La cumbre de los países más ricos ha abierto la puerta de la servidumbre para que se asomen los pobres países pobres. Los gobernantes poderosos se han reencontrado después de la masacre en Irak, para justamente distribuirse los beneficios de la guerra y la muerte. Sin ningún rubor realizan todo tipo de cálculos especulativos, mientras ponen cara de compungidos cuando alguna palabra, tal como hambre o Sida, distrae sus objetivos financieros. Porque el fin de este obsceno montaje era solamente recomponer y mejorar la dinámica del capital.

Pertrechados con todo tipo de sofisticados medios bélicos han establecido su seguridad, tanto en Evián como en las ciudades suizas y francesas aledañas, en que con un tremendo despliegue policial, han hostigado a los manifestantes de forma continua.

Mientras todos los medios de comunicación se han puesto al servicio de su "orden" agitando el enfrentamiento entre "antiglobalizadores buenos vs. antoglobalizadores malos" han callado el acoso de las fuerzas represivas conjuntas contra todo el movimiento antiG8 que se dio cita para ejercer derechos de reunión, expresión y manifestación, y se ha ocultado el allanamiento y desalojo del Centro de Medios, en Ginebra, donde once activistas de Indymedia, cuatro mujeres y siete hombres, fueron arrestad@s, luego liberad@s en una ruta; el campamento alternativo Oulalá instalado en Lausanne, fue rodeado y desalojado, deteniendo en ese operativo al menos a 50 personas que fueron transportadas en camiones militares a la ciudad.

Pero la hipocresía ha llegado a su punto máximo al querer disfrazar el intento de homicidio por parte de la policía suiza que cortó la cuerda de la que MARTÍN SHAW intentaba colocar una pancarta desde un puente. La policía no permitió la llegada al lugar ni a la ambulancia ni a los bomberos para evacuar al herido, ni permitió que nadie ayudara a la compañera que aún se hallaba suspendida del puente, deteniendo asimismo a todos los presentes. Martín Shaw, británico residente en Barcelona, se encuentra en el Hospital Chuy de Lausanne. La policía suiza en un comunicado difundido ha admitido que uno de sus funcionarios cortó la cuerda que sujetaba a los dos alpinistas

Desde una radio oficial de Lausanne se informó que la cumbre se retrasó dos horas debido a los bloqueos, que aunque no pudieron evitar la Cumbre, sí lograron retrasarla y entorpecerla.

Y esto es resistencia.

Resistencia activa contra este sistema de barbarie, resistencia contra las políticas de represión y odio, contra el terror y la desinformación. Resistencias contra este mundo ignominioso de hambre y muerte. Desobedecer y resistir a este sistema negándonos a su lógica de guerra, poblando las calles, tomando los puentes, cortando rutas... abriendo caminos, construyendo espacios, en suma, de libertad y justicia.

Madrid, junio 2, 2003