Xarxa Feminista PV

Marcha Mundial 2002

Martes 9 de marzo de 2004

Dedicatoria

A todas aquellas que tomaron la palabra y marcharon por vez primera, a todas aquellas que reiteraron su feminismo, a aquellas que persisten en luchar contra todo tipo de injusticias, a todas aquellas que piensan en el porvenir, y declaran su visión de éste con claridad y determinación, que rechazan toda fatalidad, a aquellas que creen en unas y en otras, a todas aquellas que marcharon, marchan y marcharán...

A todas nosotras, tantas como somos, que resistimos contra la injusticia, que aseguramos la supervivencia para que la vida continúe, que construimos otro mundo, formulamos alternativas, velamos por el día de mañana, por el devenir de nuestras familias, comunidades, de nuestros pueblos y de nuestro planeta. Y lo hacemos con amor, pasión, determinación y con férrea confianza en el bienestar común. Actuamos solas, en grupo, en banda o en marcha, Actuamos para nosotras, para los hombres, para los niños, para verlos crecer y alcanzar su pleno desarrollo, enorgulleciéndose de pertenecer a la raza humana y de compartir el planeta.

¡A nuestros movimientos de mujeres, diversos y plurales, transformadores de este mundo!

¡¡¡GRACIAS POR MARCHAR CON NOSOTRAS!!!

Reseña histórica : Pan, rosas y pasos Mayo y junio de 1995, tras una iniciativa de la Fédération des Femmes du Québec (Federación de Mujeres del Quebec), unas 820 mujeres atraviesan la provincia de Quebec en una marcha que dura diez días para reclamar medidas concretas para erradicar la pobreza. La participación en la marcha de mujeres del Sur inspira a dos quebequenses la idea de una Marcha Mundial de las Mujeres. Durante la Cuarta Conferencia Mundial de las Mujeres de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Beijing (China, septiembre de 1995), y a raíz de un llamado lanzado en 1996 las mujeres del mundo confirman su interés en tal movimiento. A partir de 1997, la Fédération des Femmes du Québec contrata a un equipo de trabajadoras encargadas de la organización internacional de la Marcha: coordinación, logística, secretariado, contabilidad, movilización, enlace con los grupos, comunicaciones, educación popular, búsqueda de fondos... En octubre 1998, unas 140 representantes de 65 países se reúnen en Montreal, invitadas por el Comité de Coordinación de la Marcha, compuesto por mujeres quebequenses. En tal encuentro, se adoptan dos grandes temas para la Marcha: la eliminación de la pobreza en el mundo y la eliminación de la violencia hacia las mujeres, los cuales se articulan en 17 reivindicaciones mundiales. La Marcha se iniciará el 8 de marzo de 2000 terminándose el 17 de octubre de 2000, Día Internacional para la Eliminación de la Pobreza. En 1998, se constituye un Comité de Enlace Internacional (CEI). Este Comité, integrado por 44 mujeres, deberá velar por la preparación de las acciones mundiales y se reúne de nuevo en 1999. 8 de marzo de 2000, lanzamiento oficial de la Marcha Mundial de las Mujeres a escala mundial, durante una rueda de prensa que tiene lugar en Montreal, con enlaces con mujeres en Nueva York y Ginebra. Se lanza al mismo tiempo una campaña de firmas de apoyo a las reivindicaciones con la cual se pretende recoger millones de firmas. En el curso del año 2000, las coordinaciones nacionales, formadas para la Marcha, redactan plataformas de reivindicaciones nacionales, se organizan marchas y acciones a escala de cada país participante. Se integran a la Marcha más de 6000 grupos provenientes de 161 países y territorios. 15 de octubre de 2000: las delegadas del mundo se dan cita en Washington para participar a la manifestación organizada por las mujeres de los Estados Unidos. 16 de octubre de 2000: una delegación de la Marcha denuncia, ante los dirigentes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, los efectos devastadores para las mujeres, fruto de las políticas de dichas instituciones. 17 de octubre de 2000: 10.000 mujeres marchan en las calles de Nueva York. Mientras tanto, una delegación transmite las reivindicaciones de la Marcha a los representantes oficiales de la ONU y les pide actuar para poner fin a las situaciones denunciadas. Se hace también entrega a la ONU de los 5 millones de firmas recogidas en apoyo a las reivindicaciones. 18 de octubre de 2000: las mujeres deciden continuar con las acciones. 6 de octubre de 2001: reunidas durante el tercer encuentro internacional de la Marcha, las representantes de la Marcha de diversos países reiteran la necesidad de continuar la Marcha y aumentar su presencia en los foros antiglobalización. La paz surge como una prioridad. Unas 89 coordinaciones nacionales expresan querer continuar la Marcha. Se nombra a un Comité de Seguimiento encargado de coordinar acciones y posicionamientos futuros de la Marcha hasta el próximo encuentro internacional.

De lo global a lo local Las dos grandes reivindicaciones mundiales de la Marcha se articulan alrededor de 17 demandas concretas y precisas, con las que se pretende erradicar la pobreza y la violencia hacia las mujeres. Éstas abarcan desde el establecimiento por parte de los Estados de "una ley de bases (o agenda nacional) y de estrategias con miras a la eliminación de la pobreza" que garantice el acceso a los recursos básicos (agua, comida, vivienda, salud), a la educación, a la igualdad en materia de empleo y a la paridad salarial, al reparto equitativo de las tareas domésticas, hasta la aplicación del impuesto Tobin (tasa de 1% sobre las transacciones financieras) cuyos ingresos se destinarían a medidas que favorezcan a las mujeres y la anulación de la deuda externa de los países pobres. Respecto de la violencia, se exige la ratificación de protocolos internacionales con miras a eliminar todas las formas de discriminación hacia las mujeres, la aprobación de leyes que condenen las violencias hacia las mujeres y el rechazo de toda justificación de tales violencias por razones de costumbre, religiones, prácticas, etc. Las participantes de la Marcha lograron llegar a un consenso sobre la mayoría de las reivindicaciones, salvo sobre la relativa a la violencia ejercida contra las lesbianas, frente a la cual se enfrentaron con obstáculos de índole cultural. Las Coordinaciones Nacionales difundieron las reivindicaciones mundiales en sus países, y las utilizaron también para hacer avanzar sus propias demandas. En unos cincuenta países se redactó una plataforma de reivindicaciones nacionales en la cual se reflejaron las preocupaciones especificas y prioritarias de cada uno de ellos. Este proceso, que duró varios meses, se llevó a cabo mediante consultas con los grupos de las bases, debates y una puesta en común de las conclusiones alcanzadas, y permitió a los grupos que antes trabajan de manera aislada, tejer lazos solidarios entre ellos, a escala regional. De esta manera se redactaron plataformas comunes en la región del Medio oriente, en Europa, en la región de los Grandes Lagos africanos, y entre las mujeres indígenas. A pesar de las dificultades de comunicación (terrestre, telefónica, postal...), a pesar de la falta de recursos financieros, las mujeres consideran haber logrado llegar a la población de sus países.

Balance de la marcha a nivel local

Mauritania, Zambia : apoyo a las mujeres candidatas en las elecciones. Filipinas : abolición legal del tráfico sexual de mujeres y niñas. Oriente Medio/ Mundo Arabe : Jordania : creación de “un teléfono rojo” y un departamento para proteger a las mujeres maltratadas. Aumento de la edad legal para el matrimonio a los 18 años, restricciones a las condiciones de la poligamia. Egipto : defensa de la jurista Nawal-el-Saadawi sentenciada a muerte por los integristas religiosos. Líbano : se lucha por conseguir un código civil independiente y sin relación con los códigos religiosos. Perú : apoyo a la campaña de acceso a medicamentos para tratar el SIDA, la malaria y la tuberculosis. Nigeria : se consigue que el gobierno ayude a las mujeres con bajos ingresos. Togo : creación de un departamento sobre “género y capacitación profesional” en cada centro de enseñanza y dotación del primer cirujano-ginecólogo al hospital de Atakpamé India : exigencia de una representación mínima de mujeres en el parlamento. Turquía :se obtiene la reforma del Código Civil que iguala los derechos de la mujer dentro de la pareja. Japón : se presiona por la ley de prevención de la violencia intrafamiliar y la ley de castigo por prostitución y violencia infantil. Se revisa la ley sobre el acoso sexual en el trabajo. Ruanda : Se valora la ruptura del silencio sobre la violencia hacia las mujeres. Quebec : se aumentan los presupuestos para los centros de acogida de mujeres maltratadas, viviendas sociales, etc. Europa : Se trabaja sobre los insultos lesbofóbicos y homofóbicos, se pide que se incluyan en las leyes como circunstancias agravantes.

Balance del 2001

Todas las razones que han impulsado a las mujeres a marchar, siguen en pie. Se mantienen los dos temas de la marcha (eliminar la pobreza y la violencia hacia las mujeres),y se aumenta la presencia en el movimiento antimundialización, sin permitir que en él se diluyan las reivindicaciones feministas. Se añade a las reivindicaciones del 2000 una más “que los Estados reconozcan en sus leyes y acciones que todas las formas de violencia hacia las mujeres constituyen una violación a los derechos humanos fundamentales y que no pueden justificarse por ninguna costumbre, religión, práctica cultural o poder político.” De este modo los Estados deben reconocer a las mujeres el derecho de disponer de su vida y cuerpo. La MMM ha conseguido dar visibilidad a las condiciones en las que viven las mujeres en los distintos países. Se fortalecen los lazos entre grupos que hasta ese momento trabajaban de forma aislada

Reflexiones para el 2002

¿Se debería crear una alternativa política feminista y de izquierdas?

¿Se debe dedicar la energía a lograr reformas en la ONU, el FMI y el BM ó a reforzar los movimientos sociales?

¿Cómo compartir la riqueza?

¿Cómo disminuir la violencia hacia las mujeres?

¿Cómo mantener los servicios públicos e integrar a las mujeres en el mundo laboral?

Extracto del documento presentado por la Marcha Mundial en el Foro Social Mundial de Porto Alegre 2002, en el Taller sobre “Cultura de la Violencia”

La Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), redactó un texto que sirvió de debate para el Taller sobre alternativas a la “cultura de la violencia” en El Foro Social Mundial (FSM).

“Hemos querido hablar de la violencia hacia las mujeres porque siempre hemos sido las feministas las que hemos tenido que hacer visible este tipo de violencia. Fuera del discurso feminista y de la influencia que pueda ejercer, en los discursos concernientes a las violencias, la violencia hacia las mujeres es: invisible”

“Pero, ¿no es terrible hablar de “cultura de la violencia” ¿No es paradójico emplear la palabra “cultura”, que tiene un connotación positiva con la palabra”violencia”, con connotación negativa? La palabra cultura postula, al menos, la legitimación social, el reconocimiento y la transmisión. Transmisión y legitimación social, más o menos aceptada. Esto es lo que pasa exactamente con la violencia hacia las mujeres”

“Sin negar la importancia de otras formas de violencia, creemos que, si somos conscientes de las causas y las consecuencias de la violencia hacia las mujeres, podremos sentar las bases en la búsqueda de alternativas para construir otro mundo basado en la equidad y el respeto al otro/a.“

“Condenamos el patriarcado, este sistema milenario basado en la pretensión de que existe una inferioridad natural en las mujeres como seres humanos, y en una jerarquía de los roles asignados a mujeres y a hombres. Condenamos el capitalismo neoliberal que se apoya sobre la división sexual del trabajo para crear desigualdades suplementarias entre ambos sexos, lo que favorece el aumento de las violencias. Queremos poner fin a estas violencias y vamos a dar unas lista de elementos que, para nosotras, contribuiría a conseguir esta meta. Las mujeres y hombres que luchan contra la mundialización liberal están evidentemente implicad@s.”

Dado que:

La violencia hacia las mujeres es una realidad transnacional y transcultural ../..

Los regímenes integristas son formas extremas de violencia hacia las mujeres ../..

La violación es considerada como un arma más de la guerra ../..

La violencia hacia las mujeres encuentra sus raíces en el odio a la alteridad (por ser considerada como una amenaza más que una riqueza) y en la creencia de que la dominación es necesaria para sobrevivir../..

La dominación patriarcal se adapta al sistema económico que impere en cada momento..

La violencia (física ó psíquica) es un instrumento de control social para las mujeres.

En la mundialización liberal, la violencia es utilizada por el mercado para obtener mayor beneficio: comercio sexual, prostitución, control del cuerpo de las mujeres en las industrias del “Sur”, venta de mujeres para el matrimonio.......//..

Exponemos nuestras alternativas, perspectivas, orientaciones, que puedan permitir caminar hacia la eliminación de las violencias hacia las mujeres

A nivel de les Estados, queremos que la prohibición de las violencia hacia las mujeres estén inscritas en las leyes de todos los países.

Queremos que estas leyes repriman todo tipo de violencia. Existen países donde la violación conyugal no es un crimen: Malasia, Nueva Guinea, Serbia..... Países donde la violencia conyugal no está reconocida: Haiti... Países donde el código penal absuelve al violador si se casa con la víctima: Costa Rica, Etiopía, Perú....

Queremos que estas leyes sean efectivamente aplicadas para que las mujeres puedan denunciar sin temor a represalias, o simplemente a no ser creídas

Los países occidentales practican un doble lenguaje: se escandalizan de la violencia y maltrato que sufren las mujeres, al mismo tiempo que, en nombre de la libertad de expresión, permiten que la publicidad degrade la imagen de las mujeres.

Pero únicamente las leyes penales no son la solución:

Es responsabilidad de los estados: Que sintamos la violencia hacia las mujeres como algo intolerable.

Que la educación desde la infancia no sea sexista.

Formar a los profesionales de la sanidad, trabajo social, justicia, policía, etc...para que vivan las realidades en que viven las mujeres maltratadas.

Reconocer y promover la equidad entre los sexos y los derechos fundamentales de las mujeres.

No solo los estados deben responsabilizarse para acabar con las violencias hacia las mujeres:

Los movimientos sociales, los antiglobalización, los sindicatos, los partidos políticos deben participar en esta denuncia. Los sindicatos deben denunciar el acoso en el trabajo así como el acoso de maridos que van hasta el lugar de trabajo de sus mujeres a perseguirlas. Las organizaciones militantes mixtas, también deben velar porque esto no suceda en su seno y denunciarlo si sucede. Los hombres de los movimientos sociales deben solidarizarse públicamente, en nombre de ese nuevo mundo que se quiere construir, con la lucha feminista contra las violencias hacia las mujeres. ¿Porqué no hacer una declaración conjunta los movimientos sociales y la Marcha Mundial comprometiéndose a luchar juntos contra las violencias hacia las mujeres? ¿Porqué no organizar un tribunal internacional contra las violencias hacia las mujeres en el próximo Foro Social Mundial?

Estas violencias son las que garantizan la opresión de las mujeres y paralelamente ayudan a mantener las desigualdades de nuestras sociedades. Luchar contra las desigualdades, es también luchar contra la legitimación de las violencias. Los hombres, en esta lucha, perderán privilegios. Pero la finalidad de este Foro es acabar con los privilegios. Los hombres, como las mujeres, podemos ganar otros valores humanos basados en la confianza recíproca y el respeto mutuo. Podemos convertirnos en personas en una sociedad realmente igualitaria por la que luchamos en otros terrenos como en racismo, anticolonialismo, trabajo...

Muchos autores hablan del carácter innato y natural de la violencia. Nosotras pensamos que la violencia es una construcción social. Este argumento del carácter natural de la violencia ¿ no será una justificación ideológica para darle legitimación?

Lo que es cierto en que la violencia sirve para la dominación. No hay dominación sin violencia, aunque esta no se exprese siempre abiertamente: la ideología sirve para mantener el orden del dominador.

El estado de guerra permanente es insoportable. Lo propio de toda relación humana se basa en un mínima de confianza en la otra persona. Muchas mujeres no pueden acceder a esta confianza. Para ellas vivir es casi imposible. Su vida se resume a la supervivencia, a una lenta muerte psicológica.

¿Cuándo pararemos esto? Decimos: “Un pueblo que oprime a otro no es un pueblo libre”, pues bien: “Una persona que oprime a otra no es una persona libre”

Para construir otro mundo, para que esto sea posible, los Movimiento Sociales deben comprometerse también a cuestionarse las desigualdades entre hombres y mujeres. Comprometerse a integrar en sus análisis los lazos entre economía capitalista neoliberal y sexismo. Comprometerse a reclamar el respeto a los derechos de las mujeres y cuestionar la “cultura de la violencia”, y esto tanto en sus prácticas individuales como colectivas. Solo de esta forma conseguiremos hundir los cimientos del patriarcado y la mundialización neoliberal.

Marcha Mundial de las Mujeres Porto Alegre 2002

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