Mislata: Un hombre echa de casa a su hija de 16 años por haber sido violada

IGNACIO CABANES VALENCIA. 24-01-2013 Levante.emv

Víctima de una violación y repudiada por su propio padre por haber perdido la virginidad. Esto es lo que le ha ocurrido a una adolescente de 16 años que denunció la semana pasada haber sufrido una agresión sexual en Mislata. Días después de lo ocurrido la menor solicitó ayuda a la Guardia Civil y explicó que su padre, de origen marroquí y arcaicas convicciones culturales, la había echado de casa porque la consideraba, en parte, culpable de la agresión sexual que había sufrido. La chica manifestó a los agentes que su progenitor la había zarandeado e insultado, al reprocharle que si hubiera llevado el pañuelo cubriéndole la cabeza su agresor no se habría fijado en ella. Tanto el presunto violador, de 23 años y nacionalidad española, como el padre de la menor han sido detenidos por la Guardia Civil de Picassent.

Los hechos se produjeron el pasado 13 de enero en Mislata cuando la adolescente, de 16 años y origen marroquí, fue víctima de una supuesta violación por parte de un joven, según la denuncia presentada por los familiares de la chica. La menor fue trasladada a un centro hospitalario donde fue explorada por el médico forense. Ante los indicios de que se había producido una agresión sexual la Guardia Civil inició una investigación para identificar al presunto autor de la misma. Fruto de las pesquisas se procedió a la detención de un joven de 23 años y nacionalidad española.

El arrestado fue puesto a disposición judicial y, tras alegar que las relaciones fueron consentidas, quedó en libertad con cargos acusado de un delito de agresión sexual. Aunque todo parecía haber finalizado con la detención del presunto violador, apenas unos días después la víctima acudió a las dependencias de la Benemérita, en una localidad de l´Horta, solicitando ayuda tras ser repudiada por su padre.

Al parecer, el progenitor la echó del domicilio familiar tras una acalorada discusión al considerarse deshonrado por su hija, a quien reprochaba haberse subido al coche de un desconocido y no llevar el pañuelo cubriéndole la cabeza, según informaron fuentes jurídicas, quienes apuntaron que los motivos eran culturales. Pese a haber sido víctima de una violación, el padre, según la denuncia de la chica, la increpó llamándola «puta» y la acusó de tener parte de culpa en la agresión.

La Guardia Civil arrestó al padre de la adolescente por abandono de familia y amenazas. El juzgado de Instrucción número 2 de Picassent ha transformado el proceso en una falta de injurias y ha dictado como medida cautelar una orden de alejamiento del padre respecto de su hija, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.