Tres cuartos de siglo después de la masacre de las bananeras, la empresa que la instigó, ahora convertida en la bananera Chiquita Brands, es investigada por traficar armas para los paramilitares, por sobornar a funcionarios de la DIAN y por financiar el paramilitarismo en Urabá, Colombia.
POR IGNACIO GÓMEZ G.
Descargar el barco Otterloo, en el puerto privado que tiene la bananera Chiquita Brands Internacional en Turbo, Colombia, no fue una maniobra complicada. Pero debería haberlo sido, (...)