Tras finalizar el primer período de recogida de adhesiones al manifiesto de la Campaña contra el Banco Mundial, Barcelona 2001, muchos de los colectivos sociales y políticos críticos con la globalización del capital ya han efectuado su adhesión a una campaña que también incluye la participación de miles de personas a título individual.

Al mismo tiempo, a partir de la llamada de la Campaña de Barcelona, han ido surgiendo primero decenas y después centenas de campañas locales. Barcelona ha visto nacer campañas locales en cada barrio. Sabadell, Girona, Molins de Rei, Lleida, Terrassa, son sólo algunas de las campañas que ya se han puesto en marcha por toda Cataluña; y más allá, en las diversas provincias del estado español ha ido sucediendo lo mismo, de Vigo a Cádiz, de Sevilla a Zaragoza, más y más poblaciones se van añadiendo a la llamada de la resistencia a la globalización.

Por lo que sabemos, en diversos lugares de Europa también hay colectivos preparándose para acudir a nuestra llamada, de Londres a Berlín, de Ámsterdam a Varsovia, incluidos los Tutte Bianchi Italians. No en masa pero sí una nutrida representación de colectivos tan variados de todas partes de Europa como son variados los de aquí, acudirán la última decena de Junio a Barcelona.

Y es que el movimiento antiglobalización es tan amplio porque no es nada nuevo, la novedad es el reencuentro. El reencuentro entre ecologistas y sindicalistas, entre feministas y solidarios norte-sur, entre ocupas y casales de jóvenes, entre asociaciones vecinales y partidos políticos, etc. Y sobre todo entre los individuos y las organizaciones para compartir las luchas respetando las diferentes ideologías. También es nueva la forma de trabajar, asamblearia, participativa y en red, sin protagonistas ni liderazgos, ni individuales ni colectivos. Todos nosotros tenemos en común la certeza de que el sistema económico y político mundial no es el adecuado, que la llamada globalización no es más que la enésima forma en que los poderosos de siempre, ahora bajo la forma de instituciones económicas mundiales y de empresas multinacionales, quieren aumentar su riqueza expoliando a la mayoría de la población y a la naturaleza, tanto de aquí como del resto del mundo. Aquellos que en ocasiones llamáis sociedad civil, en otras ciudadanía, y que siempre hemos sido el pueblo, nos estamos movilizando en la búsqueda y la concreción de unas alternativas que demostrarán que otro mundo es posible.

Saludos.

Campaña contra el Banco Mundial, Barcelona 2001, http://www.rosadefoc.org
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