haber protocolos para entrega de jefes guerrilleros.
Cuba con la dignidad y energía que le caracteriza respondió a Duque y afirmó que acogerá el protocolo pactado entre Colombia y ELN.
Desde Fresno, Tolima, el presidente Iván Duque, expresó al gobierno de Cuba que la vigencia de un protocolo pactado con la administración anterior no debe ser la razón para que no entreguen a los jefes guerrilleros del ELN que se encuentran en ese país.
Duque ignora el derecho internacional y sus disposiciones sobre protocolos previamente acordaos entre gobiernos al decir que al conocer "el pronunciamiento de la Cancillería cubana en donde dicen que van a activar los protocolos que se habían activado anteriormente con otro gobierno. Quiero dejar claro y hacer un llamado a ese gobierno:
Lo que se presentó esta semana no es una diferencia, no es una ruptura de ningún diálogo, porque nosotros no habíamos hecho presencia en esa mesa esperando que liberan los secuestrados y cesaran los ataques terroristas. Lo que se presentó no fue una diferencia de opinión, lo que se presentó fue un acto criminal, violador de los derechos humanos y ningún acto de esa naturaleza amerita ningún protocolo que evite que se haga justicia, por eso le pedimos a este gobierno que entregue a esos criminales para que se haga justicia".
Previamente el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, había respondido que ese país respetará el protocolo pactado entre el gobierno y el ELN en caso del rompimiento de la mesa, en donde se incluye consulta a los países garantes.
La declaración del canciller Rodríguez se dio de manera muy rápida, a las pocas horas de la notificación de Duque de acabar la negociación y lo hizo en un mensaje de Twiiter que envió tanto en español como en inglés. En el mismo señaló que "#PazColombia @CubaMINREX actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación. Está en consulta con las Partes y otros Garantes. #Cuba reitera sus condolencias a #Colombia".
La revista SEMANA de Colombia, expresaba que Cuba aseguró que respeta los protocolos de la negociación con el ELN luego de que el presidente Duque pidió la captura de los cabecillas de la guerrilla, el canciller de la isla aseguró que Cuba jamás ha permitido ni permitirá que su territorio sea usado para la organización de actos terroristas contra ningún Estado.
Cuba se pronuncia sobre pedido de Iván Duque de capturar a cabecillas del ELN "Le pedimos a ese gobierno que entregue a esos criminales para que se haga justicia", dijo el presidente Duque.
Cuando el presidente Iván Duque pidió a Cuba capturar a los cabecillas del grupo guerrillero, el gobierno de la isla se pronunció asegurando que seguirá al pie de la letra el protocolo. A través de Twitter, el canciller comunicó que Cuba actuará "en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación. Está en consulta con las Partes y otros Garantes".
Sin embargo, después de que el ELN reconociera su responsabilidad en el atentado que dejó 20 muertos civiles y más de 60 heridos, la pregunta que se hacen expertos y analistas es qué debe hacer Cuba. La confirmación del ELN no sorprendió al país, el gobierno ya había identificado a la guerrilla como autora del atentado contra la Escuela de Policía General Santander. El grupo subversivo aseguró a través de un comunicado que su accionar es una respuesta en "legítima defensa" y le insistió al Gobierno en el camino del diálogo.
Por ahora el debate está servido. Bruno Rodríguez, el canciller de la isla, aseguró que Cuba seguirá el protocolo de ruptura de negociación acordado en el diálogo de paz con el ELN. Mientras Duque, tras dar por terminada la mesa, insiste en que nunca se sentó y que no debe aplicarse ningún protocolo sino "entregar a esos criminales".
El gobierno cubano volvió a pronunciarse. El canciller Rodriguez aseguró su país "jamás ha permitido ni permitirá que su territorio sea usado para la organización de actos terroristas contra ningún Estado". Dijo además que el gobierno ha cumplido estrictamente su papel como garante y Sede Alternativa de la Mesa de Diálogos entre el gobierno colombiano y el ELN.
"Cuba está contra el terrorismo y contra la guerra, en defensa de la paz. Con la moral de haber sido víctima del terrorismo de Estado por décadas y de una ejecutoria intachable, condenamos el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, sean cuales fueren sus motivaciones", agregó el canciller.
El comunicado de Cuba poco sorprende. Nadie esperaba que Cuba accediera al pedido del presidente Iván Duque, que comentaristas de distintos espectros de la esfera política colombiana consideraron infortunado. El pedido resulta como mínimo extravagante en términos de relaciones exteriores, pues hace tan solo unos meses le había pedido a la isla recibirlos. Esto luego de que en abril pasado el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, diera por terminada su colaboración frente a la mesa de paz del gobierno de Colombia con el ELN, tras los asesinatos de tres periodistas del hermano país. Ecuador había recibido las delegaciones de ambas partes y en esa capital se llevaba a cabo la quinta ronda de discusiones cuando Moreno, ante la tensión en la frontera, decidió apartarse. En ese momento la mesa se trasladó a La Habana.
Aunque para los observadores en general es comprensible la determinación de Duque de poner punto final a la mesa hasta tanto el ELN no de muestras reales de paz, no hay igual consenso frente su petición a Cuba de capturar a los delegados de esa guerrilla. El que la mesa de paz naufrague no implica que los países colaboradores van a romper los compromisos que asumieron con ambas partes. Justamente esa es la respuesta que acaba de dar Cuba al anunciar que lo que procede es activar el protocolo de caso de ruptura de la mesa, y esa hoja de ruta –como lo debe saber el gobierno colombiano– no implica entregar esposada a la delegación del ELN.
Pero otra lectura de la situación hace el propio Duque. El presidente reaccionó rechazando el anuncio de Cuba. La postura del presidente es que el protocolo al que alude Cuba fue acordado "anteriormente con otro gobierno" y que por tanto no lo compromete a él. Duque insiste en que su gobierno no está apartándose de la mesa porque nunca estuvo en esta: "Lo que se presentó no es una diferencia. No es la ruptura de ningún diálogo, porque nosotros no habíamos hecho presencia en esa mesa esperando que liberaran los secuestrados y que cesaran los ataques terroristas. Lo que se presentó fue un acto criminal, violador de los derechos humanos y ningún acto de esa naturaleza amerita ningún protocolo que evite que se haga justicia.
La derecha colombiana no quiere la paz. Sólo quiere guerra para "derrotar" a las guerrillas o ser tropa de los ejércitos liderados por Trump para invadir Venezuela. Duque nada hace contra la violencia desatada en Colombia que comete horrendos crímenes contra el pueblo y, en especial, contra sus líderes sociales.
Correo electrónico: tribualpazecuador@yahoo.com
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