Miércoles 17 de mayo de 2017
Beatriz Gimeno 11 mayo, 2017
A lo largo de la historia, las culturas reservaron lo mejor para la maternidad que encarnan a la madre patriarcal y lo peor para aquellas que son percibidas como incontrolables. El rol maternal ha cambiado para que nada cambie, escribe la política y activista española Beatriz Gimeno. El concepto del amor romántico se ha trasladado a la relación de la mujer con su hijo: el bebé se convierte en amante y en esposo, enumera. De esta manera el amor-renuncia con felicidad ayuda a reconstruir su opuesto, la mala madre, que huye del sacrificio. En este ensayo, publicado en España por la editorial Continta Me Tienes, se analiza cómo las mujeres siguen siendo vinculadas a la autorrenuncia y la disponibilidad y no con la autonomía, necesaria en el camino de la igualdad.