BCN2001
Globalización y cambio climático
 

En su calidad de agentes principales de la globalización, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) son cómplices de los impactos devastadores que los combustibles fósiles producen en diversas comunidades de todo el mundo. Al continuar primando y favoreciendo los proyectos y las empresas de petróleo, minería y gas colaboran en los abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente, en la explotación laboral, en la contaminación tóxica de comunidades y también en la devastación causada a las poblaciones pobres, indígenas o a las mujeres. Al igual que numerosas empresas, el Banco Mundial se ha convertido en un experto en "lavados de cara ecológicos". Aunque utiliza palabrería hueca y eslóganes ecologistas, en 1999 el 40% de las inversiones del Grupo del Banco Mundial fue utilizado en proyectos de petróleo, minería y gas, lo que contribuyó de manera significativa al calentamiento global del planeta. En marzo del año 2000, la organización estadounidense "Friends of the earth" [Amigos de la tierra], tras discutirlo con otras organizaciones, hizo una petición al Banco Mundial para que abandonase la financiación de proyectos basados en petróleo, gas o minería. Parte del texto enviado está reproducido a continuación:

Diez Razones por las que el Grupo del Banco Mundial debería de abandonar la financiación de proyectos de petróleo, gas y minería en países pobres.

1.1 Los pobres son a menudo los más desfavorecidos La destrucción medioambiental y la agitación social que acompañan a los proyectos petrolíferos, de gas o de minería con frecuencia perjudican principalmente a los pobres. Las poblaciones desfavorecidas son más proclives a ser expulsadas de sus tierras y a quedarse sin hogar por culpa de tales proyectos. Son además las más propensas a vivir en entornos contaminados y carecen de medios para poder pedir compensaciones justas o compartir los ingresos del desarrollo de dichos proyectos.

2.2 Las comunidades indígenas son puestas en peligro La operaciones asociadas al petróleo, el gas o la minería han devastado docenas de grupos indígenas en todo el mundo con el resultado de la reducción de su número, territorio, formas de sustento e identidad cultural. De la cuenca amazónica a Asia, estas formas de vida indígena están basadas en tradiciones antiguas y en profundos vínculos interdependientes de los ecosistemas en los que viven. Como resultado de la actividad de estas industrias extractivas, las comunidades indígenas a menudo pierden su derecho a la autodeterminación, a la tierra y a sus medios de vida.

3.3 Conduce a la destrucción de bosques y a la pérdida de la biodiversidad Desde los bosques templados de Siberia a los manglares del África Central o a los densos y lluviosos bosques de la cuenca amazónica, los proyectos de petróleo, gas y minería amenazan estos preciados bosques y causan daños irreversibles a los ecosistemas, produciendo además la pérdida de la biodiversidad. Las exploraciones asociadas al petróleo, al gas, a la minería y a las nuevas carreteras (que a menudo se construyen indirectamente a causa del petróleo, del gas y de la exploración minera) amenazan actualmente a más de la mitad de los bosques fronterizos de Sudáfrica y de Rusia. Gran parte de esta exploración y actividad minera tiene lugar en áreas vírgenes, fronterizas y boscosas.

4.4 Contaminación tóxica de comunidades Las operaciones petrolíferas, de gas y mineras también son fuentes importantes de degradación ecológica, incluso en naciones algo más ricas y con protecciones medioambientales más restrictivas. En países más pobres y con normas medioambientales más débiles o permisivas y menos capacidad de control, la probabilidad de que ocurran vertidos o derrames de petróleo, emisiones tóxicas y contaminaciones es mucho mayor y tanto los gobiernos como las comunidades están menos equipados para limitar los daños. 5.5 Impacto negativo en las mujeres Las mujeres frecuentemente soportan una cantidad desproporcionada de los costes de los proyectos de extracción en sus comunidades. Las mujeres son a menudo excluidas de los procesos de consulta de los proyectos del Banco Mundial, incluso si son las responsables del bienestar de sus familias. Sus responsabilidades habituales están incluso dificultadas, puesto que los recursos naturales de los que dependen ellas y sus familias, incluidas el agua potable y la madera combustible para cocinar, están contaminados o degradados por estas industrias extractivas.

6.6 Las industrias extractivas a menudo están ligadas a la violación de los derechos humanos Del desplazamiento forzado al brutal -y a veces mortífero-, pasando por la represión de aquellos que se atreven a pedir una justa compensación o algún beneficio, el ansia de beneficios obtenidos por la explotación de combustibles fósiles y minerales a veces ha llevado también a la violación de los derechos humanos por parte de gobiernos y de grandes empresas. Prueba de ello son las luchas de los Ogoni de Nigeria, que exigen unos ingresos por la contaminación producida en su territorio por la industria petrolífera, o las reclamaciones de los Amungme de Irian Jaya (Indonesia), que exigen un tratado justo y una compensación por las minas de oro y cobre más grandes del mundo. Los derechos individuales y de las comunidades son a menudo sacrificados y pisoteados a la búsqueda de más beneficios por parte de estas industrias.

7.7 Vínculos con dictadores y gobiernos corruptos Muchos de los países con proyectos de petróleo, gas o minería padecen regímenes corruptos y autoritarios. Ya sea Rusia, Colombia, Indonesia o Nigeria, los países represores a menudo mantienen alianzas con corporaciones multinacionales implicadas en la industria de la extracción.

8.8 Los beneficios son para las corporaciones Las corporaciones multinacionales involucradas en la industria de extracción normalmente obtienen beneficios que empequeñecen el montante de muchos de los préstamos del Banco a dichos países. En el proyecto del oleoducto Chad-Camerún, que el Banco está dispuesto a financiar, la compañía principal -Exxon- obtiene beneficios anuales cuatro veces superiores al presupuesto de Camerún y cuarenta veces al de Chad. Aunque destinados al desarrollo sostenible y al alivio de la pobreza, 9 de cada 10 proyectos del Banco Mundial en combustibles fósiles enriquecen a empresas transnacionales ubicadas en países ricos.

9.9 Las Industrias extractivas alimentan y empeoran el cambio climático global Los combustibles fósiles son las principales causas del cambio climático global y deben ser paulatinamente eliminados. El cambio climático está ya causando estragos en los más pobres de los países en vías de desarrollo y amenaza con seguir empeorando la situación. El Grupo del Banco Mundial debería de mostrar a tales países el camino de la transición hacia una economía de energías renovables en vez de explotar los últimos recursos de los combustibles más sucios y desestabilizadores del clima. Actualmente, el Banco Mundial gasta 25 veces más dinero en proyectos de combustibles fósiles que en proyectos de combustibles renovables. En vez de actuar sustancialmente sobre el cambio climático y reducir drásticamente los préstamos para combustibles fósiles, el Banco Mundial está ahora lanzando un programa de comercio de carbón, que amenaza con conceder todavía más subvenciones a la ya fuertemente subvencionada industria de los combustibles fósiles.

10.10 Incrementos de la deuda y la dependencia de los países pobres El desarrollo de petróleo, del gas y de la minería comprometen a los países en una vía de endeudamiento y dependencia de las ayudas externas. Desesperados por obtener dinero para financiar las deudas en vigor, los países pobres explotan hasta limites insostenibles sus recursos naturales, tales como las reservas de petróleo o de minerales, a la espera de exportarlos y conseguir así divisas extranjeras.