València clama contra la violencia machista

Una gran sábana con los nombres de las mujeres asesinadas preside la manifestación con motivo del 25N

La manifestación congregó a miles de personas de todas las edades por el centro de València. | ANA ESCOBAR/EFE

Victoria Salinas - València 26·11·23 Levante.emv

Lucía, Lola, Naomi, Catalina, Nico y Júlia tienen 15 años. Es sábado prenavideño por la tarde y están en la calle Colón, en pleno centro de València pero no para ir de compras o pasar el rato, sino para manifestarse contra la violencia machista. Son la excepción entre las chicas y chicos de su edad y lo saben. «Los de nuestra edad pasan un poco de esto, sí es verdad», reconocen.

Pero están ahí, bajando la media de edad de la manifestación que ayer por la tarde tomó el centro de la capital del Túria, otro 25N más, para recordar que hace falta eliminar la violencia contra la mujer, en todas sus formas, y «ahora más que nunca». La cabecera partió de la Porta de la Mar (iluminada en morado para la ocasión) con más de un millar de personas y, según la Delegación del Gobierno, hasta la plaza del Ayuntamiento y siguiendo el recorrido llegaron a participar 5.000 personas.

València clama contra la violencia machista

El grupo de quiceañeros hacía suyo el lema con el que la protesta partía de la Porta de la Mar «Ara més que mai! Contra totes les violències masclistas» porque también veían «amenazas» a lo conseguido hasta ahora por la lucha feminista.

El peligro de la pornografía

«Sí es necesario que estemos aquí. Entre la gente de nuestra edad está aumentando y se están diversificando las maneras» de atentar contra las mujeres solo por serlo. Y salen a relucir en la conversación las redes sociales, las relaciones tóxicas que «las chicas normalizan. Sí hemos tenido que decir algún ‘Amiga, date cuenta’» y la pornografía. «Todos nuestros compañeros ven porno y se creen que eso con una pareja tiene que ser así», explican.

«Por eso ahora hace más falta», insisten, interiorizando lo que el Moviment Feminista de València quería ayer trasladar en la convocatoria de este año. «Es muy peligroso negar que existe la violencia específica contra las mujeres y negarlo puede hacer que vaya a peor», apuntaba Gabriela Moriana, portavoz del movimiento. Desde la coordinadora evitaron (y tampoco se hizo en el manifiesto que se leyó en la plaza del Ayuntamiento) nombrar a ningún partido político pero sí se denunció que la extrema derecha «focaliza su acción política contra el feminismo, banaliza la violencia machista y niega que su origen esté causado por la discriminación estructural que sufrimos las mujeres».

Enguix condena en los premios Celia Amorós que las mujeres sean "armas de guerra" en los conflictos del mundo Enguix condena en los premios Celia Amorós que las mujeres sean "armas de guerra" en los conflictos del mundo V.P. «Nos da mucho miedo y todo es una reacción ante el avance del feminismo porque no quieren perder ni un milímetro de poder», añadía Moriana al inicio de la movilización que iba presidida por una gran sábana morada (el color junto al negro que predominaba en la protesta) con los nombres de las mujeres asesinadas desde el noviembre pasado: 99 solo por el hecho de ser mujeres ya sea por sus parejas o exparejas (en esa lista, en España desde enero hay contabilizadas 52 mujeres) o a manos de otra persona.

Tras ella, miles de mujeres y hombres de todas las edades desandaron en un ambiente festivo (batucada incluida) el camino de la calle Colón, atestada a media tarde de turistas y buscadores de chollos del Black Friday, para encarar Xàtiva y Marqués de Sotelo hasta la plaza del Ayuntamiento. En el camino resonaban lemas como «¡Cuidado, cuidado, puedes tener un putero a tu lado!», «El feminismo es abolicionista», en referencia a la prostitución, «si tocan a una nos tocan a todas» o «con ropa, sin ropa, mi cuerpo no se toca».

Al llegar a la plaza del Ayuntamiento se leyó un manifiesto en el que se recordó a esas 99 mujeres asesinadas «además de una niña y un niño por la violencia vicaria» pero en el que también hubo espacio para denunciar todos el resto de tipos de violencia que se ejercen contras las mujeres por serlo.

Desde la «sexual grupal o la explotación sexual y reproductiva que desgraciadamente son cada vez más frecuentes», hasta la violencia obstétrica o económica que supone la discriminación laboral y la que se ejerce contra las migrantes y las activistas en otras partes del mundo. «Estamos unidas contra el machismo y decimos alto y claro que el machismo nos mata. Por eso defendemos ahora más que nunca la democracia. Nos queremos vivas y libres», proclamaban en el manifiesto que cerró el acto por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer.

Con motivo del 25 N desde la Diputación de València, su presidente, Vicent Mompó, destacaba que tenía previsto «incrementar el presupuesto para erradicar la crueldad insoportable que muchas mujeres sufren cada día».