Campesinos y campesinas, representantes de diversas organizaciones de las zonas
rurales del Magdalena Medio nos reunimos en Barrancabermeja para compartir las
experiencias vividas tras las fumigaciones que el Gobierno nacional viene realizando
en el marco de la lucha contra los cultivos de uso ilícito.
Somos conscientes del daño que causan tales cultivos en la cultura, valores y desarrollo de nuestras comunidades. Cuando los hemos sembrado ha sido movidos por las condiciones de precariedad económica y de infraestructura social, así como de violencia reinantes en la región que no han permitido alternativas diferentes a la siembra de cultivos de uso ilícito.
Estamos dispuestos a implementar, de manera concertada, con el Gobierno Nacional, las organizaciones sociales y la comunidad internacional, mecanismos que permitan la erradicación de los cultivos de uso ilícito en la región del Magdalena Medio. Sin embargo, afirmamos de manera contundente que las fumigaciones no son el camino para lograr el propósito antes mencionado y que mecanismos como éste, que destruyen el ambiente y no son concertados con las comunidades, sólo vienen a reforzar las causas que estimulan la proliferación de los cultivos de uso ilícito, sin disminuir considerablemente el área sembrada.
Insistimos en la necesidad de generar un acercamiento directo con el Gobierno nacional, auspiciado por la comunidad internacional, a fin de identificar e implementar alternativas de solución a los cultivos de uso ilícito. Generaremos una coordinación de organizaciones campesinas y sociales del Magdalena Medio que desarrollarán un plan de acción a partir de las propuestas presentadas por la comunidad en este foro.
Reconocemos y valoramos los esfuerzos de la Defensoría del Pueblo y de diversos sectores de la sociedad civil nacional para frenar este atropello a las comunidades campesinas y trabajaremos con ellos en la construcción de un escenario libre de cultivos de uso ilícito, pero sin violar los derechos fundamentales de los pobladores de esta región del país.
Barrancabermeja, 27 de agosto de 2003