UNA "DEMOCRACIA" IMPERIAL

"Somoza puede ser un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta"


Mumia Abu Jamal - (traducción: Casapueblos)

Franklin D. Roosevelt, antiguo presidente de USA (sobre el dictador nicaragüense, Anastasio Somoza).
Hay algo surrealista cuando George W. Bush. se dirige al mundo clamando sobre "democracia", "libertad" y la construcción de un sistema "donde cada voto cuente" en la Cuba socialista.

Existe un lugar, 90 millas más cercano que Cuba, donde la proclamada "libertad" para participar en "una democracia donde cada voto cuenta" es una ilusión. Nosotros llamamos a ese lugar Florida. Porque este estado del sur profundo ahogó la "democracia·" en la jornada electoral, ya que utilizó sus tropas armadas estatales, un recuento computerizado intencionalmente defectuoso, y unos secretarios electorales obstruyentes, para suprimir, anular y atemorizar a los votantes afroamericanos, haitianos y liberales judíos a la hora de ejercer su "libertad" para votar.

A la luz de las acciones que realizó Jeb Bush para asegurar que los votos fueran al hermano mayor George, existen sobradas razones para creer que se produjo un fraude electoral. La presente cabeza del imperio estadounidense está ahí a causa de las reglas no escritas de la sucesión dinástica de sangre, no por un sistema "donde cada voto cuenta".

Ni a la Administración Bush, ni a ninguna otra administración estadounidense, le ha importado nada la "democracia", en casa o en el extranjero.

Considerad, por ejemplo, algunos de los preeminentes "aliados" en la guerra declarada por Estados Unidos contra el terrorismo: Arabia Saudí, Kuwait, Pakistán, Jordania..¿hay alguna democracia entre ellos?. ¿Podemos esperar que el presidente demande "elecciones libres y abiertas", "libertad para los prisioneros políticos" o la creación de un sistema "donde cada voto cuente" en alguna de esas naciones?. No lo creo.

Porque esos países, gobernados por príncipes o por gobiernos militares, mantienen el flujo de petróleo hacia los depósitos estadounidenses, y donde quiera que haya una disyuntiva entre derechos humanos y petróleo, el petróleo siempre triunfa.

Cualquier estudioso serio de la historia norteamericana debe reconocer que la observación de Roosevelt acerca del dictador nicaragüense Somoza, podría ser repetida por cualquier presidente estadounidense hasta la fecha. No ha existido ningún dictador brutal en el mundo que no haya tenido el apoyo de los Estados Unidos, y que no sirviese a los intereses norteamericanos eliminando los movimientos nacionales democráticos, a fin de proteger a los negocios de las empresas estadounidenses. Batista en Cuba, Pinochet en Chile, Fujimori en Perú (y su jefe de inteligencia y tortura adiestrado en Estados Unidos, Wladimiro Montesinos, quien a la vez era un señor de la droga), Mobutu en Zaire, Marcos en Filipinas, Trujillo en la
República Dominicana, Botha en Sudáfrica;si se les nombrara a los Estados Unidos, estos proclamarían: todos ellos, en su momento, fueron "nuestros hijos de puta".

"Libertad", "democracia", "elecciones libres y abiertas", son palabras que tienen poco significado para un imperio construido sobre bombas, balas y el terrorismo de la CIA. No es más que una democracia imperial.