Resumen de Documentación
Afganistán limita al norte con las repúblicas
de Turkmenistan, Uzbekistan y Tadjikistan ex soviéticas;
al sur y al este con Pakistán, con un pequeño corredor
de acceso a China y al Oeste con Irán.
Ocupa el lugar 169 de los 174 países para los que la ONU
ha estudiado el Indice de Desarrollo Humano. Sólo están
peor 5 países africanos: Burkina Faso, Malí, Somalia,
Sierra Leona y Níger. La esperanza de vida es de 44 años,
el PIB 800 dólares/año, el 12% de la media mundial.
Sólo el 12% de la población dispone de agua potable
y el 29% tiene acceso a servicios de salud.
Ocupa el lugar 135 de Indice de Desarrollo Relativo al Género
La Tasa de Alfabetización en 1993 era del 13,5% para las
mujeres y 45,2% para los hombres. En cuanto a la participación
en el ingreso proveniente del bajo es del 27,4% para las mujeres
y 72,6% para los hombres.
Entre el Este y el Oeste durante la Guerra Fría.
El país fue creado en 1747 por acuerdo de Rusia e Inglaterra,
colonizadora entonces de la India, basado en la etnia pastun que
constituía entonces el 45% de su población (hoy
el 22%).
Siglo y medio después, en 1893 Gran Bretaña, para
atraerse a los pastunes de Afganistán, les reconoció
un estatus de autonomía en el territorio de la India.
En 1949, cuando Inglaterra reconoció la independencia de
la India y se segregó de ella Pakistán como estado
musulmán, éste mantuvo la autonomía pastun
e inició la reivindicación de hegemonía sobre
Afganistán que aun subsiste, para oponerse a la gran India.
El vecino del norte, la URSS, en defensa de India y de su propio
territorio, presionaba también sobre Afganistán.
Tras la deposición del rey Zaher en 1973, Moscú
rompió en 1978 el equilibrio regional secular imponiendo
un régimen de su confianza. Ante su escaso apoyo interno,
a finales de 1979 tropas soviéticas entraron en Afganistán,
ocupándolo hasta 1989. El régimen prosoviético
se mantuvo hasta Mayo de 1992. En esta década se abrieron
escuelas, universidades y puestos de trabajo a una minoría
de mujeres.
Un estado multiétnico sin una cultura política
común.
Los pastunes son actualmente el 22 % de la población
de Afganistán. Son la etnia que ha detentado el poder casi
ininterrumpidamente en los dos siglos y medio de historia
del país. De la etnia pastún han salido el asesinado
ex presidente comunista Najibulá, el primer ministro integrista
Hekmatyar y el aun mas integrista líder taliban Mohammed
Omar. Hay tantos pastunes en Afganistán como en Pakistán.
Los tadjikos constituyen hoy la minoría mas numerosa, con
el 34%. A ellos pertenece el legendario comandante Massoud que
luchó contra los soviéticos en 1992 y contra los
talibanes en 1996.
Los turkófonos uzbekos y turkmenos, constituyen el 15%
de la población, con alianzas en las repúblicas
exsovieticas de igual etnia. A ellos pertenece el general Dostom,
antes aliado soviético y ahora a caballo entre tadjikos
y talibanes.
El Islam como ideología política.
Desmoronado el panarabismo y el bloque socialista, la única
ideología capaz de unir a las enfrentadas tribus es el
Islam. El 80% de la población es musulmana suní
y un 15% aislada en las montañas del centro del país
es chiíta, con conexión con Irán.
El Islam es un arma contra la ocidentalización, aunque,
paradójicamente el integrismo musulman ha sido alimentado
por EEUU a través de sus aliados Pakistán y Arabia
Saudí con diez millones de dólares en los últimos
13 años (Le point).
Las mujeres
En Febrero de 1993 cerca de 60 mujeres fueron sacadas por
hombres armados del Instituto de Ciencias Sociales de Kabul y
asesinadas. El ascenso de los mujaidines empezó a recortar
los precarios logros de la década comunista. Sólo
se permitía el trabajo de las mujeres en escuelas y hospitales.
El hasta hace poco primer ministro Hekmatyar echó vitriolo
a una estudiante sin velo y mató de un puñetazo
a otra en sus tiempos de estudiante de ingeniería en Kabul.
Los talibanes, surgidos en octubre de 1994 con 800 milicianos,
han crecido vertiginosamente y hoy controlan el 75% del territorio,
tomando en Septiembre de 1996 Kabul.
En la primera semana tras la toma de Kabul, los talibanes prohibieron
a las niñas ir a la escuela, a las mujeres ir a trabajar,
con el consiguiente caos en hospitales y servicios de ayuda humanitaria
(uno de cada tres de los 1.200.000 kabulís viven de la
ayuda humanitaria). No vestir el burka es castigado con 40 latigazos.
La peor parte es para las viudas, mas de 25.000 en Kabul, sin
ningún tipo de subsidio y con hijos y heridos a su cargo.
200 viudas del Centro Artesanal de Lungi desafiaron la prohibición
y se manifestaron en defensa de su trabajo que es su subsistencia.
Los talibanes han reportado a Afganistan el record de desescolarización:
sólo el 4% de las niñas de los territorios dominados
por ellos reciben educación. Centenares de chicas estudian
clandestinamente o cruzando la frontera con Irán. Una estudiante
se quemó viva como protesta.
En Herat, tomada por los talibanes en Septiembre de 1995, mas
de la mitad de los maestros eran mujeres. Al comienzo de 1996
la UNICEF suspendió sus programas de educación hasta
que las niñas dejaran de ser excluídas. ONGs abandonan
proyectos por las dificultades para sus cooperantes mujeres.
La mortalidad infantil afecta a uno de cada 8 nacidos, lo que
crea a las autoridades el dilema de la asistencia sanitaria: o
dejan que las mujeres la estudien y ejerzan, o dejan que los médicos
atiendan a mujeres.
Algunos jefes talibanes dicen que cuando se garanticen espacios
separados por sexos, las mujeres podrán volver a las escuelas
y los hospitales, pero no a las oficinas.
Ver el Informe de 16 pags elaborado por Amnistía Internacional
en Mayo de 1995: "Mujeres en Afganistán, una catástrofe
para los derechos humanos".
Mujeres, derechos humanos y ayuda internacional.
Catherine Bertini, directora del Programa Mundial de Alimentos
(WFP) de Naciones Unidas anunciaba que tras el triunfo de los
talibanes todos los accesos a Kabul habían sido abiertos
por primera vez y WFP había repartido 550 toneladas de
harina en la ciudad en 5 días.
La Presidenta del Comité de la ONU para la eliminación
de la Discriminación contra la Mujer pidió una respuesta
clara.
El 7 de Octubre el Secretario de la ONU Boutros Ghali (Anexo 1)
advertía que la violación de los derechos humanos
y en particular del de las mujeres y las niñas a la educación
y el trabajo "podría tener serias consecuencias sobre
la capacidad de Naciones Unidas para realizar programas de asistencia
y de reconstrucción del país". La Resolución
del Consejo de Seguridad de 22 de Octubre de 1996 (Anexo 2) en
su apartado 11 "Denuncia la discriminación contra
las jóvenes y las mujeres y otras violaciones de los derechos
humanos y del derecho internacional humanitario en Afganistán
y observa con profunda inquietud las posibles repercusiones sobre
los programas internacionales de socorro y reconstrucción
en el Afganistán".
El Proyecto de Resolución no aprobado por la Asamblea General
en 22 de Noviembre no vincula la continuidad de la ayuda al respeto
de los derechos humanos, aunque "deplora el grave empeoramiento
de los derechos humanos de la mujer (punto 6) e insta a las autoridades
afganas a proporcionar a las víctimas de violaciones graves
de derechos humanos una reparación suficiente y efectiva
y que enjuicien de conformidad con las normas internacionalmente
aceptadas a quienes cometan esas violaciones"
La Presidencia de la Unión Europea, en su declaración
(Anexo 3) de 28 de Octubre "en su calidad de uno de los principales
donantes de ayuda humanitaria a Afganistán expresa su inquietud
por las posibles repercusiones de las violaciones de Derechos
Humanos sobre los beneficiarios de los programas de ayuda...al
tiempo que mantiene la calidad de la asistencia ya suministrada
al pueblo afgano, sin tener en cuenta el sexo o los antecedentes
étnicos."
Cerca de 400.000 de los 1.200.000 habitantes de Kabul dependen
totalmente de la ayuda internacional para comer y calentarse en
el invierno, pero muchos de los cooperantes internacionales son
mujeres y su segregación los hace inviables.
En las tres semanas tras el triunfo taliban en Kabul 150.000 personas
abandonaron la ciudad.
Otra paradoja es que Pakistán, teniendo como Primera Ministra
a una mujer, Benazir Butho, haya instigado la segregación
total de lo público de las mujeres del país que
pretende anexionar.
El opio financia las armas
Afganistán es uno de los principales productores mundiales
de opio, con 180.000 Has cultivadas que produjeron en 1996 2.400
toneladas que esperan asciendan en 1997 (la cosecha es en abril)
a 3.000 Tm.
Al principio los talibanes se propusieron eliminar este cultivo,
pero han acabado financiandose con él, como los demás
grupos en guerra.
La mayor parte del opio es transformado en heroína a lo
largo de la frontera oeste de Afganistán o en Pakistán
o Turquía. A través de ellos y de Irán, Tajikistan
o Turkmenistán llega a Europa y Estados Unidos. El Programa
de Naciones Unidas para el Control de las Drogas (UNDCP) estima
que 240 toneladas de la heroína consumida en Occidente
en 1995, con un valor de 75 billones de dólares, procedía
de Afganistán. (Newsweek, 30.09.96)
Frente a ello, EEUU dedicó en ese año 715.000 dólares
para programas de control, el 2% de lo gastado con igual fin en
Colombia.
El gasoducto Turkmenistán-Karachi
La firma americana Unocal y la saudí Delta Oil se proponen
construir un gasoducto de exportación del petróleo
y gas natural de Turkmenistan por el Oceano Indico a través
del oasis afgano de Herat, en poder de los talibanes desde Septiembre
de 1995 y de Pakistán, eludiendo el paso por Irán.
15 años de guerra
Mas de millón y medio de muertos y cinco millones de
refugiados en un país de 20 millones de habitantes.
Las viviendas, carreteras y el sistema productivo destruído
harán de Afganistán un país sin recursos
humanos ni materiales para afrontar su supervivencia futura. Un
país dependiente de la ayuda internacional ¿basada
en la reimplantación de los derechos humanos o supeditando
estos al equilibrio diseñado por EEUU entre Pakistan, India,
Irán, las repúblicas del Turkestan y China?
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