Las bombas de racimo, que comenzaron a emplearse en Vietnam, afectan más a la población civil que a los combatientes. Los conflictos de Kosovo, Afganistán, Irak y el Líbano son los más recientes en los que han sido utilizadas. Sólo durante los 34 días que duró guerra entre Israel y Hezbollah en el verano de 2006, más de 4 millones de submuniciones fueron lanzadas en el sur libanés, causando más víctimas y destrucción que cualquier otro armamento. La próxima ratificación de la Convención (...)