ASESINADO POR PARAMILITARES

José Álvaro Morales Arbelaez a quien se le negó el asilo político en AUSTRALIA

Viernes, 4 Octubre, 2002




-Australia le negó protección política, viajó a la Argentina, pidió asilo, fue arrestado en el aeropuerto "Ezeiza" de Buenos Aires, encalabozado, torturado, por oficiales de emigración, y deportado a Colombia-.

-Un segundo colombiano preso y encerrado en la cárcel para ilegales de Vilavood, después de participar en acto de protesta política, expulsado a Argentina y luego deportado a Colombia, en donde se perdió el rastro-.

-En tanto hay un tercero a quien le han dado 28 días para abandonar este país, al quedar sin efecto su visa de protección política, y deberá regresar por Argentina con la lapida en la espalda en la ruta de la muerte-.



Luis Ernesto, Sydney (Australia) - Los tres activistas del Movimiento por la Nueva Colombia, que opera aquí en Australia, se tomaron pacíficamente el consulado colombiano ubicado en North Sydney el año pasado, junto con 25 asilados políticos, fueron tácitamente obligados a abandonar este país, al quedar sin protección alguna y negárseles su petición de refugio que habían solicitado revisar en el Tribunal de acuerdo con los procedimientos establecidos para estos fines.

Los tres abandonaron Colombia, para proteger sus vidas, después que los paramilitares los amenazaran, con ajusticiarlos por presuntamente apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –Ejército del Pueblo (FARC-EP) y por actuar en forma clandestina en organizaciones políticas electorales, en donde camuflaban sus actividades subversivas al margen de la ley, según lo afirmaron los paras en sus amenazas.

Estos colombianos durante su permanencia aquí en Australia, esperaron por más de cuatro años el visado político y se integraron a las actividades del Comité de Solidaridad con Colombia, organismo de denuncia de la problemática social, económica y política de ese país y después se enrolaron en las filas del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia en donde cumplían acciones de carácter proselitista

El colombiano asesinado por los paramilitares, después de ser repatriado, es José Álvaro Morales Arbelaez, a quien su pecho le fue convertido en un colador, por el plomo disparado, por sicarios a pocos metros de la habitual residencia de sus padres en la carrera 7a con la calle 15, en el municipio de la Virginia departamento de Risaralda a donde viajó para visitarlos.

Eidy Juieth Pena, esposa del militante izquierdista asesinado en Colombia dijo, que su compañero, le habló telefónicamente desde el aeropuerto El Dorado de Bogota y le narró llorando su tragedia en Buenos Aires y le reiteró su miedo de ser ajusticiado por los paramilitares, a su retorno a Colombia ya que lo buscaban para pasarle cuenta de cobro por su relaciones políticas con las FARC, con el comité de solidaridad con Colombia y con el Movimiento Bolivariano caí en Australia.

La viuda de Morales que también reside en Sydney, ha solicitado apoyo del Comité de Solidaridad con Colombia, para impedir su salida, puesto que una decisión similar a la de José Álvaro, emanada por el mismo miembro del Tribunal, la empuja a tener que abandonar Australia por la misma ruta y posiblemente correrá la misma suerte, del marido y de su madre a quien le volaron la cabeza a tiros los paramilitares, según afirma en su declaración oficial, será que se necesitan de más muertos para que los tribunales Australianos revisen sus criterios y conceptos para no deportar a los colombianos tomen en serio sus denuncias y declaraciones.

Eidy Julieth Pena, ha pedido protección al alto comisionado de Naciones Unidas, con sede en Canberra, para que interponga los recurso políticos y jurídicos que impidan su repatriación, al tiempo que lamentó la situación que afronta su hija, Luisa Fernanda Morales Pena, de nacionalidad australiana fruto de sus relaciones con Álvaro aquí en el exilio.

Según se estableció extraoficialmente, por los demandantes de asilo político el miembro del Tribunal de revisión para Refugiados, protagonista de la expulsión de mas de 15 colombianos por ahora, es Stuart Russell, conocido en los círculos políticos como " El Verdugo" para los buscadores de asilo por sus ''mortíferas''sentencias proferidas.

En cuanto al segundo colombiano el joven Didie Armando Balantade se tiene perdido el rastro en Colombia y aquí se ignora su suerte, también tomo parte activa en la toma del consulado aquí en Sydney el ano anterior y fue arrestado con sus compañeros de protesta por unidades élites antiterroristas de la policía.

Permaneció bajo arresto por más de un mes en la cárcel de Vilavood hasta que las autoridades de emigración hicieron los arreglos para deportarlo bajo el cargo de estar ilegal en el país, puesto que la visa de protección había quedado sin efecto, por descuido al no continuar con el trámite normal para lograr su residencia como refugiado.

El señor Balanta Tabares, fue sorpresivamente trasladado de las dependencias carcelarias al aeropuerto internacional de Sydney, enviado a Buenos Aires( Argentina) y luego funcionarios de emigración de ese país después de interrogarlo le montaron en un avión y en calidad de deportado lo enviaron a Colombia en donde según afirman sus amigos se le perdió el rastro.

Quizás uno de los casos mas importante desde el punto de vista político es el de Jorge Humberto Carmona, quien fuera uno de los cerebros de la toma del Consulado Colombiano y quien junto a José Álvaro Morales Arbelaez, tuvo la responsabilidad de la seguridad y de las comunicaciones de los activistas del Movimiento Bolivariano que coparon las dependencias consulares.

El miembro del tribunal Stuar Rusell, siguiendo su línea de ''conducta" contra refugiados colombianos, no quiso escuchar a dos testigos aceptados previamente para hablar en la audiencia del señor Carmona sobre Colombia y los paramilitares; el primero el periodista colombiano Luis Almario, en exilio por mas de 20 años y Dick Nichol, líder de la Alianza Democrática Socialista, movimiento de la izquierda australiana.

El activista del Movimiento Bolivariano en mención tiene 28 días para abandonar Australia rumbo Argentina, pero un grupo de abogados independientes de gobierno que trabajan en la asistencia legal, se propone apelar la decisión del tribunal; mientras el Comité de Solidaridad con Colombia, busca reunir información de expulsiones, para organizar la defensa y jornadas de protestas callejeras.

Se logro establecer que los miembros de la comisión de asuntos internacionales del Movimiento Bolivariano para una Nueva Colombia, con sede en Australia se entrevistaran con el presidente del tribunal para revisión de casos de refugiados políticos, para protestar contra la falta de garantías procesales, y las sentencias contra los colombianos en las cuales se violan los mas elementales principios de las Naciones Unidas y el derecho de ser escuchado y vencidos en juicio.

La Comisión de Iternacionalistas esta integrada por el Dr. Gustavo Montealegre, exparlamentario colombiano, exdiputado huilense y exconcejal de Neiva, Vlaudin Vega, coordinador general del Comité de Solidaridad con Colombia, y cabeza visible del Movimiento Bolivariano, quien dirigió la toma del consulado de Colombia en Sydney, de nacionalidad Chilena-Australiana y Susana Rivas, quien hace parte también del Movimiento Bolivariano y de nacionalidad salvadoreña-australiana.

Como se recordara el 8 de agosto del ano pasado 25 activistas irrumpieron en el consulado colombiano, en Sydney se tomaron pacíficamente las oficinas localizadas en el exclusivo suburbio de North Sydney, permaneciendo durante mas de seis horas, como protesta contra la ingerencia norteamericana en la guerra colombiana, las fumigaciones aéreas con pesticidas y en soporte de la lucha del pueblo colombiano.

Finalmente según declaraciones juramentadas ante las autoridades correspondientes la señora Maria Nancy Arbelaez, madre de José Álvaro Morales Arbelaez, acribillado a balazos por los paramilitares en Colombia y de su esposa Eidy Julieth Pena, afirman que mediante una llamada anónima, un hombre le dijo a la mamá de Álvaro " Asesinamos a Álvaro Morales por ser un perro auxiliador de la guerrilla”.