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EXPERTOS GARANTIZAN QUE LAS VACUNAS SON EFICACES, PERO ESTADOS UNIDOS Y SUS ALIADOS GRITAN CONTRA LAS DE RUSIA Y CHINA

Jueves 20 de mayo de 2021 por CEPRID

TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA

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Bastó que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciara el 11 de agosto pasado, que Rusia ya tiene la vacuna Sputnik V contra el Covid-19, para que se desatara una ola de críticas negativas orquestadas desde el todopoderoso imperio yanqui con el uso del poder mediático mundial. Dijeron que la vacuna era insegura, que no provoca confianza, que no ha pasado todas las pruebas, que falta la fase 3, que los hackers rusos habían penetrado en laboratorios ingleses y norteamericanos y toda la parafernalia usada durante la “Guerra Fría”, para asustar a la humanidad.

En la era Trump, Estados Unidos declaraba la guerra comercial a China Popular. Fue una absurda competencia a lo largo y ancho de la tierra, guerra que con Biden se mantiene, ahora con serias amenazas de confrontaciones militares porque Estados Unidos ha desplegado en el mar de China, una flota de guerra que incluye submarinos nucleares, portaaviones y todo tipo de navíos amenazantes. Una de las consecuencias de esa absurda campaña contra China, incluye las vacunas contra la pandemia.

Las vacunas chinas y rusas han probado su eficacia tanto en sus propios países como en países libres, soberanos e independientes de Asia, África, América Latina y algunos europeos que han preferido la vacuna Sputnik V a las de la Pfizer, Moderna o AstraZeneca que, en la actualidad, es muy cuestionada por algunos países europeos.

Estados Unidos y sus aliados han demostrado completa y total animadversión a Rusia y China. Son sus “enemigos” a los que hay combatir con todos los medios posibles y uno de sus poderosos instrumentos son los medios de comunicación que pertenecen a los grandes monopolios y empresarios capitalistas que, con gusto, se prestan para difundir propaganda que cae en la estulticia atroz y en el abismo de las grandes mentiras occidentales y cristianas, sin que les importe la vida humana, sino única y exclusivamente, los grandes negocios de la farmacéuticas monopólicas que pululan por el mundo.

Lo más grave quizá esté en los hechos consumados. Las grandes farmacéuticas como Pfizer han adquirido un enorme poder con el que juegan con la vida humana, en particular, de los países pobres. En muchos casos se ha convertido en un superestado que impone condiciones, reglas, métodos y normas a gobiernos débiles e ineficaces que sólo tienen una opción: aceptar todas las condiciones de la transnacional o ese país se queda sin vacunas contra el covid-19, como si fuese la única que existiese, en estos tiempos que en los que es vital, combatir a la pandemia.

El otro gran problema para la humanidad es el poder de los países ricos, desarrollados y ambiciosos. Por ejemplo, el presidente Biden de Estados Unidos ha declarado que primero es Estados Unidos y así ha comprado-acaparado, millones de vacunas a la Pfizer, Moderna y provenientes de otros laboratorios y farmacéuticas ubicados en Estados Unidos o en algún país europeo. En tanto, los países pobres y subdesarrollados quedan a la espera de decisiones de farmacéuticas que las han decidido venderlas a cuentagotas. La gente se contagia y se enferma, pero eso ¿qué les importa a las farmacéuticas, si primero está el negocio?

Quienes se han lanzado a una feroz campaña en contra de las vacuna rusas y chinas, nada dicen sobre el aporte de los científicos rusos en la producción de vacunas. Nada halaron sobre que científicos rusos crearon en 1878 una vacuna contra la viruela, que en 1950 produjeron una vacuna contra la peste negra y el cólera, o que en 1961 la Unión Soviética fue declarada libre de poliomielitis y que sus vacunas llegaron a más de 60 países, o que científicos rusos desde 1938 crearon la tradición rusa de vacunarse personalmente, para probar que sus medicinas eran efectivas.

La ciencia reconoce que especialistas rusos han sido pioneros o han desempeñado un papel fundamental en la implementación de vacunas que detuvieron pandemias mortales como la peste negra, el ébola, el ántrax y otras.

Existe una carrera a nivel internacional para crear y desarrollar vacunas contra la pandemia Covid-19. Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, China, Rusia y otros países, anuncian que están o terminaron los ensayos clínicos para producir millones de vacunas para beneficio de la humanidad. En América Latina, México y Argentina informan que producirán 150 millones de vacunas y en Brasil trabajan en un laboratorio de Sao Paulo para producir millones de vacunas con la ciencia y tecnología chinas.

Con ética, nadie puede afirmar que una es mejor que otra, pero todos ansían que las vacunas lleguen rápidamente para vivir sin miedo, ya libres de la pandemia del siglo XXI.

En América Latina no hay vacunas, excepto las que llegan en mínimas cantidades, según la voluntad de las farmacéuticas, pero hay países que quieren ir adelante en la producción de vacunas. El ejemplo más luminoso es el de Cuba que pronto terminara las pruebas, incluidas, las clínicas o fase 3. Sus vacunas se llaman Soberana 1 y Soberanas 2, pero avanza también en la investigación científica sobre otras dos vacunas. México ha informado que producirá vacunas chinas, lo mismo que Argentina y Sao Paulo en Brasil. Es una tragedia lo que ocurre en Brasil que se ha convertido en el epicentro de la pandemia, gracias al fascista Bolsonaro, al que sólo le preocupa las ganancias de las empresas, mientras su pueblo ve morir a sus hijos, por cientos de personas y millones de contagiados.

Sin embargo, las vacunas causan recelo y desconfianza entre la población, en particular de la Unión Europea y de América Latina, en donde miles de personas se niegan a recibir la vacuna, inclusive por razones religiosas, pero no existen razones científicas suficientes, para recelar, por ejemplo, de las vacunas Sputnik de Rusia o de la Sinovac de China que han sido objeto de persecuciones geopolíticas por parte del impero yanqui y sus aliados, en especial de la Unión Europea, porque las farmacéuticas como la Pfizer y Astrazeneca desean imponer sus vacunas, defender sus millonarios negocios y lógicamente porque pertenecen al poder económico y político de Estados Unidos y sus aliados. ¿A estos monopolios, les interesa la vida humana o las multimillonarias ganancias? Las vacunas han sido útiles para buscar objetivos geopolíticos y combatir a Rusia y China, por ejemplo.

Se ha demostrado que la vacuna Sputnik V tiene una eficacia de más del 95 %, según varios estudios realizados por científicos. Esta vacuna mostró 42 días después de la primera dosis una eficacia de más del 95 % y costará menos de 10 dólares la dosis, según han informado el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR). Durante los análisis, los expertos rusos no han detectado reacciones adversas "imprevistas" a la vacuna entre los voluntarios.

Otra gran noticia para la humanidad es que Rusia ya ha comenzado a producir la vacuna deshidratada, según la tecnología de liofilización, lo que facilitará notablemente su transporte a mercados internacionales, incluidas regiones de difícil acceso y otras con climas tropicales.

Las vacunas chinas también son eficaces para prevenir el coronavirus.

La pandemia ha originado una serie de negocios multimillonarios en las que están implicadas las dinastías y los “filántropos” anglo-estadounidenses del Foro de Davos. Los mismos que “descarrilaron” la pandemia y gestionan el mercado de las “vacunas” junto a los CEOS de las intocables industrias farmacéuticas y de las supremacistas universidades que las secundan.

Para eso se concibió, allá por el 2015, la “Coalición para las Innovaciones en Preparación ante Epidemias (CEPI)”. Fue “la semilla” que se plantó para el establecimiento de un fondo mundial de 2 mil millones de dólares iniciales para el desarrollo de las vacunas. Se debatió y aprobó en el Foro de Davos que fundó, formalmente, la CEPI en el 2017.

Su sede se encuentra en Noruega. La OMS es una de sus instituciones integrantes. Bill Gates uno de sus promotores más activos. Richard Hatchett su CEO. Éste trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional estadounidense durante la administración de George Bush y de Barack Obama.

Lo que importa decir aquí, es que en el negocio de las vacunas las industrias farmacéuticas que son entidades privadas financian su “producción” con fondos que aportan los gobiernos siguiendo la estrategia de las llamadas “alianzas público-privadas”.

Los “filántropos” aportan sumas simbólicas como los 460 millones que puso la fundación Bill y Melinda Gates para la creación de la CEPI. Sumas que se han reproducido exponencialmente durante el tiempo de la pandemia y seguirán reproduciéndose. Igual se irán reproduciendo los muertos. No en proporción geométrica porque apenas somos unos pocos mil millones.

Inicialmente los aportantes al “fondo” de la CEPI fueron algunos gobiernos del norte de Europa, luego Inglaterra, Japón, India. Después se sumaron todos los que entraron al mecanismo COVAX.

COVAX es el mecanismo para acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas COVID-19 y “garantizar un acceso justo y equitativo para todos los países del mundo”. Junto a Gavi (la alianza de vacunas creada y financiada por Bill Gates en el año 2000), la CEPI, la OMS, el Banco Mundial y a UNICEF, como socio clave para su ejecución, representan lo que yo llamo “la gendarmería del pinchazo”. (Fuente: Ruby)

Por su parte, el periodista Rubén Ramos en Barómetro Latinoamericano, sostiene que Austria, Dinamarca, Estonia, Lituania, Letonia, Luxemburgo, Noruega, Islandia y Tailandia han detenido la inoculación con la vacuna AstraZeneca patrocinada por la Universidad de Oxford del Reino Unido.

Igual han hecho las comunidades autónomas de España: Asturias, Valencia, Castilla y León, Andalucía y Canarias. Según los cables, el lote número ABV5300 de la vacuna de AstraZeneca produjo una treintena de muerte por trombosis tras su administración. En la actualidad, los países europeos han reiniciado la vacunación con la AstraZeneca.

Algunos científicos, al referirse a los efectos negativos de la vacuna AstraZeneca, al referirse a los casos de muertes, han expresado: “Algo que impida que la sangre circule o se coagule normalmente puede ocasionar un coágulo sanguíneo: una trombosis. Esta se complica cuando una parte del coágulo se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta los pulmones, causando un bloqueo llamado embolia pulmonar”.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud-OMS- a través de su vocera Margaret Harris, ha declarado que “no se han detectado muertes relacionadas con la administración de vacunas contra el coronavirus hasta la fecha”. Agregando, con el cinismo que distingue a los funcionarios de esa organización de Naciones Unidas, que “los episodios de coagulación de la sangre son comunes en las personas por lo que no está claro si esto era algo que iba a suceder o si la vacuna fue la responsable…y que no se ha demostrado una relación causal”.

Cabe preguntar: ¿no debería tenerse en cuenta los antecedentes médicos de las personas que se van a vacunar para evitar cualquier tipo de riesgo o de complicación?

¿No evitaría esto hacer escarnio de la muerte de quienes confiados en que se van a proteger aceptan lo que las poderosas industrias farmacéuticas imponen a sus gobernantes corruptos utilizando el parapeto de la OMS-UNICEF y la perversidad mediática?

¿De qué sirve, en este sentido, que “El Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE)” de la misma OMS evalúe los informes sobre la vacuna que la propia Oxford-AstraZeneca ha entregado?

Pero, en medio de posiciones negativas contra las vacunas, existen millones de personas que esperan las dosis que sean necesarias y particularmente las rusas como Sputnik V y una más avanzada la Sputnik Lihg. En la actualidad, más de 60 países han adquirido la vacuna rusa Sputnik V. Stefano Pozzebon en CNN español sostiene que Rusia se está convirtiendo en un importante proveedor de vacunas contra el covid-19 para América Latina, una medida que podría tener consecuencias duraderas en la configuración del mundo pospandémico y afectar aún más el prestigio de Estados Unidos en la región.

En América Latina, varios países han adquirido grandes lotes de la vacuna rusa Sputnik V también aprobada por la reciente publicación de una evaluación positiva revisada por pares de la vacuna rusa Sputnik V en The Lancet, la principal revista médica de Gran Bretaña, fue ampliamente celebrada.

Eduardo Valdés, exdiplomático y miembro de la coalición gubernamental Frente de Todos, quien ahora se desempeña como presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Argentina, dice que hay una línea clara entre las negociaciones sobre vacunas y los factores externos.

«Ahora no es el momento de hacer ideología. Nuestro objetivo es que el hemisferio occidental obtenga sus vacunas y no se meta en los asuntos internos de otra persona», dijo a CNN.”

“Aunque históricamente se ha visto como el «patio trasero» geopolítico de Washington, América Latina recurre cada vez más a Moscú en busca de ayuda para hacer frente a la pandemia. Seis países de la región (Argentina, Bolivia, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela) ya han autorizado el uso de la vacuna Sputnik V. Otros están considerando solicitudes de autorización, cada vez más urgentes dada la escasez mundial de vacunas disponibles.

El caso de Colombia es un ejemplo: Bogotá, el aliado regional más cercano de Estados Unidos, está ahora a punto de autorizar también a la Sputnik V, una decisión que sorprendió a muchos debido a la estrecha alineación entre algunos sectores de la coalición gubernamental y el Partido Republicano de Estados Unidos. En el pasado, miembros de derecha del propio partido del presidente Iván Duque, el Centro Democrático, criticaron abiertamente la participación de Putin en América Latina.

Pero cuando el país se encontró sin vacunas en la mano a fines de enero, Duque parece haber decidido dejar a un lado la ideología. El día después de la publicación de The Lancet sobre el Sputnik V, Colombia anunció que estaba iniciando negociaciones con Rusia.

En todo caso, el acuerdo de la vacuna podría ser un paso para suavizar las cosas. «Ambos países quieren pasar página. Fue lamentable, pero queremos seguir adelante», dijo Sboiko, y agregó: «Cooperar en las vacunas es el tema más urgente en este momento y va a influir positivamente las relaciones bilaterales».

Sboiko le dijo a CNN que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) que maneja la comercialización de Sputnik V, presentó la semana pasada una solicitud de autorización de emergencia a la agencia médica colombiana INVIMA, y está listo para entregar 100.000 dosis dentro de los 14 días posteriores a la compra.

«Creo que tuvieron que tragarse el orgullo y comprar la vacuna sin importar a quién se la compraran. Y los rusos actuaron con un pragmatismo enorme», dijo a CNN Juan Carlos Ruiz, profesor de Relaciones Exteriores en la Universidad del Rosario de Bogotá.

La necesidad de obtener más vacunas se siente con urgencia en la región. Los países latinoamericanos se encuentran entre los más afectados del mundo por la pandemia, pero aún no han comenzado las campañas de vacunación a gran escala, con limitadas excepciones.

Según la Universidad de Oxford, los países de América del Sur han dispensado en promedio menos de dos dosis de cualquier vacuna contra el coronavirus por cada 100 personas, en comparación con casi cinco dosis por cada 100 personas en la UE y más de 14 dosis por cada 100 personas en EE.UU.

La disposición de Rusia para cerrar acuerdos ha sido clave para difundir la vacuna en América Latina hasta ahora, según Danil Bochkov, experto en relaciones internacionales del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales.

«Siempre es más fácil tratar con el estado que con una empresa privada, que tiene que cubrir los posibles riesgos por temor a grandes pérdidas. Es más fácil negociar con las empresas estatales, especialmente cuando persiguen objetivos políticos», dijo Bochkov a CNN.

México dice que cuenta con portafolio de vacunas de covid-19. Argentina ha comprado hasta ahora hasta 25 millones de dosis de la vacuna Sputnik y ha dispensado más de 600.000 dosis. Mientras tanto, todavía está esperando dispensar la primera vacuna Pfizer.

En un comunicado a CNN, Pfizer dijo que la compañía sigue comprometida a trabajar con el Gobierno argentino, pero se negó a comentar sobre el estado de las negociaciones confidenciales. Los vecinos regionales Perú y Brasil también han citado problemas en las negociaciones con Pfizer, supuestamente debido a algunas de las cláusulas de responsabilidad que solicitó, y finalmente recurrieron a otras vacunas: Sinopharm de fabricación china en Perú y Coronavac y AstraZeneca en Brasil.

Además de la facilidad de las negociaciones, dos factores más han trabajado para favorecer la propagación del Sputnik V a través de América Latina, según analistas y legisladores involucrados en la compra de vacunas en Argentina y Bolivia: la Sputnik V es barata y relativamente fácil de almacenar.

En Europa, es la Agencia Europea de Medicamentos, la que autoriza el uso de vacunas, pero Hungría, por ejemplo, ya ha comenzado a inocular a su población con vacunas fabricadas en Rusia y China.

La UE está luchando por aumentar sus cifras de vacunación, que se han quedado atrás de otras regiones. Hasta ahora, el bloque ha administrado 9,4 inyecciones por cada 100 personas, según el rastreador de vacunas de Bloomberg. Eso se compara con más de 27 dosis en los EE. UU. Y más de 35 en el Reino Unido.

La comisión, el brazo ejecutivo de la UE, todavía sostiene que está en camino de cumplir su objetivo de vacunar al 70% de su población adulta para fines del verano. El bloque también prevé un aumento de las entregas de hasta 100 millones de dosis al mes a finales de marzo.

Hasta ahora, las tasas de inoculación en la UE están muy por detrás de otros países como el Reino Unido y los EE. UU. Gran Bretaña ha vacunado a más de 1 millón de personas, mientras que Alemania solo ha administrado alrededor de 265.000 inyecciones de los 1,3 millones que ha recibido hasta ahora. El regulador médico dio su aprobación a la vacuna BioNTech / Pfizer más tarde que las autoridades del Reino Unido, Israel y los EE. UU.

En un reporte firmado por Guy Chazan en Berlín, Michael Peel, Sam Fleming en Bruselas Iván Mount en Madrid y Miles Johnson en Roma, en apretado resumen se puede informar que los gobiernos de la UE se enfrentan a una presión cada vez mayor para acelerar las tasas de vacunación contra el Covid-19, ya que el lento progreso desencadena un enconado juego de culpas políticas. Por ej. el gobierno alemán dijo que estaba considerando una demora en la administración de una segunda dosis de la vacuna BioNTech / Pfizer para que los suministros lleguen más lejos, emulando una medida similar del Reino Unido.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, cree que la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V debería usarse en la Unión Europea una vez que esté registrada. La mandataria agregó que aún no está claro si la UE comprará Sputnik V. Pero, en caso de que la Agencia Europea de Medicamentos la apruebe, Berlín está dispuesto a ordenar el antídoto ruso por su cuenta si la Comisión Europea decide no hacerlo. La canciller de Alemania, Angela Merkel, cree que la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V debería usarse en la Unión Europea una vez que esté registrada.

El comentario de Merkel se produce poco después de que el ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, advirtiera que el Viejo Continente no tiene suficientes vacunas para prevenir una tercera ola del coronavirus. "Un análisis honesto de la situación muestra que todavía no hay suficientes vacunas en Europa para detener la tercera ola solo con la vacunación", admitió el alto funcionario alemán.

Un problema que ha surgido es la aparente incapacidad de algunos estados miembros de la UE para distribuir las dosis de vacuna que ya tienen, con fuertes variaciones regionales en las tasas de inoculación. “Nuestra capacidad para administrar la vacuna aún no está en su lugar en toda Europa; ciertamente, estamos viendo una considerable diversidad en el desempeño”, dijo Flemming Konradsen, profesor del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Copenhague. España es un país que ha experimentado grandes cambios regionales. Madrid, por ejemplo, tuvo un lento comienzo.

De acuerdo con pronunciamientos de infectólogos de diversas partes del mundo, las vacunas para combatir el COVID-19 ya aprobadas producen anticuerpos contra la proteína espiga de la cepa original del coronavirus. "La forma del virus ha cambiado ligeramente, pero la respuesta que producen se basa en el original", explica Sarah Pitt, del Instituto de Ciencias Biomédicas del Reino Unido. Así que el virus aún puede adherirse a una célula humana. Sin embargo, la vacunación sigue proporcionando cierta protección porque los anticuerpos siguen bloqueando partes del virus que reconocen. Todavía no se ha determinado la cantidad de anticuerpos necesarios para combatir el coronavirus, dijo Pitt.

La OMS recomienda provisionalmente la vacuna para todos los mayores de 18 años o más, incluso si las variantes de coronavirus son comunes en un país. Además, recomienda la vacuna, específicamente, para las personas con afecciones preexistentes que aumentan el riesgo de progresión grave de la enfermedad, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias y la diabetes.

Si de combatir al coronavirus se trata, el Comisario europeo manifestó que no hay motivos para dudar de la eficacia de la vacuna rusa Sputnik V. "Un análisis honesto de la situación muestra que todavía no hay suficientes vacunas en Europa para detener la tercera ola solo con la vacunación", admitió el alto funcionario alemán.

La comisión también respondió a las críticas a su estrategia de vacunas, que fue acordada por los estados miembros en junio del 2020. "De hecho, hemos firmado contratos que permitirían a los estados miembros tener acceso a 2 mil millones de dosis, en gran parte lo suficiente para vacunar a toda la población de la UE", dijo Eric Mamer, portavoz en jefe de la comisión.

Dijo que era "bastante sorprendente" que algunas personas preguntaran por qué no todas las dosis estaban disponibles de inmediato, señalando las limitaciones de fabricación previstas, lo que significaba que la distribución en la UE se acumularía gradualmente hasta una "gran entrega" en abril. "No creo que el problema sea realmente la cantidad de vacunas", dijo a los periodistas en Bruselas. "Es el hecho de que estamos al comienzo de un lanzamiento".

En América Latina, la situación de la pandemia es muy grave. Brasil se ha convertido en el epicentro. Hasta ahora son millones de infectados y cerca de medio millón de muertes causados por el coronavirus, pero al fascista presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, eso no le importa, ni le conmueve, pues para él es más trascendente que la economía no baje su ritmo, que las empresas funcionen, porque todos deben saber que el Covid 19 es una simple “gripecita”.

Correo electrónico: ttribunalpazecuador@yahoo.com


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