ACTA y CONLUSIONES
del AREA ANTIMILITARISTA
(Orcasitas 8-9 Septiembre 2001)
Es evidente que los atentados del 11 de septiembre van a influir de manera notoria en el desarrollo de la campaña contra la Globalización Económica, la Europa del Capital y la Moneda Única. En concreto, la participación del mov. antimilitarista ya está tomando una dimensión diferente que arroja buenas perspectivas para la implicación en la lucha contra la globalización económica, que ahora incorporará de forma necesaria la lucha contra la guerra.

En los previos de la asamblea se decidió que nos juntáramos el área temática de derechos y libertades civiles con la de antimilitarismo. Aunque comenzamos junt@s decidimos separarnos, aunque se puso de manifiesto la necesidad de encontrar ambas líneas argumentales (policial, control social, militarismo, represión, violencia…)

Una vez se separaron los grupos, el contenido del debate antimilitarista fue, más o menos, el que sigue:

· Como primera reflexión, se estuvo de acuerdo acerca de una cuestión básica: el movimiento antimilitarista tenía que buscar un espacio de reflexión y debate (de forma local y de forma coordinada entre los diferentes grupos y coordinadoras antimilitaristas que existen) para tener una postura propia de cómo intervenir en la lucha contra la globalización económica con el resto de colectivos y redes. Desde los grupos que allí estábamos, no había duda al respecto de la necesaria implicación del movimiento antimilitarista (MA) en su conjunto, independientemente de la aportación que algunos grupos hayan hecho hasta ahora.

· En esta línea, se habló de cuál había sido hasta ahora esta implicación. Algún grupo valoró que se había producido de forma esporádica, aportando lo que se ha podido, aunque sin "poner etiquetas" (sin que se hiciera manifiestamente desde el antimilitarismo). Sin embargo, hubo varias intervenciones que recalcaron que nuestras aportaciones habían sido bastante pobres, que tenemos grandes huecos de análisis, que el MA no ha incorporado este discurso (el de la lucha antiglobalización y la imbricación del MA en ésta) cuando había múltiples campos donde hacerlo (ejércitos "humanitarios", euroejército, gastos militares, producción y venta de armamento, papel de las empresas de armamento, las alternativas de defensa, el complejo militar-industrial…). Es decir: hay que "abordar el vacío", pero no de cualquier manera. Es imprescindible vincular el trabajo que los grupos antim. están haciendo y que tiene mucho que ver con la lucha antiglobalización (ser conscientes de que estamos combatiendo la globalización desde nuestro trabajos locales y/o sectoriales).

· Se señaló que tenemos que evitar hacer análisis sesudos que estén desconectados del trabajo con un enfoque popular. Debemos establecer la relación entre lo que decimos y lo que hacemos (muchos de nuestros análisis tienen una enorme virtualidad para poner en marcha praxis concretas y cotidianas)

· Debemos llegar a la población no sólo con textos. Debemos favorecer metodologías de lucha que impliquen una gran participación social, con diferentes niveles de compromiso, y que sean visualizadas como logros a medio plazo.

· El antimilitarismo tiene toda una tradición de lucha que debe socializar en las luchas antiglobalización: nuestra experiencia en la acción directa, en la desobediencia civil, en los grupos de apoyo… es de gran importancia. Hay que incorporar a las luchas todas las experiencias válidas posibles.

· El MA debe plantearse intervenir contra la globalización de forma transversal desde las especificidades de los trabajos locales.

· En la trayectoria de la lucha antiglobalización ha habido una "contaminación natural" de contenidos antimilitaristas, aunque de forma desordenada y no prioritaria. La intervención en este momento de la lucha social también nos brinda la posibilidad de volver a impulsar de forma más coordinada el trabajo antimilitarista. El apoyo a la lucha antiglobalización debe entenderse como un fortalecimiento mutuo. Si hacemos crecer el "todo", también crecen las "partes".

· Debemos intervenir en esta campaña, en concreto en el primer semestre del 2002 (con la presidencia española de la UE), dado que sobre todo se va a potenciar el lado más represivo, policial y militar de la UE (aumento gastos policiales, militares, aumento de efectivos en los diferentes cuerpos, legislaciones aún más duras, represión generalizada). Es necesario intervenir contra las organizaciones armadas a nivel europeo e internacional (OTAN, UEO, Euroejército), contra el aumento de los gastos militares y policiales y el papel de las democracias occidentales, criticar el modelo de "defensa" que nos imponen desde "arriba", reivindicar la acción directa y la desobediencia civil como democracia directa, debatir sobre formas de lucha colectivas y públicas, buscar la conflictividad social, superar la represión entendiéndola como forma de avance y no como algo que nos paraliza.

· Finalmente, se manifiestan dos deseos incipientes: elaborar un discurso y participar en la campaña estatal. Para eso se propone lo siguiente:

- Se elaborará una propuesta metodológica (estará en breve o como muy tarde para el encuentro de Zaragoza) para facilitar un debate entre grupos antimilitaristas y acercar posturas y debates que nos ayuden a buscar sinergias y formas de intervención en la campaña.

- Se asistirá a la reunión estatal a celebrar en Zaragoza los días 24 y 25 de noviembre, para lo que se harán todos los contactos posibles buscando la máxima participación de los grupos antimilitaristas.

Por último, y tras un pequeño debate con el grupo de derechos y libertades civiles, se hace un llamamiento expreso a la búsqueda de acciones y elaboraciones conjuntas en el encuentro de Zaragoza.

28 de octubre de 2001.


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