Las pruebas que desde los medios de comunicación se han aportado, no superan la categoría de circunstanciales. A pesar de ello, una poderosa ola mediática, ha dado por hecho su culpabilidad. Al resaltar el hecho de la participación de uno de los detenidos, un español convertido al Islam, en manifestaciones contra el plan hidrológico nacional, contra la guerra, en los movimientos antiglobalización, así como haber sido interventor de H.B. en unas elecciones al parlamento europeo, se ha cerrado un paquete informativo que vincula los atentados terroristas del 11 de septiembre con ETA, los movimientos sociales en general, y muy en particular los antiglobalización.

La relación de este detenido con Paz Ahora, colectivo participante en la Plataforma Paremos la Guerra, sirve también para incluir a una ONG que lleva algunos años en la solidaridad con Palestina y casi una década dedicada a la defensa de la paz y el respeto a los derechos humanos en los Balcanes, en el entorno del grupo terrorista acusado de derribar las Torres Gemelas. A su vez, no solo Paz Ahora participa con este detenido en diversos movimientos antiglobalización, sino también centenares de colectivos, redes y organizaciones. Es decir, la totalidad de los movimientos sociales, incluidas las organizaciones de izquierda que participan en ellos, podríamos aparecer como sospechosos de terrorismo.

Antes de la Guerra Global desencadenada por USA y seguida por la UE y con particular entusiasmo por el presidente del Gobierno español José María Aznar, los movimientos sociales ya hemos sufrido diversos intentos de criminalización. En algunos de estos casos se han producido detenciones y encarcelamientos arbitrarios en los que se han vulnerado las garantías jurídicas, los derechos procesales y los derechos humanos de las personas detenidas.

EXPRESAMOS nuestra preocupación por las tendencias de militarización de la sociedad y regresión del estado de derecho que, con la excusa de combatir al terrorismo, ataca las libertades que dice defender y amordaza a la sociedad civil. La amenaza de ilegalizar a una organización política, Batasuna, por defender el derecho de autodeterminación, constituye la última expresión de dichas tendencias.

DENUNCIAMOS la definición de "terrorismo" como una sustancia común a toda disidencia respecto al neoliberalismo global y sus consecuencias económicas, sociales, políticas, medioambientales y morales.

Las leyes antiterroristas se despliegan en USA: miles de detenidos bajo la sospecha de vinculaciones "terroristas", privación de todos sus derechos políticos solo por el color de su piel y su condición de extranjeros, expulsión fulminante sin necesidad de explicar porqué, violación de la confidencialidad entre las personas detenidas y sus abogad@s, así como del derecho a la privacidad en las comunicaciones. Los gobiernos europeos, en particular los presididos por Blair, Berlusconi y Aznar se disponen a recorrer este camino de conculcación de las libertades civiles.

Denunciamos que lo que se intenta criminalizar y reprimir son las múltiples actividades sociales que realizamos las organizaciones, redes y colectivos integrantes de los movimientos antiglobalización. Una enorme cantidad de trabajo feminista, sindical, cultural, contrainformativo, de defensa de los derechos de menores, pres@s e inmigrantes, ecologistas, antimilitaristas, por la dignificación de la vida en el campo y la seguridad y soberanía alimentaria, por la protección social de la salud, la educación, la vivienda y la vejez, antirracista, antifascista, solidaria, en defensa de los derechos de los pueblos y la justicia internacional, de comercio justo, y un largo etcétera, expresa cada día la autodefensa de la sociedad frente a los daños producidos por la economía global.

INSTAMOS a las fuerzas políticas y sociales democráticas a pronunciarse de manera explícita en contra de esta involución política y a apoyar a los movimientos sociales en la defensa de los derechos y libertades.

EXIGIMOS al gobierno, al poder judicial, a las fuerzas de seguridad del estado y a los medios de comunicación, el respeto escrupuloso a un juicio justo, la garantía de los derechos humanos, los derechos políticos y la presunción de inocencia de estos detenidos y de cualquier otra persona igualmente detenida ó encarcelada por cualquier otra circunstancia.

POR LA DEFENSA DE LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS Y LOS DERECHOS CIVILES.
BASTA YA DE CRIMINALIZAR A LOS MOVIMIENTOS SOCIALES.

Proponemos que este texto debatido y consensuado se lleve para su eventual aprobación al plenario de la Asamblea de los MM.SS Antiglobalización.

Madrid 20 Noviembre 2.001