ALGUNOS MOVIMIENTOS EN EL ESTADO ESPAÑOL
Sin miedo a equivocarnos, podríamos decir que las
luchas contra la Europa del Capital en el Estado Español son muy incipientes, a
la vez que han venido determinadas por las agendas oficiales y sus sucesivas
revisiones de tratados o concreción de nuevos acuerdos. Es bueno recordar que
en el Estado Español se decidió por unanimidad entrar en la C.E.E. de entonces,
U.E. de ahora, allá por el año 1986 (no asistieron a aquella sesión
parlamentaria los diputados de H.B.). Pero ni en aquellos años, ni
posteriormente se puede decir que hubiésemos desarrollado una amplia
movilización contra el proyecto de la Unión Europea. Se diría que las dos
últimas décadas del siglo pasado fueron las de la esperanza en la participación
en una posible U.E. más social, que abanderaban las grandes estructuras
sindicales incluidas en la C.E.S. y la llamada izquierda institucional. Aunque
en un Estado como el Español es importante matizar las posiciones de los grupos
de izquierda nacionalista de cada territorio que, sobre todo, han destacado por
demandar una Europa de los pueblos, en contraposición al proyecto actual. Sería
injusto olvidarnos de mencionar el trabajo que realizamos desde lo social un
puñado de grupos sociales, algunos sindicatos, partidos políticos pequeñitos y
sobre todo personas... que desde 1994, año en el que nos encontramos para dar
forma a la campaña 50 años Bastan, no dejamos de cuestionar activamente la
Europa del Capital y el conjunto de las instituciones globales.
Los dos últimos añitos del siglo pasado (1999 y
2000) fueron años de cierto despertar de una conciencia crítica en la llamada
izquierda institucional y social, poniendo en cuestionamiento la actual Europa
de Capital.
Procurar escribir en siete u ocho páginas las luchas
y búsquedas contra la U.E. en los últimos ocho años es todo un atrevimiento,
pero se ve que somos un pelín tiradas para adelante y vamos a intentarlo
tomando como hilo conductor la sucesión en el tiempo de actos, acciones,
"efemérides"...,en las que hemos tomado parte en estos ocho añitos.
50 años Bastan y las otras Voces del Planeta
Cuando el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional decidieron celebrar en Madrid, su 50 aniversario, no sabían que
nos estaban haciendo un gran favor a las gentes y grupos anticapitalistas y
disidentes del Estado Español. Aquella decisión implicó que el sentido común
apareciese en muchas de nuestras cabezas, y todas a una, decidimos arrimar el
hombro para amargarles la fiesta al B.M. y al F.M.I. Apoyándonos en lo que fue
una pequeña estructura de grupos y personas que se opusieron al año mítico 1992,
con las Olimpiadas, la Expo de Sevilla y el inicio de la libre circulación de
mercancías y capitales a lo largo y ancho de la Unión Europea. Aquella
experiencia de lucha desde lo social se le llamó: "Desenmascaremos el
92" y las personas que más dinamizaron esa campaña, fueron las que dos
años más tarde nos volvían a convocar a todas las gentes críticas con el mundo
actual, a decir BASTA de instituciones asesinas como el B.M. y el F.M.I..
Pienso que jugaron un papel decisivo aquellas personas, es más, sin ellas no se
puede entender los muchos submundos que confluimos en 1994. Así, por accidente
social (decisión de celebrar en Madrid el 50 aniversario) de nuevo nos
encontramos con una respuesta social sin precedentes en los últimos ocho años.
Allí se conjugó el desarrollo de espacios amplios y diversos para el debate
(más de cien talleres, tribunal de los pueblos, charlas temáticas diarias con
asistencia de miles de personas), con acciones de todo tipo en la calle. Raro
fue el día que no tuvieron lugar 2 ó 3 acciones directas contra las reuniones
de los banqueros. Aunque había distintas convocatorias, cada una con sus
matices, todas se daban coincidiendo en el tiempo, respetando los espacios de
cada cual...con mentalidad de suma y complementariedad, eso fue lo que hizo que
todas saliésemos tan contentas de aquellas iniciativas contra el B.M. y el
F.M.I. Hasta se pudo entender en aquel contexto el debate público con las
instituciones, lo mismo que encajaban las caceroladas ante los hoteles o los
bloqueos de la
n que cerró aquellas movilizaciones fue una muestra
de lo vivido, con presencia de decenas de miles de personas, en actitud de
fiesta y lucha, sintiéndonos con fuerza suficiente como para evaluar que les
jorobamos sus cumpleaños y que llegamos a ampliar sectores de la población con
nuestras propuestas.
En aquella experiencia colectiva saltaron por los
aires los muros y las distancias entre personas y grupos que no volvían a
encontrarse desde 1986. Fue una demostración más de que, cuando queremos,
podemos sumar, dejar al margen nuestras diferencias y crear espacios de debate
y lucha donde todas tengamos cabida con nuestras particularidades. Hacemos
juntas en base a lo común y permitimos que cada cual desarrolle en paralelo sus
diferencias, con mentalidad de complementar desde la diferencia. Cuando estas
actitudes del querer sumar, prioritan ante el sectarismo y la confrontación
estéril, las gentes/grupos/colectivos anticapitalistas somos capaces de
trabajar desde la confianza, siendo generosas a la hora de dar protagonismo y
repartir tareas entre todas, porque nos respetamos y complementamos.
Aquella experiencia se fraguó a lo largo de todo el
año 1994, con reuniones preparatorias que respondían a un ritmo común, sin
prisas, con confianza, dejando hacer y dando explicaciones, haciendo
corporativamente... Así fue como se crearon las condiciones para una lucha que
marcó otras posteriores.
Nace el Movimiento contra la Europa de Maastricht y
la Globalización Económica
Tras la experiencia tan linda de lucha masiva y
conjunta contra el B.M. y el F.M.I., y casi sin pensarlo demasiado, nos
lanzamos a dar respuesta la presidencia de la Unión Europea por parte del
Estado Español en el segundo semestre de 1995. En un contexto donde el PSOE
ponía en práctica la llamada reforma laboral, apareciendo las ETTs (Empresas de
Trabajo Temporal), reduciendo las prestaciones por desempleo, desmantelando
miles de kilómetros de ferrocarril no rentable para el capital...; son los días
en los que se saca a la luz el terrorismo de Estado que ejecutaron PSOE y
gobiernos anteriores (BVE, GAL...).
Tras nuestra exitosa campaña de 50 años bastan,
nadie dudó en embarcarse en lo que se llamaría campaña contra la Europa del
Capital. Así se fueron definiendo las Marchas contra el paro y la Europa del
Capital que salían de Andalucía, País Valenciá y Euskadi, para tras diez días
de recorrer carreteras a pie, llegar a Madrid en los días previos a la Cumbre
de presidentes de la U.E. Dando inicio a una huelga de hambre y un Foro
Alternativo sobre la Unión Europea que cuestionaba y denunciaba la Europa del
Capital.
Considero como muy importante la experiencia de las
Marchas, y más en concreto de la Columna internacional (salió de Euskadi,
pasando por Castilla y León, sumando gentes de Aragón, Galiza y Asturies, para
llegar a Madrid). Fue una expresión de fuerza durante diez días, imponiéndonos
ante las negativas de muchos Ayuntamientos a darnos alojamiento y comida. Pero
además lo hicimos desde la diversidad, respetando las diferencias, discutiendo
sobre ellas y viendo lo común. Aquellas marchas no hubieran sido realidad sin
la importante apuesta que hizo CGT en aquel momento, aunque no es de
infravalorar a otras muchas organizaciones y personas que pusieron todo su
empeño en sacar adelante lo mejor posible aquellas marchas. Pero aquellas
movilizaciones y el foro posterior no tuvieron el eco social que conseguimos en
el 94. A nadie se le escapa que teníamos delante la concreción de la
Globalización Capitalista en su proyecto regional la Unión Eurpea, pero al
mismo tiempo se nota que no había existido, hasta entonces, un trabajo amplio
de desvelar y cuestionar a fondo la Europa del capital. Así que tomamos buena
nota de lo sucedido y vemos que es importante constituir un Espacio de
Encuentro y de luchar contra la U.E., que diese cabida a la diversidad de
sensibilidades de los grupos y gentes antagonistas. A primeros del mes de enero
de 1996 nacía el Movimiento contra la Europa de Maastricht y la Globalización
Económica. Era un pacto necesario que venía a servir de paraguas de todas las
gentes y grupos antiglobalización capitalista de aquel momento. En menos de dos
años muchos grupos y personas se fueron descolgando del trabajo contra la
globalización capitalista, y poco a poco, el Movimiento Anti-Maastricht
(M.A.M.) se fue convirtiendo en un espacio de intercambio de reflexiones,
calendarios..., para actuar juntas, casi siempre en función de las cumbres
europeas e internacionales. Aquel M.A.M. nacía con un trabajo abundante en lo
teórico, textos que nos ayudan a todas a ir develando/descubriendo qué es
realmente la U.E., cuá
s sus consecuencias para todas las que aquí vivimos
o viven en zonas de influencia económica y política (Africa, América Central y
del Sur, zonas de Asia y Oceanía).
Por aquellos años (1996 y 1997) el M.A.M. se
circunscribe a tener dos encuentros anuales y otros tantos envíos postales que
eran super apreciados por todo el mundo, pues era como la única ventana crítica
a la globalización capitalista, por la que entraban rayos de luz de cara a
comprender mejor el mundo en qué vivimos y a qué responden las políticas de las
instituciones globales, europeas, estatales y locales, todas ellas unidas por
unos mismos dictados y objetivos : posibilitar el máximo beneficio en el menor
periodo de tiempo a quienes ya tienen a manos llenas; sin importar ni costes
sociales ni ambientales..., se decía ahora que el euro es el euro. Aunque
fuimos ganando en comprensión de nuestra realidad, no se puede decir que eso
nos ayudara a la hora de desarrollar las movilizaciones de todo tipo contra sus
consecuencias fundamentalmente. La mayoría de los grupos sectoriales y locales
no sabíamos como incorporar la lucha contra la U.E. y de esa manera el M.A.M.
es quien animaba a participar en escenarios de lucha que, fundamentalmente,
giraban alrededor de las cumbres institucionales. Así nos fuimos a la Cumbre
Mundial Social de Copennague, a Nápoles a la reunión del G-7 más uno, pero la
que fue una movilización importante entre otras, fue la contracumbre de
Amsterdam, con lo que fueron las primeras marchas europeas contra el paro y la
Europa del Capital. En el caso del Estado Español las marchas llegaban de
Tánger a Algeciras y subían, tras dividirse en dos columnas, por el
Mediterráneo y por Madrid, Euskadi, Francia. Fueron meses de preparación para
durante doce días cruzar la península a pie en casi todos los trayectos. Pero
aquellas ya no eran las marchas del 95, con fuerza, dinamismo y mucha
diversidad; ahora teníamos que superar la falta de apoyos con mucho esfuerzo de
los grupos que más se lo creían. En aquel momento CGT fundamentalmente y un
ramillere de grupos sociales de base de Baladre, a los que se sumaban a nivel
territorial o local las gentes de EeA, del CAES, de ESK, de IU (grupos locales
conc
0 personas paralizamos la capital de los canales y
dijimos un NO rotundo a la Europa del Capital, a nivel Estatal aquella
movilización introdujo muchos conflictos entre quienes más activamente la
trabajamos, constando bastantes añitos en recomponer relaciones, cambiar los roces
por el respeto.
Siempre he pensado que los años en que nuestra
práctica se centró en las contracumbres y en ir descubriendo/desvelando al
monstruo del capitalismo en cada momento, fueron años duros/difíciles, pues no
existíamos en la sociedad en general, éramos invisibles aunque fuésemos más
gente junta que nunca se ha conocido contra la U.E. ( 60.000 personas en
Amsterdam). Los medios de comunicación nos ignoraban, silenciando totalmente
nuestras movilizaciones, o como mucho reduciéndonos al apartado de sociedad o
sucesos. Además es importante reseñar que el apoyo que teníamos de las
direcciones de organizaciones como IU, no se reflejaba en un apoyo real de los
grupos locales de esas organizaciones, más bien era el apoyo de personas no
cuestionadas de su dirección.
Debemos mencionar y recordar con cariño el II
encuentro contra el Neoliberalismo y por la Humanidad que se celebró en el
Estado Español, con sus cinco sedes y la presencia de miles de personas de
todos los continentes. Con el tiempo podemos ver como muchas de aquellas
personas que trabajaban en los Comités de Apoyo de Zapatista han ido
incorporando o participando en la creación de grupos locales antiglobalización,
introduciendo aire fresco a nuestras luchas anticapitalistas.
De las contracumbres a las I.L.P. por las 35 h. y la
Renta Básica
El año 1998 fue un año gris, dónde la inercia nos
llevó de cumbre en cumbre y seguimos difundiendo textos de gran interés y uso
para las prácticas cotidianas sectoriales y locales fundamentalmente.
Pero cuando el panorama estaba oscuro, surge la
propuesta de IU de sacar adelante una unidad de acción por el reparto del
empleo, que de cabida a más propuestas y que sirva para frenar las políticas
neoliberales que se estaban imponiendo por el nuevo gobierno del PP. Así es
como se inicia un debate en el M.A.M. de cómo ir a esa unidad de acción, y se
plantean unos mínimos contenidos que pasaban por el cierre de las ETTs, definir
la reducción del empleo en base al cómputo semanal y el mantenimiento salarial,
pero sobre todo se plantea como condición el incorporar a la campaña la
propuesta de la Renta Básica como derecho de ciudadanía, sin excluir la mención
de otras propuestas como el Salario Social. Con esas propuestas aceptadas nos
salimos a las calles de pueblos y barrios de todo el Estado Español para sacar
adelante una I.L.P. (Iniciativa Legislativa Popular), lo que implicaba
conseguir 500.000 firmas de apoyo a la reducción de la jornada laboral a 35h..
Lo interesante de este trabajo es lo que nos posibilitó de definir ideas ,
generar debates, romper muros y abrir ventanas, de los edificios de muchas
organizaciones sindicales, políticas y sociales; a la vez que dirigíamos a la
sociedad cuestionando la Europa del Capital. Durante los más de trece meses que
duró esa unidad de acción se desarrollaron dos Manifestaciones en Madrid,
Marchas en distintos territorios exigiendo el reparto del empleo y los derechos
sociales, a nivel local se hicieron multitud de actos diferentes en ese muy
largo año de trabajo conjunto. Pero todo se bloqueó cuando tras recoger las
firmas y llevarlas al parlamento, éste pasó de nosotras, de las firmas y de
todo; pero eso era de esperar, el añadido determinante era que quien puso en
marcha la iniciativa (IU) entraba en un proceso de lucha interna que le
imposibilitaba este tipo de trabajos tan necesarios de concienciación y luchas
conjuntas contra el capitalismo/la globalización/la Unión Europea.
En el año 1999 nos fuimos con las Marchas europeas
contra el paro, la pobreza y el racismo a Kolonia, y allí nos manifestamos con
cerca de 50.000 personas contra la Europa fortaleza (era mes de junio). Estas
nuevas marchas son menos secundadas en el Estado Español que las anteriores y
se notaba que aún no se habían superado las situaciones de competencia e
incomunicación que se generó a partir de 1997, progresivamente. Ni que decir
tiene que nuestras acciones y protestas no tienen reflejo alguno en los medios
de comunicación y cuesta mucho tirar adelante con los mínimos que acarrea una
movilización de esas características. El mundo de los partidos y organizaciones
de izquierda no participan en general de estas movilizaciones que tenían por
meta Kolonia. De los llamados grandes sindicatos mejor ni hablar, pues además
de no participar en nada de nada, durante todos los años anteriores; aquel año
siguen concretando (empezaron en Luxemburgo) lo que serán sus apariciones
diferenciadas, futuras, en cada cumbre europea bajo la demanda de exigir que se
constituya un Estado Europeo con derechos para l@ ciudadan@s de ellos, es el
discurso de la Europa minimamente social.
En el año 1999 el M.A.M., lo terminaba convencido de
la necesidad de redefinir el trabajo antiglobalización en el Estado Español,
pensando en cómo incorporar a éstas tareas al máximo de gente y hacerlo
aterrizar en el trabajo local.
Y entonces llegó Seattle
Terminado el año 1999 la O.M.C (Organización Mundial
del Comercio) se reúne en Seattle para llegar a acuerdos en el terreno de las
relaciones comerciales y las patentes, que no fueron posibles sin firmar el AMI
(Acuerdo Multilateral de Inversiones). Además se presenta la cumbre como
valedera de lo que es la pretensión de más mercado con Tratados del tipo del
Tratado de las Américas. Fueron muchos los grupos de todo EE.UU. , Canadá y
América en general, que pusieron la carne en el asador de la contracumbre
llegando a acuerdos de acción interesantísimos desde la diversidad; todas
actuaban en el mismo escenario, complementándose y respetándose...pero todo
esto sería literatura para gente militante muy preocupada por los temas de la
globalización capitalista, si no fuese por que allí, en Seattle, se abrieron
los micrófonos de todos los medios de comunicación para las gentes que ellos
mismos bautizaron como "Movimiento Antiglobalización" . Aquí no fue
diferente, periódicos como El País, El Mundo, ABC, daban imágenes y ponían
extensos textos explicativos de lo que llamaron la lucha de Seattle; las
televisiones, radios y agencias de noticias daban curso a múltiples noticias
sobre el nuevo movimiento social.
La historia se repite, dirían mis amigos de LPR, de
nuevo el mundo de lo inexistente, de lo mediático, crea un movimiento que a
base de presentarlo, termina en iniciar un proceso constituyente, en el sentido
de animar a cientos de personas inquietas a tomar parte en la lucha contra la
Globalización Capitalista en el Estado Español. Así volvemos a encontrarnos con
gentes que vienen del proceso de lucha del 0,7 y más, o de RCADE, que se
plantean decididamente hacer algo contra las instituciones globales,
pidiendo/exigiendo su desaparición. Se pone mucho el acento en el B.M. , en el
F.M.I. , en la O.M.C. y en el G-7 más uno. Aún se habla con la boquita pequeña
de la U.E., de la Europa del Capital.
En paralelo a estos acontecimientos que nos influyen
y que no somos ajenos a ellos, el M.A.M. decide tener una reunión especial en
Málaga, en la Semana Santa del año 2000. En ella estaban distintos documentos
sobre líneas de trabajo, renovación de la declaración política,
descentralización del trabajo del M.A.M., cambio de nombre y, sobre todo,
apertura a un nuevo proceso de encuentro de luchas.
Ese seminario de Málaga, además de contar con una
asistencia masiva, más de doscientas personas de todo el Estado Español, marcó
una línea de trabajo hacia la redefinición de nuestras luchas contra la Europa
del Capital y la Globalización Económica, prioritando la primera, procurando
dar forma al trabajo local y territorial, haciendo visible y comprensible la
Europa fortaleza y del capital, mostrando cómo nos afecta en nuestras vidas...
En lo organizativo se ve como deseable y necesaria el terminar la etapa del
M.A.M. con secretaría centralizada y se inicia el camino del cierre del M.A.M.
para converger en un nuevo espacio más amplio de grupos que luchan contra la globalización
capitalista. Planteamos la importancia de vincular el trabajo local a la
territorialidad, sin olvidarnos de la necesidad de usarnos, encontrarnos y
apoyarnos a nivel estatal e internacional. Para muchas, aquel seminario de
Málaga abrió la puerta al inicio de un posible movimiento real contra la Europa
del Capital y la Globalización Económica, dándose entonces un reparto de tareas
en cada territorio, desde y para ese territorio, contando en cada lugar con las
gentes del mismo que estaban activas en aquel momento.
En aquel encuentro apareció más gente harta de la
sociedad en que vive, pero con dificultad de sumar cotidianamente su energía al
trabajo local o específico cualesquiera, es una hartura válida pero puede que
insuficiente.
Girona, Barcelona, Madrid y Zaragoza, las últimas
estaciones
Tan Harto
Por mí puede reventar el planeta en su totalidad
quiero ver la civilización destruyéndose ante mí
harto de ser un bobo multinacional
harto de tanta lotería nuclear
conservadores en conserva y caducados
harto de chulos de uniforme, harto de ti
cómo te diría yo estoy harto de la situación
estoy harto de tener razón, estoy harto de tanto
cabrón
harto de ver mi dignidad, y de su forma de orinal
harto de respetar tu respetar tu mundo criminal
harto de oirte rebuznar tan educao
harto de ser el sospechoso habitual
y de aguantar, y de aguantar, y de aguantar
cómo te diría...
estoy tan harto de tanto aguantar
estoy tan harto y más que voy a estar
estoy tan harto que ya estoy cansao
estoy a un minuto de explotar.
L.P.R. (Bocas)
De Málaga salimos con el compromiso de irnos a
nuestros territorios para impulsar grupos de ámbito local que asumirían la
lucha contra la Europa del Capital; a la vez que quedábamos en vernos en algún
lugar de Cataluña a lo largo del año 2001. En pocos meses surgen nuevos grupos
antiglobalización, que nacen, entre otras cuestiones, para acudir a la cumbre
del Banco Mundial y del Foro Monetario Internacional en Praga. Al calor de los
medios de comunicación mucha gente ve en nuestras luchas un espacio adecuado
para aportar su granito de arena a un movimiento que exige el desmantelamiento
de las instituciones globales, que se perciben como el origen de todos nuestros
males. Partiendo de la experiencia de Lleida, gentes de Cataluña que estuvieron
en el Seminario de Málaga, lanzan el proyecto de los MRGs (Movimientos de
Resistencia Global) con el objetivo coyuntural de ir el máximo de personas a
Praga y de dinamizar el trabajo de concienciación sobre las consecuencias de la
globalización capitalista, a nivel local. En un tiempo récord se reproducen los
MRGs en distintos lugares del Estado, producto de la amplia difusión que tiene
la experiencia catalana, así, a golpe de correos electrónicos, páginas Web y
emilios, se montan grupos locales con marca MRG que no tienen nada en común
entre sí, más allá de los objetivos generales antiglobalización. La manera de
funcionar en cada lugar corresponde a la particularidad de las personas o
grupos que lo crean. Así en algunos lugares participan organizaciones y
personas, en otros sólo personas y en algunos casos solo organizaciones.
Ahora solo nos faltaba que se diese la circunstancia
necesaria para seguir con el desarrollo de la llamada "fiebre"
antiglobalización. Así que estábamos en ésas cuando el Banco Mundial decide
venir a reunirse a Barcelona, para discutir sobre respuestas ante la pobreza
mundial. Inmediatamente, la referida reunión del B.M. sirve de medio para
acelerar procesos de respuesta a las instituciones globales. Con esas circunstancias
tuvo lugar un nuevo seminario/encuentro de grupos "antiglobalización"
en Girona. Fueron cuatro días de debates y encuentros, donde influyó mucho la
necesidad de responder a la cumbre/reunión del B.M. que tendría lugar meses
después en Barcelona.
Como ya es sabido el B.M. desistió de reunirse en
Barna y de alguna manera eso se vivió como un exitazo, que aumentó la lógica de
las contracumbres como el medio más real de hacer visible el cuestionamiento al
capitalismo y sus instituciones. Con ese ambiente de cierta euforia, se trabajó
el acudir a la cumbre de Génova. Lo que sucedió en la ciudad italiana es de
sobra conocido, un militante asesinado, otras muchas personas heridas,
muchísimas más detenidas y torturadas... A la vez tenían lugar las más
importantes manifestaciones contra la globalización capitalista que eran
reprimidas sin contemplaciones por la policía italiana.
La experiencia de Génova ha generado mucho debate en
los diferentes grupos/colectivos antiglobalización del Estado Español, aunque
los debates no tengan conclusiones iguales para todas las personas, al parecer
es mayoritario el sentimiento de que se debe cambiar la manera de trabajar,
planteándose con fuerza la necesidad de crear grupos locales y territoriales,
que integren a personas individuales y colectivos. En este sentido se puede
decir que se comienza a poner el acento en la importancia de desvelar qué hay
detrás del proyecto de la Unión Europea. Ya no nos vale el ir a Lisboa, Niza o
al Palacio de Laeken en Bélgica, necesitamos que en nuestros pueblos y barrios
se hagan visibles las consecuencias del proyecto Europeo, su lógica
capitalista. Hacer visibles el dolor, la carencia, la muerte y la destrucción
social y ambiental... a la vez que ir concretando propuestas que nos saquen de
la lógica del mercado/del capital y sus intereses.
Cuando las compas volvieron de Génova venían
aterrorizadas e indignadas por el terrorismo sin límites del Neoliberalismo,
pero con la necesidad de repensar juntas, entre todas, como seguir adelante en
nuestra lucha y búsqueda de desmantelar el capitalismo. Y cuando andábamos con
estos debates y reflexiones tienen lugar dos reuniones consecutivas a nivel
estatal de grupos antiglobalización que son reflejo de las muchas y diversas
sensibilidades que coexisten en el llamado movimiento antiglobalización y lo
que eso implica de entender de forma diferente como se debe dar la
configuración del movimiento, las relaciones entre los grupos y sus
prioridades. Las reuniones de Orcasitas (que fue uno de los compromisos que
salieron en Girona) y Bilógicos (Barcelona 2001) ambas en Madrid, escenificaron
las dificultades reales de acelerar el ritmo de nuestras luchas o el pretender
dar saltos en el terreno organizativo hacia una estructura centralizada.
Lo que hoy es el movimiento contra la Europa del
Capital, es la suma de múltiples iniciativas locales, pequeñitas, que,
fundamentalmente, centramos nuestra actividad en trabajos de formación y
difusión, sin capacidad real de movilización en nuestros pueblos y yendo, hasta
ahora, demasiado a remolque de las agendas oficiales que acarrean respuestas
puntuales de negación en formato contracumbre.
Pero de nuevo la realidad nos viene dada, viéndonos
ante la asunción por parte del Estado Español de la presidencia de la Unión
Europea en el primer semestre del 2002. De nuevo nuestros encuentros y
reuniones están mediatizados por las contracumbres de Barcelona y Sevilla, a la
vez de un sinfín de actos similares en más de diez ciudades del Estado Español.
Con este panorama nos reunimos en el mes de noviembre del 2001 más de 400
personas de grupos y colectivos antiglobalización del Estado Español. Lo
importante de esa reunión es que podemos actuar juntas gentes muy diferentes,
aunque sean unas actuaciones de mínimos comunes, que para los tiempos que
corren es mucho. Pasito a pasito, fraguando el trabajo por áreas/temas, del que
salen calendarios de acción y movilización específica. A la vez que asumimos
conjuntamente el tirar adelante con las respuestas a dar a las cumbres de Barna
en marzo y Sevilla en junio. Además se convoca a un nuevo Encuentro Estatal en
Sevilla durante el mes de febrero del 2002, para seguir concretando nuevos
pasos que podamos dar entre todas.
En todos estos años la lucha contra la Europa del
Capital no sólo se ha desarrollado desde el embrionario movimiento
antiglobalización, en muchas ocasiones agricultores y ganaderos se han lanzado
a la calle a defender sus intereses, pero justamente esa visión tan miope de la
realidad, los volvió a meter en sus casas y su cotidianidad cuando los
problemas pasaron o, sencillamente, cuando fueron derrotados en sus luchas
puntuales.
Por otro lado multitud de luchas locales se han
desarrollado en todos estos años contra el proyecto europeo, pero se hacía
contra sus consecuencias concretitas (basureros, tren de alta velocidad,
autopistas eléctricas, grandes superficies comerciales, pantanos, cultivos
transgénicos, videovigilancia, control militar de fronteras para evitar la
llegada de gentes empobrecidas...). Sería necesario un libro sólo para hablar
de todas y cada una de esas luchas, lo que aquí podemos comentar es su
dificultad a la hora de vincularlas al cuestionamiento de la Europa del
Capital.
Por el contrario en estos años las gentes del 0,7 y
más, la RCADE... han introducido experiencias de lucha por propuestas parciales
pero sin cuestionar claramente, y en su totalidad, la Europa del capital, que
es la expresión regional de la Globalización Capitalista.
En esta línea de someros y superficiales apuntes,
recordar que las distintas Jornadas de calle, que desarrollamos en estos años,
han roto el silencio de manera muy parcial, cuando no han pasado desapercibidas
más allá de la ciudad donde se desarrollaron.
Tampoco las luchas parciales por la okupación, el
antimilitarismo, el feminismo, el ecologismo... han tenido capacidad de poner
en cuestionamiento la Europa de los Mercaderes.
Así que es momento de comprender que juntas,
personas y grupos podemos avanzar, respetando los espacios de lucha de cada
cual, evitando la competencia y buscando la complemetariedad.
Manolo Sáez Bayona, miembro
de Baladre, Zambra y M.A.M.