Este viernes la plataforma contra la exclusión y por los derchos sociales Berri-Otxoak, hemos cerrado nuestra campaña ‘En Barakaldo hay mucho tomate’, que se ha venido realizando durante el periodo electoral en distintas zonas de Barakaldo y en diferentes días, donde hemos repartido cerca de 150 kilos de tomate, y se han repartido y buzoneado 33.000 panfletos para denunciar los recortes sociales que se realizan desde el Ayuntamiento y los abultados salarios de los políticos que están al mismo nivel del presidente del estado español.
Hemos querido denunciar las continuas decisiones acordadas contra los derechos sociales de las familias barakaldesas por parte los dos partidos que han sostenido el Consistorio y Gobierno Vasco, PNV y PSOE.
Estos partidos han destinado en los presupuestos municipales 980.000 euros a ayudas sociales para 1.300 familias necesitadas pero han empleado 1,6 millones de euros a los sueldos de la alcaldesa, concejales liberados, asesores, cargos de confianza y administrativos.
Se ha visto afectadas por estos recortes: las ayudas de emergencia social, las subvenciones al alquiler para jóvenes, los criterios para dar vivienda a las familias desahuciadas, los servicios sociales, las prestaciones de Lanbide, en las soluciones para personas sin hogar, en la ayuda a domicilio para ancianos o en el Taller Usoa formado por trabajadores con discapacidad.
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Comunicado
Este viernes, y como iniciativa de cierre de campaña ‘En Barakaldo hay mucho tomate’, última oportunidad para hacerse con uno de los 150 kilos o una de las decenas de latas de tomate customizadas para la ocasión; y que repartirán varias personas disfrazadas de tomate en este acto final de campaña.
Coincidiendo con las elecciones municipales, y a lo largo de estas 2 semanas, se han denunciado las decisiones acordadas contra los derechos sociales de las familias barakaldesas por parte los dos partidos que han sostenido las políticas de recortes en el consistorio y Gobierno Vasco, a lo largo de esta última legislatura.
En concreto, denuncia de los recortes aprobados en las ayudas de emergencia; las subvenciones al alquiler para jóvenes o los criterios de acceso a los recursos habitacionales a familias afectadas por un desahucio; en los servicios sociales municipales; en las prestaciones gestionadas por el Servicio Vasco de Empleo; en los recursos para personas sin hogar; la ayuda domiciliaria destinada a las personas mayores de la localidad o a las 356 personas trabajadoras con diversidad funcional del Taller municipal Usoa.
Otro dato a tener en cuenta es el insuficiente presupuesto para las “Ayudas Económicas Municipales”: 980.000 euros para 1.300 familias barakaldesas. Acuerdo que se adopta cuando el 15,3% de los hogares sufren situaciones de exclusión.
Por lo cual no es extraño que en los últimos 6 años aumente en un 5% los índices de pobreza; o en un año se incremente un 23% las personas derivadas por el consistorio al comedor social de Cáritas, por su imposibilidad de poder cubrir una comida diaria; o crezca el número de personas sin hogar: 30 personas, el doble que hace 2 años.
Sin embargo, ambos partidos estos días se han olvidado de informar a los vecinos y vecinas de la localidad de los 1,6 millones de euros anuales que perciben a cargo de las arcas públicas. A cuenta de las retribuciones de alcaldesa, concejales liberados, asesores, cargos de confianza y administrativos o consejeros del Gobierno Vasco.
La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ha recibido 88.216,83 euros al año: 74.307’38 euros de salario base y 13.909’45 euros en cotizaciones a la Seguridad Social. Salario que se asemeja al que venía obteniendo -como Consejero del Gobierno Vasco- el aspirante a la alcaldía del municipio Alfredo Retortillo: 88.677,40 anuales.
Es decir, ambos candidatos se han embolsado lo mismo que el presidente en funciones Pedro Sánchez o más que sus ministros; o tienen ingresos superiores a presidentes de comunidades autónomas como Andalucía, Murcia y Valencia. Además, su renta es más alta que la de mandatarios de ciudades como Sevilla (con siete veces más de población) o Vigo (que triplica a Barakaldo en residentes).
