COMUNICADO DE URGENCIA CONTRA LA GUERRA

Madrid, septiembre 2001

Condenamos inequívocamente los terribles atentados perpetrados contra EEUU, convencidas/os que los hechos del 11 de septiembre sólo han favorecido a la política hegemónica, belicista e intervencionista de EEUU, y de su aliado natural el estado de Israel, como también el servilismo de los gobiernos occidentales, los no tan occidentales, coordinados en la OTAN, que nos empujan a la terrible situación de encontrarnos a las puertas de una guerra brutal contra pueblos inocentes e indefensos.

No podemos caer en la ingenuidad que los ataques son exclusiva obra del hijo putativo de la CIA, y los talibanes, que fueron en su momento y según los intereses estratégicos, instruídos, financiados, preparados, y armados, por los que hoy los satanizan. Nos negamos admitir que atentados como los habidos, ayuden en modo alguno a los cambios estructurales indispensables para que la humanidad explotada y oprimida tenga un futuro de dignidad.

Repudiamos a los hipócritas que se escandalizan y se rasgan las vestiduras con los muertos de Nueva York, y que jamás levantaron la voz frente a los miles de asesinados, desaparecidos, torturados, exiliados, refugiados y prisioneros políticos del terrorismo de estado impulsado en decenas de países por los distintos inquilinos de la Casa Blanca, y que hoy exhortan sin reparo alguno a una cruzada siniestra y criminal para salvaguardar el modo de vida occidental sostenido por el capital financiero, las multinacionales, la industria armamentística, la especulación, la corrupción y la tiranía.

Desgraciadamente esta posición fundamentalista expresada en los ya conocidos términos del pensamiento único, y cuyo objetivo es globalizar mediante la fuerza, la represión, y la muerte, el poder exclusivo de los EEUU que se autodesigna depositario de la seguridad y de la legitimidad internacionales, dividiendo entre buenos y malos en función de su terrorífica ideología excluyente y acomodaticia, cuenta además con las herramientas que le sirven los medios de comunicación como dóciles voceros. La cacareada globalización es la extensión del terrorismo de estado bajo el mando único del imperio

Frente a esta alarmante realidad en la que se pretende acallar a todas las voces críticas mediante la criminalización de todo opositor, no podemos permanecer impasibles ni indiferentes. El campo del bien de Bush que no es el nuestro (su inicial justicia infinita hoy libertad duradera) ha acarreado históricamente a los pueblos del mundo, desgracias inconmensurables. La paz, es una aspiración legítima de todos los pueblos, cuya garantía descansa única y exclusivamente en el respeto riguroso y absoluto de los derechos humanos y en el principio de la universalidad de la justicia, y no en la arbitrariedad ni doble rasero que aplica EEUU y sus aliados sumisos.

Advertimos que la cruzada contra el terrorismo sin definición, encierra en sí un peligro extremo contra todos los derechos de los pueblos y las libertades individuales, sean estos parte de la civilización, islámica, movimientos contra la globalización, colectivos de inmigrantes, organizaciones civiles y no gubernamentales, movimientos sociales populares contestarios, etc. etc.

Es en verdad una cruzada exterminadora, y no es una afirmación tremendista por nuestra parte, lo tremendo es que mandatarios de la talla del fascista y corrupto Berllusconi, que proclama la superioridad al mejor estilo de Mussollini, no haya recibido ni tan siquiera pálidas protestas de otros gobernantes embarcados en esta campaña de guerra. Por todo lo anterior y reforzando los postulados de las 3750 organizaciones de todo el mundo reunidas recientemente en Durban, convocamos a la lucha por la paz, por la convivencia, por la tolerancia y contra la guerra.

Otro mundo es posible si lo construyen las/los ciudadanas/os, y no las armas ni los amos ni los "padres" de la patria.

Casapueblos Colectivo "26 de Julio" Frente Popular para la Liberación de Palestina.