LA RESISTENCIA CONTRA EL FASCISMO

Ponencia de la Organización en el Encuentro Antifascista

Habitualmente y de forma vulgar, estamos acostumbrados a hablar del fascismo, vinculándolo en la actualidad, con los grupos no-nazis, o simplemente con actitudes de tipo autoritarias.
Pero históricamente el fascismo se lo ha relacionado con el surgimiento provocado de vacío político, por la pérdida de dinamismo de las democracias liberales europeas.
Pero, a pesar de que en Inglaterra o Francia existieron grupos fascistas (que no pasaron de ser minorías), este fenómeno se desarrolló, fundamentalmente, en países que se encontraban a medio camino de alcanzar el tipo de evolución económica, política y social de aquellas democracias liberales e industrializadas que ya se habían consolidado como sociedades modernas, podemos mencionar Alemania, Italia, España. Por lo tanto cabe ensayar la explicación del fenómeno fascista a partir de las condiciones históricas de los países en los que tuvo lugar.
Por otra parte, el fenómeno presenta algunas dificultades a la hora de establecer una tipología única, ya que si bien pueden ensayarse comunes denominadores, no fueron lo mismo el régimen de Mussolini en Italia, que el nacionalsocialismo (nazismo) de Hitler, o la España franquista y el Portugal de Salazar.
Respecto a la aparición del fascismo, debemos señalar tres tipos principales de variables a tener en consideración: las culturales, las políticas y las sociales.
Las principales variables culturales eran las doctrinas de intenso militarismo nacional. A ellas se sumaron las tendencias de culto al héroe, el activismo y las nuevas formas de idealismo. Esta conjunción se verificó en la liturgia de los grandes movimientos de masas (cuasi militarizados), en los liderazgos carismáticos (como los de Mussolini o Hitler), y en las apelaciones al voluntarismo y la disciplina.
El fascismo italiano y el nazismo alemán se aprovecharon de sistemas que estaban haciendo, o acababan de hacer, el tránsito a la democracia liberal mientras se enfrentaban con una crisis nacional muy influida por las relaciones exteriores y por una sensación de restricciones internacionales. Fueron además, "una reacción de miedo" ante la sensación de que el capitalismo liberal era incapaz de responder al desafío comunista.
Para ello recurrieron al método de la estructura disciplinada y voluntarista del partido, y su concepción de régimen de partido único. Incluso ambos movimientos, conquistaron la tolerancia, ya que no la simpatía, de los elementos influyentes de la sociedad capitalista no fascista.
Las principales variables sociales tuvieron que ver con una serie ampliada o en expansión de sectores medios que todavía no estaban ajustados a un marco moderno industrial y democrático liberal de economía y gobierno.
Dadas estas condiciones, el paradigma fascista se expandió con rapidez en la Europa de entre guerras. Mussolini en 1922 y Hitler en 1933, al frente de movimientos policlasistas, sustentados en una capacidad de liderazgo que les permitía constituirse para sus seguidores en oráculos infalibles, despreciando por igual al comunismo y al liberalismo, llegaron al poder en sus respectivos países. Desde allí, impulsaron una rápida industrialización (sobre bases ya cimentadas), el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de poblaciones que sufrían las consecuencias de la crisis del ’30 (como Alemania), y la recuperación del honor nacional herido, en el caso alemán, por las humillaciones de la derrota en la Primera Guerra, y en el caso italiano porque habiendo sido una de las potencias victoriosas, los tratados de paz le impidieron hacerse de un imperio colonial.
Los fascistas concibieron al Estado, como una herramienta apta para impulsar el desarrollo, acompañando a la iniciativa privada.
La sociedad, gobernada por un aparato partidario, fue dominada por el terror y por mecanismos de control social que verificaron estrictamente las acciones privadas de los individuos.
Fueron la expresión de nacionalismos tardíos en los que su fuerte contenido místico y racista permitió la estructuración de regímenes autoritarios.

1. Autoritarismo nacionalista permanente de partido único.

2. Principio de jefatura carismática

3. Búsqueda de una ideología etnicista sintética, distinta del liberalismo.

4. Sistema estatal autoritario y economía política de corporativismo.

5. Principio filosófico de activismo voluntarista, no limitado por ningún determinismo filosófico.

Analizando al nazismo

1. En sus comienzos Hitler no tuvo conceptos políticos y estratégicos propios, sino que todas fueron extraídas del agitado remolino de la política y la vida austríaca de los primeros años del siglo XX, adicionados por los cambiantes escenarios políticos de Europa después de la I Guerra Mundial

2. Aunque no intervino en política, Hitler siguió ávidamente las actividades de los tres partidos políticos más importantes de la vieja Austria: los Social-Demócratas, los Socialistas Cristianos y los Nacionalistas Pan-Germanos.

3. Fue así que comenzó a germinar en su mente una astucia política que le permitió ver con asombrosa claridad las fuerzas y las debilidades de los movimientos políticos contemporáneos y que, al madurar, lo convertiría en el jefe político de Alemania.

4. Al primer contacto con el partido Social--Demócrata experimentó odio y rabia contra este partido de las clases obreras y sus miembros. Examinando cuidadosamente las razones de su éxito popular llegó a tres conclusiones: 1º) Sabían como organizar las masas, sin el cual todo partido político era inútil. 2º) Habían aprendido el arte de la propaganda entre las masas. 3º) Conocían el valor de usar lo que él llamó ¨terror espiritual y físico¨.
5. Ampliando el Inciso 2), la propaganda que llevó a cabo Hitler, teniendo en cuenta el análisis que había realizado, se caracterizó por los siguientes principios básicos:

1º) Renuncia a todas las consideraciones morales.

2º) Apelar a la emotividad de las masas

3º) Emplear reglas racionales para la creación de reflejos condicionados de conformismo.

En ¨Mi Lucha¨ desarrolló sus puntos de vista y los aplicó específicamente a: 1º) El problema de reestructurar a una derrotada y caótica Alemania de forma que ocupara un lugar en la historia, mayor al que hubiese tenido nunca en ningún otro momento.
2º) La confección de un nuevo Estado, uno que estaría basado en la raza y que incluiría a todos los alemanes que por aquel entonces estaban viviendo fuera de las fronteras del Reich, y en el que se establecería una dictadura absoluta del Führer (que sería él) con un equipo de dirigentes más pequeños que recibirían sus órdenes y se las transmitirían a los inferiores.

Habla de un plan de recuperación del territorio alemán, comenzando por la apropiación de las ¨naciones vasallas¨ y de parte del territorio de Rusia. También plantea un objetivo primordial que era el de acabar con Francia, el principal enemigo de los alemanes.
En cuanto la naturaleza del futuro Estado nazi, en Mi Lucha, son ideas menos concisas. Exponía que seria una dictadura, basada en el caudillaje.

¨El Estado no tiene nada que ver con ningún desarrollo o concepto económico definido... El Estado es un organismo racial y no una organización económica...La fuerza íntima de un Estado coincide sólo muy raramente con la llamada prosperidad económica; esta última, en innumerables casos, parece indicar la inminente decadencia de ese Estado...Siempre que en Alemania hubo una elevación del poder político, las condiciones económicas empezaron a mejorar; pero siempre que la economía se convirtió en el único contenido de la vida de nuestro pueblo, ahogando las virtudes ideales, el Estado se hundió y al cabo de poco tiempo arrastró consigo a la vida económica...hasta ahora ningún Estado ha podido fundarse mediante pacíficos medios económicos...¨

En un discurso pronunciado en Munich en 1923 dijo¨-...ninguna política económica es posible sin una espada, ninguna industrialización es factible sin el Poder.¨

El Fascismo

Mussolini constituyó el Partido Fascista cuya doctrina se basaba en la contraposición de la solidaridad colectiva. El individuo debe subordinarse a los intereses de la colectividad, esta teoría promulgaba una vaga solidaridad de las clases sociales, defendiendo la tesis y un Estado corporativo, en el que los empresarios y productores debían colaborar con el Estado, estando prohibidos los derechos de huelga y despido.
Desde el punto de vista económico, el fascismo procuró el equilibrio presupuestario y la revalorización de la lira. Trató de absorber el paro con la construcción de grandes obras públicas; se tasaron precios y salarios para evitar la inflación; y se recurrió al crédito para reducir la deuda del Estado.
Con respecto a la política exterior, como todos los regímenes nacionalistas, el fascismo buscó el modo de distraer la posible oposición al país en grandes empresas exteriores que pudieran levantar su prestigio.

Al principio, la política exterior de Mussolini se orientó a la alianza con Francia para desplazar a Gran Bretaña de su posición en el continente. Pero como la opinión francesa fue en general hostil al fascismo, Mussolini alternó esta política con la de captación de Alemania, y aún la de Inglaterra para conseguir algunas finalidades prácticas.

La penetración del Fascismo

Para penetrar en el mundo obrero, el fascismo propone la supresión de las clases, o sea la supresión del proletariado, recurriendo al sentimiento de vergüenza que sufre el trabajador manual (el desprecio por este tipo de tareas es uno de los elementos reaccionarios más importantes, al llevar a querer imitar al empleado de oficina). Sumémosle a ésto que los trabajadores emigrados del campo traen consigo una ideología de familia rural que es el mejor caldo de cultivo para causas imperialistas y nacionalistas.
De este modo, cuando la crisis económica impactó a esta capa social, su sensibilidad revolucionaria estaba embotada producto de decenios de estructuración conservadora.
La afirmación comunista de que la política de la socialdemocracia le había abierto las puertas al fascismo era exacta desde el punto de vista de la psicología de masas.

El Fascismo y la Captación de las Masas

Es imprescindible el análisis a fondo de la propaganda fascista y su impacto en las masas para así comprender cómo estas fueron engañadas, desorientadas y sumidas a influencias psicológicas.
La propaganda, considerada por Goebbels como un arma de guerra, constituía el elemento fundamental con el que se atraía nuevos adeptos a la causa del nacionalsocialismo. La actividad propagandística tiene dos funciones primordiales: 1º) Inculcar un número elevado de ideas a un grupo reducido de personas; 2º) Agitar a un gran número de personas mediante un número reducido de ideas.
Los que sucumben ante esta estrategia son los pequeños burgueses, presas fáciles del miedo que resulta de una sugestión imperativa como la del régimen hitleriano.


Paralelismo entre FASCISMO y NAZISMO

En general ambas corrientes coincidieron en un sinúmero de conductas, que, en general no eran nuevas sino que se encontraban como expresiones de distintos pueblos en distintos períodos de la historia. Sus coincidencias mas importantes se podrían resumir en las siguientes:

1º) Basadas en un Estado Corporativo.

2º) Construidas sobre NACIONALISMOS EXTREMOS

3º) Base Imperialista: Necesidad de expansión, conquistar espacio vital

4º) Preponderancia en un culto a la raza basado en el desprecio de las demás:

a) Negros, Judios, Gitanos, musulmanes, etc.

5º) Alejamiento de los principios de la Iglesia Católica

6º) Basados en la presencia fuerte de un lider/ caudillo

7º) Dominio/manipulación de las masas a través de:

a) Propaganda

b) Demostración de fuerza/poder

c) Aplicación del terror

d) Dominio de la dialéctica y la oratoria.

Frente a este análisis, podemos decir que los anarquistas siempre, a loa largo de la historia del movimiento obrero y de las luchas populares, siempre hemos luchado contra el autoritarismo, y contra el fascismo en particular. Largas son las luchas organizadas de aquellos compañeros obreros y revolucionarios, que frente al Estado opresor de esas épocas, tuvieron que emigrar de sus países perseguidos por el fascismo. El anarquismo siempre ha dado respuestas: frente a la amenaza fascista en Italia, y frente al franquismo en la España del 1936.
También hemos combatido a lo largo y ancho de toda Argentina y América Latina, a las diferentes dictaduras que derramaron sangre obrera por los suelos de los pueblos.
Pero tenemos que decir, y afirmarlo como una posición política, que el fascismo, tal como lo hemos caracterizado, ha dejado de existir o tener relevancia a nivel mundial como doctrina político-ideológica, luego de la 2º guerra mundial. Aunque ciertas pautas, ciertas actitudes continúan vigentes, y conviven en ciertas tendencias políticas.
Como doctrina, tal cual la hemos caracterizado, el fascismo solamente interviene, si es que lo hace efectivamente, a través de lo que podríamos llamar “grupos marginales”, que poseen escaso peso político, y no inciden como una fuerza social decisiva que pueda modificar a su favor a la realidad de nuestro país, ni en el resto de América Latina.
Decíamos anteriormente que ciertas pautas, ciertas actitudes continúan vigentes, y conviven en ciertas tendencias políticas: nos referimos a la derecha Argentina, que tiene rasgos más conservadores. Pero no por eso son fascistas, tal cual intentamos caracterizar hace unos momentos. Conocer a nuestros enemigos y sus diferencias es algo que tenemos que aprender a utilizar.
No es lo mismo el liberalismo que el fascismo. El fascismo, como dijimos, plantea un control por parte del Estado mucho mayor que el liberalismo. El Estado como un regulador totalitario de la vida política, social y económica del ser humano y de todos os pueblos. Hasta la supremacía del mismo por sobre otros Estados. Para el fascismo en lo económico, el Estado tiene que intervenir en el control de la producción y distribución, mediante la fuerza.
En cambio el liberalismo plantea que el Estado debe reducirse a la mínima expresión, casi desaparecer en áreas como salud, educación, seguridad, etc, dejando todo el poder en manos del mercado. La intervención del Estado en el control de la economía, a diferencia del fascismo que empleaba la fuerza, el liberalismo aplica la explotación del hombre por el hombre por medio de las democracias burguesas. De esta manera el imperialismo tiene las puertas abiertas hacia los grandes capitales provenientes de EEUU y la UE. Y nuestro país puede llegar a ser un gran ejemplo.


UBICAR Y RECONOCER AL ENEMIGO

Más allá de la caracterización que hagamos en función de las coyunturas actuales o históricas de cómo opera el autoritarismo en Argentina, y en Latinoamérica, debemos decir que es necesario y fundamental, saber reconocer y ubicar a nuestro enemigo.
Podemos afirmar que nosotros, en estos 6 años de vida, en el pequeño pero complejo camino de volcar al anarquismo organizado en las calles, hemos definido un enemigo: y ese enemigo es de clase. Nuestro enemigo es el enemigo de todos los pueblos: la burguesía, el imperialismo, el capitalismo.
Decíamos que el anarquismo ha dado respuestas, ha enfrentado al fascismo y al autoritarismo en todas sus formas, por eso nuestra intención como anarquistas organizados en AUCA es profundizar el planteo socialista libertario. Plantear una propuesta económica, política y social para esta etapa. Plantear la unidad de los anarquistas. Volver a insertar al anarquismo donde nunca se tuvo que haber ido: en el pueblo.

Nos oponemos a cualquier tendencia autoritaria como salida a la crisis

En nuestro proyecto consideramos que el fascismo no como doctrina, sino como actitud ideológica, si bien ya consideramos que no tiene peso político nacional, el autoritarismo, la opresión de clase, la represión en todas las escalas y colores, sigue vigente en ciertas tendencias políticas como la derecha argentina.
Los resultados están al vista: si observamos los intentos de la derecha por construir mediáticamente un discurso en contra del actual gobierno al que tildan de “izquierdista”, vemos cómo nuevamente Hadad y compañía, siguen sosteniendo la vieja práctica de la propaganda, considerada por Goebbels como un arma de guerra, agitando a un gran número de personas mediante un número reducido de ideas.
Es entonces que tenemos que considerar que nuestra principal tarea es pelear contra el autoritarismo en todos sus frentes y en todas sus formas.
Aprendimos a caminar de la mando de un concepto muy importante: la organización. Tal cual lo planteaba el compañero Malatesta; la organización de los anarquistas, la organización del movimiento obrero, la organización de la sociedad.
Por eso intentamos llevar adelante un proyecto de masas como el Movimiento de Unidad Popular, garantizando la participación colectiva en la toma de decisiones, la democracia directa, el federalismo, todos conceptos que se oponen a la salida autoritaria a la crisis.
Este Movimiento, esta organización político-social que estamos construyendo tiene sus bases en una construcción sistemática y organizada desde abajo. Está conformado por trabajadores ocupados y desocupados, y por estudiantes que se nuclean y organizan en el movimiento de lucha estudiantil aguanegra. Es un Movimiento basado en la confianza y el respeto a los compañeros.
Actualmente, el MUP se encuentra en La Plata, Berazategui, Florencio Varela, Quilmes, La Matanza, Almirante Brown y Capital Federal , y aguanegra su espacio estudiantil se encuentra en la UNLP: Periodismo y Comunicación social, Trabajo social, Humanidades, y Bellas Artes, donde conduce el centro de estudiantes en unidad con otras fuerzas políticas.

La resistencia al autoritarismo, a las concepciones políticas autoritarias sobre la salida a la crisis, la tenemos que construir desde abajo. En los barrios, en los centros de estudio, en los sindicatos, etc. La unidad deberá ser nuestra bandera de lucha. La planificación y la estrategia no deberán ser solo palabras que tenemos que rescatar nuevamente, sino que debemos aplicarlas como conceptos en la práctica, ya que sin un ordenamiento de las tareas será imposible vencer a un enemigo que está ordenado y tiene el poder para decidir sobre nuestras vidas.

Gracias por el espacio y la invitación a compartir el debate y reflexión.
Arriba los que luchan!!!!!