Enric González
La guerra es la guerra. Lo sabemos.
Y eso fue, al fin y al cabo, un incidente bélico sin víctimas. Una cuestión menor. ¿Quién respeta hoy las Convenciones de Ginebra? Otra vez, la guerra es la guerra.
El tribunal castrense consideró probado que el sargento A. y el sargento H. separaron por la fuerza a una madre de su hijo de nueve años, y obligaron al chico a abrir unas bolsas que podían contener bombas. El sargento A. y el sargento H. temían que las bolsas fueran una (...)