POR LA RESOLUCIÓN PACIFICA DEL
“CONFLICTO VASCO”
Comisión del Area
temática “En defensa de las libertades democráticas” Plataforma contra la Europa del Kapital y la Guerra.
En los dos últimos años, las tendencias dominantes
en el llamado “conflicto vasco”, tanto en su dimensión externa (Euskadi /
Estado Español), como en la interna a las propias sociedades vasca y española,
son el estancamiento y la radicalización.
Sin un impulso que incorpore
nuevas energías sociales, el horizonte de la pacificación parece desvanecerse
en el aire.
La crisis económica y de seguridad mundial se agrava
tras los atentados del pasado 11 de Septiembre contra las Torres Gemelas de
N.Y., el Pentágono en Washington y la posterior dinámica de guerra
desencadenada por EEUU y sus aliados. La ambígua guerra global “contra el
terrorismo” dibuja un escenario de potencialidades contradictorias respecto al
mencionado “conflicto vasco”.
Por un lado, la identificación, ya que no
definición, de “terrorismo” como una sustancia común a toda disidencia respecto
al “modelo de civilización U.S.A.” propiciará, a buen seguro, un aumento de la
represión, no solo sobre los movimientos armados, sino también sobre los que
desarmada, pacífica y democráticamente, tratan de expresar los daños y
discrepancias originados por “nuestro modelo de civilización”. La intensiva búsqueda o invención de
similitudes entre los primeros y los segundos servirá, ya está sirviendo, para
legitimar el amordazamiento de la sociedad civil. Estas tendencias harán aún mas difícil el avance de cualquier
fórmula de diálogo para buscar soluciones al conflicto vasco y favorecerán la
discrecionalidad del gobierno para la restricción de las libertades políticas.
Por otro lado, la guerra en su versión militar
convencional (atacar y ser atacado, destruir y ser destruido), política ( pérdida de soberanía, restricción
de libertades y derechos civiles ), social
( gastos militares, retrocesos
en la protección social, precariedad ) y cultural ( militarismo, belicismo,
racismo, machismo, xenofobia, homofobia, irracionalidad), abren la posibilidad
de revitalizar y expresar sentimientos pacifistas compartidos por amplios sectores sociales. Existe una incipiente, pero firme,
confluencia de movimientos sociales que se enfrentan a la globalización
neoliberal, en un proceso de resignificación de sus contenidos en clave de
“Contra la Europa del Kapital y la Guerra. Otan no. Bases fuera. Globalicemos las resistencias. Otro mundo es posible”. Este movimiento popular puede ser la fuente
de la fuerza que posibilite no solo una dinámica de paz en Euskadi, sino
también la regeneración de la democracia en España, hoy enfeudada por un
gobierno del Partido Popular que profesa una combinación de neofranquismo y
neoliberalismo.
El movimiento por la paz en el estado español, debe
acreditar su coherencia política y altura ética mirando de frente al cruel e interminable “conflicto vasco”. Este conflicto es de naturaleza política,
interpela a la democracia del estado español con su demanda de derecho a la autodeterminación y nos afecta,
queramos o no, a los movimientos sociales.
El movimiento por la paz debe incorporar entre otros
contenidos, el de la paz en Euskadi, atreviéndose a formular, de forma
independiente, una iniciativa cuyos rasgos podrían ser:
·
Reconocimiento
del carácter político del “conflicto vasco” y del diálogo como única vía para
una resolución pacífica del mismo.
·
Apoyo
a la Conferencia de Paz de Elkarri.
·
Apertura
de una negociación política para un fin dialogado del conflicto, reagrupamiento
de los presos vascos ilegalmente dispersos y deliberación sobre las formas
posibles de aplicación del derecho democrático de autodeterminación,
contemplando todas las identidades e intereses en juego.
·
Cese
de los atentados y declaración de una tregua indefinida, con vocación de
definitiva, por parte de ETA.
Enero 2.002.
CAES (Centro Asesoría y Estudios Sociales ) C/ Atocha 91-2º 28012 MADRID Tlf-4.29.11.19 Fax- 4.29.29.38
e-mail caes@nodo50.org http:// www.nodo50.org/caes